BURIN, BANCO OCCIDENTAL, PALESTINA, 21 de enero—Un grupo de 30 combatientes judíos, en su mayoría mayores de 70 años, así como dos miembros del Partido Laboral Progresista (PLP), mostraron solidaridad antirracista con la clase obrera palestina en el pueblo de Burin. Ayudaron a plantar nuevos olivos donde los viejos habían sido arrancados. Inmediatamente, un grupo de colonos, armados con garrotes y una bomba incendiaria, atacó todo en nombre del sionismo. Todas las formas de nacionalismo son una ideología sin salida para nuestra clase; necesitamos la unidad judeo-musulmana contra el racismo.
     La pequeña aldea palestina de Burin, cerca de Nablus, ha sufrido durante varios años muchos ataques por parte de colonos del cercano asentamiento de extrema derecha israelí altamente ilegal, “Givat Ronen”. Los colonos brutalizan a los locales y destruyen sus propiedades y medios de subsistencia, incluso arrancando olivos, un cultivo importante cultivado por los trabajadores residentes de Burin. El ejército israelí, siempre presente en Cisjordania, nunca protege a los aldeanos, pero protege rápidamente a los colonos si los aldeanos intentan defenderse.
     Este tipo de racismo nacionalista no es nuevo para la clase trabajadora internacional. Tal como vemos a través de las fronteras capitalistas en todo el mundo, los patrones reclamarán derechos sobre la tierra en nombre de las ganancias, incluso si eso significa hacer la vista gorda ante este robo o ejecutar a nuestros hermanos y hermanas de clase. Solo con el comunismo, cuando aplastemos naciones y fronteras, estaremos libres de violencia racista y asesinato.

Israel SIGUE siendo culpable de racismo
Todo el evento fue grabado en video y rápidamente fue noticia. Mientras que en el Israel racista, los ataques a los aldeanos palestinos suelen pasar desapercibidos, un ataque a los activistas por la paz israelíes de edad avanzada entra en las noticias. Esto causó un gran revuelo político en Israel, ya que incluso muchos liberales israelíes sintieron ira por el cobarde y salvaje ataque. Muchos pidieron al gobierno que eliminara el asentamiento ilegal “Givat Ronen” que domina Burin, y que arrestara a los matones de los colonos. Nada se ha hecho hasta ahora.
     La fuerza policial israelí, que recientemente ha sido expuesta por espiar a los disidentes políticos, y espía regularmente a los palestinos, podría haber localizado y arrestado fácilmente a los matones fascistas. Sin embargo, aparte de una protesta en línea (en lugar de acciones) de ciertos políticos, el “Gobierno del Cambio” liberal de Israel no ha hecho nada para lidiar con estos criminales y su asentamiento, una vez más, altamente ilegal.
     Los liberales y los policías nunca derrotarán a los fascistas, ya que el liberalismo y el fascismo son dos caras de la misma moneda podrida, y los policías a menudo son fascistas o, como mínimo, cómplices en la protección de los controles fascistas. El único camino a seguir es la revolución mediante la construcción de un partido comunista internacional: ¡PLP!
Un buen punto de partida sería invitar a jóvenes antirracistas a eventos políticos, para entrenar contra los pogromos fascistas. A la larga, debemos construir un movimiento revolucionario para aplastar el capitalismo y el fascismo con la única alternativa: el comunismo.