Hay un documental interesante llamado College Behind Bars que explora un programa universitario para trabajadores encarcelados llamado Bard Prison Initiative (BPI). El programa ilustra las contradicciones entre reforma y revolución en el sistema de injusticia criminal bajo el capitalismo.
Este programa es útil para los trabajadores encarcelados que pueden inscribirse, pero también envía el mensaje de que deben rehabilitarse para que puedan reinsertarse en la sociedad. Al escuchar sus historias, queda claro que fue la pobreza, el racismo, la falta de atención médica, la pésima educación y todos los males del capitalismo lo que llevó a estos hombres y mujeres jóvenes a cometer los “crímenes” que son la razón de su encarcela.

Al mismo tiempo, los capitalistas cometen crímenes contra la clase trabajadora y quedan libres. Recientemente hubo un incendio en un edificio de apartamentos en la ciudad de Nueva York con numerosas violaciones de seguridad que la ciudad y los propietarios ignoraron. Diecisiete inquilinos murieron, incluidos ocho niños. Nadie ha sido arrestado ni acusado por este crimen racista. Los inversionistas de bienes raíces en este edificio incluyeron a un miembro del equipo de transición del alcalde Eric Adam. Eso es capitalismo. Los capitalistas explotan y se benefician y los políticos los sirven y protegen. Los delitos contra la propiedad y la clase dominante son perseguidos y castigados, los delitos contra la clase obrera son auxiliados e instigados.

Universidad tras las rejas = reforma penitenciaria
El documental muestra cómo BPI tiene como objetivo “educar” a los trabajadores encarcelados y luego orientarlos hacia el trabajo dentro del sistema para realizar mejoras. Como dijo un participante, “si queremos un mundo mejor, primero debemos cambiarnos a nosotros mismos”. Pero en el Partido Laboral Progresista (PLP) decimos que los rebeldes en Ferguson fueron más veraces cuando dijeron: “todo el maldito sistema tiene que desaparecer”. Si queremos un mundo mejor, necesitamos organizarnos y luchar para derrocar el sistema capitalista. Necesitamos una revolución comunista para que la clase obrera pueda gobernar el mundo. Eso es el comunismo, un mundo dirigido por y para la clase trabajadora.

A partir de este documental de cuatro partes, queda inmediatamente claro que BPI es un programa universitario tradicional. Las clases son rigurosas. Leen, analizan y escriben sobre Otelo, Moby Dick, Platón, la Ilíada y la Odisea. Las clases incluyen Ciencias Ambientales, Cálculo, Biología (genética y evolución que requiere tres cursos previos), Español, Alemán, Política Americana, Oratoria, Arte y Filosofía. Tienen un equipo de debate que derrotó a Harvard. Esto muestra la mentira de la educación capitalista, que solo algunos trabajadores son lo suficientemente trabajadores o inteligentes para tener una educación universitaria.

En el estado de Nueva York hay 51.000 hombres encarcelados y 2.400 mujeres encarceladas. BPI tiene 300 trabajadores matriculados en su mayoría en el programa de grado asociado y 37 en el programa de grado de licenciatura. En todo el país, casi el 50 por ciento de los trabajadores encarcelados que son liberados vuelven a ser arrestados dentro de los tres años. En el programa Bard es el cuatro por ciento. Esta reforma, aunque útil para aquellos lo suficientemente afortunados como para ingresar al programa, revela que es una curita en un sistema corrupto de encarcelamiento masivo racista.

La clase obrera puede y debe dirigir el mundo
Ahora, según BPI, estos trabajadores encarcelados se han reincorporado a la sociedad. Algunos están trabajando en organizaciones sin fines de lucro, en un caso organizándose para la reforma de la justicia penal. Algunos están terminando su licenciatura y uno está en un programa de doctorado.

En el PLP queremos más. Estos trabajadores y millones en todo el mundo pueden y deben dirigir el mundo en beneficio de la clase trabajadora. Uno de los trabajadores encarcelados dice que BPI “tiene grandes profesores que te enseñan lo inteligente que eres”, mientras que en este momento tenemos un “sistema de educación dual, uno para las personas que gobernarán y otro para todos los demás”. Bajo el comunismo incorporaremos todas las habilidades e inteligencia de los trabajadores para enseñar y aprender unos de otros. Únase al PLP y ayude a organizarse para una revolución comunista. ¡Poder para la clase obrera!