La clase trabajadora está bajo severo ataque en Pakistán. Los precios del combustible han aumentado un 47 por ciento en el último año como parte de un acuerdo que los jefes paquistaníes firmaron con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para subir los precios a cambio de un rescate masivo de la clase dirigente paquistaní (DW.com 15/11).
El aumento del precio del gas ha hecho subir los precios de los alimentos básicos y de la mayoría de los artículos de necesidades básicas. La tasa de inflación oficial es el doble de lo que era en el 2018, pero la tasa real es mucho más alta a medida que las empresas cierran y los salarios de los trabajadores más pobres son más bajos que en 1991 (Tribune.com.pk 16/11).
Mientras la desesperación es generalizada, la clase trabajadora continúa contraatacando. La gente está en las calles arengando contra la clase dominante y el sistema capitalista. Ha habido grandes manifestaciones contra el deterioro de las condiciones.
Esta crisis es una crisis del capitalismo, los patrones paquistaníes se estaban hundiendo en el 2019 cuando sus ganancias de las exportaciones cayeron debido a la competencia de países con salarios aún más bajos. (The Diplomat 18/4/2019) Le rogaron al FMI que los salve. Ahora los patrones paquistaníes están haciendo que la clase trabajadora pague su deuda. El capitalismo no salvará a nuestra clase, solo la revolución comunista lo hará.
La crisis capitalista conlleva a un creciente fascismo
A medida que la crisis se profundiza, la clase dominante está aumentando los ataques fascistas contra sus enemigos tanto de las facciones en competencia como de la clase trabajadora. La opresión estatal es la peor en la historia de este país. Las redes sociales y los principales medios de comunicación están bajo estricto control. Las personas están siendo torturadas, secuestradas y asesinadas en diferentes partes del país si se pronuncian en contra de la opresión o explotación estatal.
Los comunistas u otros con ideas radicales contra el capitalismo son declarados enemigos del Estado. Hablar contra la explotación, la desigualdad, la injusticia, el fundamentalismo y la pobreza se considera antiestatal, lo que significa que los trabajadores de mentalidad revolucionaria corren el riesgo de ser encarcelados o desaparecidos. La verdad tiene que luchar y está luchando por prevalecer. El poder judicial, el parlamento y otras instituciones del estado se centran en encarcelar a activistas políticos de mentalidad revolucionaria.
Los jefes paquistaníes venden la clase trabajadora al FMI
Los aumentos de precios están haciendo miserable la vida de la clase trabajadora, pero los jefes están dando una excusa sin sentido de que los precios están subiendo en todo el mundo debido al Covid-19 y las restricciones están sin control. Cuando el capitalismo está en crisis, son los trabajadores los que sufren la peor parte de la explotación. La tasa de inflación anual está en su nivel más alto de esta década, casi el 20 por ciento, lo que se traduce en un aumento de precios en todo el país. Los partidos políticos de los jefes no están organizando manifestaciones contra estos aumentos de precios, sino que simplemente están maniobrando para intentar llegar a la mesa con el FMI.
Los partidos políticos en Pakistán están dirigidos por lacayos capitalistas, por lo que no están preocupados por la inflación, pero quieren desesperadamente obtener el poder por cualquier medio. Los partidos burgueses solo hablan de inflación y tratan de engañar a las masas diciendo que se debe al partido en el poder, estos mentirosos están ocultando el hecho de que se debe al capitalismo. Estos partidos capitalistas no permiten que los trabajadores hagan huelgas o manifestaciones organizadas por estudiantes y trabajadores.
El ala izquierda oficial y autoproclamada en Pakistán sólo está sirviendo a los patrones mientras alaba el socialismo. Pretenden ser progresistas pero en realidad no lo son, son reaccionarios y reformistas. Usan todas las ideas atrasadas, como, el tribalismo, el racismo, la etnia, el sectarismo y el nacionalismo para acercar gente a ellos, como se esperaría de los jefes.
El futuro está en la lucha y la revolución comunista
Trabajadores, estudiantes y organizaciones profesionales se están manifestando en todo el país contra la inflación y, además, las mentiras y los crímenes de la clase dominante. Estamos animando a los trabajadores a ir a la manifestación con consignas militantes. Compañeros y amigos del PLP están participando en las manifestaciones con cánticos y política antiimperialistas, obreras y comunistas. Nuestros camaradas están condenando públicamente el sistema capitalista contando las crueldades y la responsabilidad de los jefes. Los compañeros están luchando por un sistema basado en “de cada uno según su capacidad, a cada uno según sus necesidades”. ¡Eso es comunismo!
Nuestros pensamientos comunistas están siendo criticados tanto por los llamados progresistas como por los liberales y capitalistas porque saben que nuestra línea es un verdadero peligro para la sociedad capitalista.
Estamos involucrados en la organización de protestas, huelgas y sentadas contra la pobreza, la falta de vivienda, la explotación y desempleo. Nuestros jóvenes camaradas lideran las manifestaciones en algunos lugares. Nuestros camaradas involucrados en organizaciones profesionales están tratando de unir las luchas de los diferentes segmentos de la sociedad contra los males capitalistas. Nos esforzamos en situaciones difíciles para llevar a más personas bajo la bandera roja de nuestro partido comunista revolucionario internacional…PLP!