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Parte 11 - Comunistas negros en la Guerra Civil Española - James Yates: ‘Yo era parte de sus sueños, y ellos eran parte de los míos’

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08 Agosto 2022 191 visitas

Esta es parte 11 de las series sobre comunistas negros en la Guerra Civil Española. A principios de 1930s los burgueses urbanos (capitalistas) de España, animada por la mayoría de obreros y muchos campesinos, derrocaron la monarquía violenta, represiva para formar la república. En julio 1936 el ejército español, eventualmente comandado por Francisco Franco, más tarde el dictador fascista, se rebeló para reestablecer la monarquía represiva. La Alemania de Hitler y la Italia de Mussolini le dio a Franco ayudar militar masiva.
     En 1936 el Movimiento Comunista Internacional, llamado Comintern, con la oficina principal en la Unión Soviética y liderado por José Stalin, organizo voluntarios, mayormente obreros de más de 60 países, especialmente comunistas negros, enfatizó la importancia de combatir el racismo para ganar lo que sea con la clase obrera. Y trajeron esta lucha antirracista con ellos cuando volvieron a los Estados Unidos. Estaban construyendo un movimiento que esperaban llevaría a revolución comunista alrededor del mundo. Tuvieron éxito en organizar a millones alrededor de ideas y practicas comunistas. Pero el movimiento creía en unir los patrones liberales a defender la Republica en España llevaría más allá la lucha por el comunismo. Esto fue parte del frente unido en contra del fascismo, que resulto en solo fortificar el sistema de los patrones y fundo la base para la corrupción del viejo movimiento comunista.
     En el Partido Laboral Progresista, estamos en contra de cualquier unidad con los capitalistas. Todos se tienen que ir y la clase obrera debe gobernar: eso es el comunismo.
Si la clase obrera se tomara el poder y tuviera poder estatal por todo el mundo, el liderazgo de los obreros negros es esencial. Esa es la única manera que nuestra clase puede destruir el racismo, esa es el alma del capitalismo. La próxima historia es de este tipo de líder, James Yates.


James Yates nació en 1906 en Quitsmas, MS
Nutridos con historia de cómo los afroamericanos disfrutaban la democracia durante la Reconstrucción; le enseño una maestra que insistía que un día Estado Unidos tendría un presidente negro; fue tocado por la visión de su tío Garveyite, quien eventualmente se mudó a un pueblo solo de negros de Boley, Oklahoma; y le dijeron una y otra vez sobre su otro tío, quien se había armado a sí mismo para defender su familia del Ku Klux Klan, y de un vecino irlandés inmigrante que le ayudo a proveer munición. En el pueblo pequeño de Quitman, Mississippi, Yates de joven atestiguo incontables episodios de racismo y violencia y también ejemplos contrastantes de internacionalismo, nacionalismo negro, pan-africanismo, y solidaridad interracial.
     La creación del Ku Klux Klan en el sur por la clase gobernante de EE.UU. durante este periodo se sabe muy bien. Lo que se sabe menos es de la unidad multirracial y la lucha entre la clase obrera, liderada por obreros negros que no estaban dispuestos a someterse pacíficamente a segregación forzada y la leyes de Jim Crow que aparecieron.
     Escapando el sur en 1923 Yates “tomo camino” a Chicago donde trabajo en corrales.
     Durante su primera demonstración masiva -una marcha en Springfield, Illinois, que había sido organizada por el Partido- se dio cuenta de la importancia internacional de la lucha del partido comunista por trabajos, asistencia e igualdad: “fui parte de sus esperanzas, sus sueños, y ellos eran parte de los míos. Y nosotros éramos parte de un mundo más grande gente pobre marchando. A este punto entendí que la Depresión era por todo el mundo y que los desempleados y pobres se estaban demostrando y agitando por trabajos y comida por todo el globo. Eramos millones”.
     Al mudarse a la Ciudad de Nueva York, se convirtió en un miembro fundador del sindicato de Meseros de Vagones de Comida del ferrocarril y se convirtió en un activista en consejos de desempleo, la campaña de defensa de Scottsboro, y el movimiento para liberar a Ángelo Herndon, un organizador joven comunista encarcelado en Alabama por tratar de formar un sindicato. En 1936 se unió al Partido Comunista, volviéndose en secretario de su seccionl. Todas las organizaciones y movimientos mencionados fueron liderados grandemente a un grado grande por el Partido Comunista y fueron centro de la lucha de clase en contra del racismo, luchas que llevaron a miles de obreros al movimiento comunista.
    Navego a Francia en marzo, 1937, llegando a España después de un cruce peligroso por las montañas pirineas. Trabajo como conductor de camiones, después se transfirió al Batallón de Thaelmann de voluntarios alemanes. Herido en una redada de bombardeo, fue hospitalizado. Cuando le dijeron que lo iban a mandar a casa, protesto: “!Pero la Guerra no ha terminado!”

Yates volvió a Estados Unidos en Febrero, 1938
    Una bienvenida de héroe por la izquierda estadounidense, seguida por una cachetada en la cara por racistas estadounidenses. En su primer noche en casa en Nueva York, animado por besos y apretones de manos fue recibido en el muelle, le negaron un cuarto en el hotel en el que sus camaradas se pensaban quedar esa noche. Aunque los veteranos blancos se registraron sin ningún problema, cuando Yates se paró frente del registrador, el secretario simplemente dijo “No vacante”. “Por dentro me retorcí. ¿Tan pronto? Casi ni me alcanze a bajar del barco y ahi estaba. Después de haber experimentado las bienvenidas en cafés y hoteles en España y Francia, tuve un shock doble que me golpeara tan rápido. El dolor fue tan profundo como lo podía haber hecho una bala. Me sentí mareado como si estuviera de nuevo en las trincheras. Pero Este era otro frente. Mi casa.” No se necesita decir que sus camaradas rápidamente abandonaron sus acomodaciones y se fueron.
     Durante la Segunda Guerra Mundial Yate se unió al Cuerpo Ejército de Señal, pero como muchos veteranos de EE.UU. de la Guerra Civil Española, no le permitieron servir al exterior. Después de la guerra estudio electrónicos y tenía una tienda de reparación de radios. Estuvo activo en la Hermandad Internacional de Porteros de Ferrocarril y fue el encargado de la sucursal de Chelsea-Village NAACP en la Ciudad de Nueva York.
     En 1986 Yates publico Mississippi a Madrid. Es la única autobiografía de un comunista estadunidense negro que sirvió en la Guerra Civil Española. Está llena de detalles de la vida de Yates en Mississippi, sus actividades políticas, lo que experimento y vio en la Guerra Civil Española, sus camaradas en armas – muchos que fueron matados allí- y la gente que conoció, incluyendo a Langston Hughes.
En 1987 invitaron a Yates a ser el escritor en residencia en un retiro de escritores en Maine, donde se quedó hasta 1992. Murió en 1993.
      Recursos: ALBA database; African-Americans in the Spanish Civil War (Hall, 1991); Brandt, Joe, Ed... Black Americans in the Spanish People’s War Against Fascism 1936-1939 James Yates, Mississippi to Madrid (two editions, 1986 and 1988).