Estoy emocionada por el  1º de mayo
Me emocionó ver el anuncio del Primero de Mayo en la edición del 13 de abril del periódico y escuchar las voces de los trabajadores ensalzando su importancia para ellos.

Fui a mi primera marcha del Día del Trabajo en 1986. Tenía 22 años. Fue mi primera manifestación política real y me dejó boquiabierto. Nunca antes había visto a personas de tantos orígenes diferentes unidas en una lucha común. Marchamos como una sola fuerza: ¡militante, resuelta, entusiasta! Fue emocionante y vigorizante, una muestra del poder de los trabajadores.

Conocí a personas que venían de muchos países diferentes, hablaban diferentes idiomas y tenían diferentes costumbres, pero que se dieron cuenta de que nuestro mundo está atrapado por un sistema que ha fracasado por completo, y no tenían miedo de decir: “¡El capitalismo tiene que irse!”

Este año, el Primero de Mayo es más importante que nunca, ya que nos enfrentamos a otra gran guerra imperialista que amenaza con estallar en una guerra mundial. Los jefes de todo el mundo pasan mucho tiempo y esfuerzo sembrando divisiones nacionalistas entre la clase trabajadora. ¡Pero el Día Internacional de los Trabajadores es NUESTRO día! Es nuestro momento de anunciar nuestra presencia en todo el mundo. ¡SOMOS LA CLASE OBRERA PODEROSA Y UNIDA!

Gracias, CHALLENGE, por continuar, en cada tema, martillando la realidad de que el capitalismo no puede servir a las necesidades de los trabajadores del mundo y que la única solución verdadera es el comunismo. Tenemos mucho que aprender en este camino, pero realmente tenemos TODO UN MUNDO PARA GANAR. ¡Marcha el Primero de Mayo!

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Guerra Mundial se aproxima
Mis camaradas y yo en el área de DC-Baltimore recientemente tuvimos una escuela de cuadros del Partido Laborista Progresista (PLP). Tres de nosotros lo dirigimos, aunque fue un esfuerzo total del Partido. Debido al actual conflicto de Ucrania, discutimos el imperialismo, el militarismo y el racismo. Si bien tiendo a ponerme nervioso al hablar en público, sé que es importante practicar el habla. La audiencia consistió en unas 30 personas, 10 de las cuales eran amigos de PL. Pudimos grabar todas las presentaciones para compartir con los trabajadores que no pudieron hacerlo. Tanto los PL’ers como los amigos fueron receptivos a nuestro mensaje, ofrecieron excelentes comentarios e hicieron preguntas atractivas.

Mi presentación sobre el imperialismo mostró cómo es la extensión lógica del capitalismo financiero. Otro camarada mostró cómo el complejo industrial militar se autoperpetuaba y cómo el ejército capitalista estadounidense es opresivo. La última presentación demostró cómo el racismo jugó un papel integral en la propaganda, justificando la guerra e intentando convencer a la gente de cómo las guerras están o no justificadas, basadas en el interés de un jefe determinado.

Luego, nos dividimos en pequeños grupos de discusión. Discutimos cómo, si bien puede parecer que los trabajadores en el núcleo imperial se benefician del imperialismo, en última instancia perjudica a todos los trabajadores porque divide a la clase obrera e impide la revolución comunista.

Finalmente, aplicamos nuestro conocimiento al conflicto en Ucrania en una discusión. El conflicto se debe a una variedad de actividades capitalistas rivales, alimentadas por la expansión de la OTAN, la deuda del Fondo Monetario Internacional de Ucrania y el golpe de Estado de 2014 en Ucrania (facilitado por los Estados Unidos), mientras que Rusia sigue siendo una potencia imperialista que intensificó el conflicto. También hablamos sobre la importancia para los imperialistas estadounidenses de la fortaleza del dólar estadounidense y cómo este conflicto lo está socavando.

No hay un lado obrero en este conflicto. Necesitamos construir la voz de la clase obrera a través de la revolución comunista.

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Nosotros desenmascaramos arremetida imperialista en guerra en Ucrania
La guerra en Ucrania muestra que el imperialismo estadounidense está disminuyendo en relación con el imperialismo ruso y chino. Bajo el imperialismo, la etapa más alta del capitalismo, Lenin señaló que las guerras para dividir y redividir el mundo son inevitables mientras exista el capitalismo. En este momento, Estados Unidos es la potencia imperialista preeminente, y el dólar reina supremo. Cualquier país que se atreva a desviarse de la sumisión a la dominación estadounidense es bombardeado hasta la destrucción total o hambriento de sanciones. Pero Estados Unidos no ha ganado una guerra desde la Segunda Guerra Mundial y ahora tiene que prepararse para la guerra con China y debe tener aliados.

Estados Unidos depende de los miembros de la OTAN, todos sin excepción dependen de la energía y las materias primas rusas. Ahora los patrones imperialistas en Rusia han requerido que los patrones en Europa paguen el combustible con rublos (ver editorial, página 2). Las sanciones impuestas a Rusia han resultado en una gran amenaza para la hegemonía [dominio] del dólar.

El imperialismo estadounidense necesita la guerra en Ucrania en preparación para la Tercera Guerra Mundial. Cuanto más tiempo puedan prolongar esta guerra, más “atrocidades” rusas de bandera falsa pueden crear ellos y sus aliados nazis, y mejor será su oportunidad de liberar a los europeos de la dependencia rusa.

Nuestro Partido debe centrarse en la relación entre la guerra en Ucrania y la preparación para la guerra mundial por parte de las potencias imperialistas, especialmente la potencia imperialista en declive, los Estados Unidos, un tigre de papel con dientes nucleares, un gigante con pies de barro.

Debemos enfatizar el racismo colosal que subyace a la respuesta de los medios de comunicación a la guerra en Ucrania y los refugiados ucranianos que son bienvenidos en Polonia mientras los refugiados de Afganistán, Siria e Irak se congelan en los bosques de Bielorrusia. Debemos señalar a nuestros amigos la increíble sumisión de los principales medios de comunicación a las mentiras y propaganda imperialistas de los Estados Unidos. Y debemos construir el Partido, la única esperanza para que la clase obrera salga victoriosa.

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