Buenaventura es una ciudad a la orilla del Océano Pacifico con 400.000 habitantes, de los cuales el 90% son Afro Colombianos, el 82% se encuentra en la pobreza (según datos DANE) y el 42% en la miseria. Allí se encuentra el puerto más importante del país que generó en el año 2020, 14,356 millones de dólares de ingresos. Es por ese puerto que sale el 70% de las exportaciones de Colombia.
    Antes de 1957, cuando este puerto era del estado, contaba con más de 10.000 trabajadores portuarios, la mayoría trabajadores negros. Cabe mencionar que a su vez, en la mayoría de las minas de carbón en la costa Atlántica, en las minas de sal a lo largo del país y en las plantaciones de caña de azúcar, 100% de sus trabajadores son negros. Después de la privatización del puerto no quedan más de 5.000 trabajadores a pesar de que las terminales portuarias se han incrementado de una a trece. Por este puerto se importa y exporta toda clase de mercancías desde cocaína, armas, bananos y café, hasta tráfico de trabajadores inmigrantes y niños de todas partes del mundo. A pesar de que a Buenaventura lo riegan muchos ríos y está a la orilla del Océano Pacífico más del 42% no tiene agua potable. Las bandas de paramilitares y narcotraficantes se pelean las tierras, los terratenientes quieren sembrar palma africana y coca y los dueños de los puertos dicen que “mientras las mercancías salgan y entren al puerto con fluidez los negros no valen nada.” El mega cultivo de palma se ha convertido en un problema alarmante no solo para Buenaventura sino también para el resto del territorio Colombianol. Estos mega-cultivos de palma, aparte de ser cultivados por trabajadores bajo pésimas condiciones laborales, implican la pérdida de bosques tropicales y de su riqueza en biodiversidad. Crean grandes incendios forestales como los generados en Indonesia en 1997. Además, el cultivo de palma convierte el territorio en un “desierto verde”, secando los afluentes naturales de agua y los humedales. La deforestación previa, junto a la utilización masiva de fertilizantes e insecticidas, originan una grave contaminación y una enorme pérdida de biodiversidad. Ante esta situación, los trabajadores en distintas ciudades han protestado, denunciado y boicoteado esta práctica delictiva.

Los Capitalistas han querido apagar la lucha social con el terror
Los trabajadores portuarios tenían prestaciones sociales, salud, pensiones, ayudas para estudio y vacaciones. Hoy en día no tienen ningún contrato a término indefinido y no tienen prestaciones Se les paga por servicios, es decir, no tienen ninguno de los beneficios con los que antes contaban. En Buenaventura, los trabajadores negros son profundamente maltratados, asesinados y desaparecidos haciendo de esta zona, una donde el desplazamiento es diario. Los trabajadores tienen que irse con sus familias a Cali, otra ciudad cercana que se disputa la riqueza entre paramilitares y contrabandistas de armas y coca. Los trabajadores portuarios han sido ejemplo de lucha y han inspirado al resto del movimiento social en el país. En los últimos paros que se dieron en el 2017, 2019, 2020 y este último en el 2021, el cual fue uno de los más largos y multitudinarios, han sido liderados por los negros y los indígenas. A pesar de más de 680 desapariciones y los incontables cuerpos descuartizados que aparecen a diario bajando por el río Cauca, estos trabajadores siguen en la lucha. Su entusiasmo se perderá si no los organizamos con las ideas del Partido Laboral Progresista.
    El Partido ha hablado suficiente de este tema en el DESAFÍO, pero hemos olvidado una parte importante de nuestra línea sobre el racismo. Si no nos entrelazamos y entendemos la importancia que tienen los negros en la clase trabajadora y cómo han sido la base para la explotación y opresión capitalista, seguiremos sufriendo estas atrocidades mientras llevamos a cabo luchas que no nos ofrecerán una verdadera liberación. Los negros y los indígenas son los que han sufrido las consecuencias de forma más descarnada y abierta ya que son estos quienes tinen mayores desapariciones y asesinatos. El racismo sistemático se ve tanto el Estados Unidos como en Colombia y aunque los mestizos también sufren las consecuencias del capitalismo, son los trabajadores negros quienes tienen menos oportunidades de estudio, trabajo, índices de vida más bajos en comparación con los trabajadores blancos colombianos. Debemos luchar por enfatizar nuestra línea política llevando el DESAFÍO, organizando y ofreciendo la única esperanza posible para los trabajadores negros, indios y los trabajadores del mundo. Puede haber mucha lucha pero mientras no nos organicemos con nuestra línea por la revolución comunista, estaremos retrasando la lucha de los trabajadores.