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Editorial: Este sistema sexista–¡aplastémoslo!

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09 Julio 2022 167 visitas

La decisión de la Corte Suprema de EE.UU. de anular la ley Roe v. Wade, abatiendo el derecho a un aborto, es un ataque brutalmente sexista contra las trabajadoras, particularmente trabajadoras negras, latinas e inmigrantes. Apoyados por republicanos sexistas y la facción orientada a lo domestico de la clase dominante, los pequeños fascistas, la Corte se prepara para aumentar sus ataques a trabajadoras y borrar décadas de reformas ganadas a través de las luchas dentro de los confines del sistema de ganancias.

Mientras tanto el ala dominante imperialista, los liberales grandes fascistas del capital financiero, pierden lucha tras lucha: en aborto y armas, en derechos de votantes y el cambio climático – sin mencionar la creciente debacle en Ucrania. Hemos entrado en un periodo de extrema inestabilidad conforme el capitalismo estadounidense se tambalea, y las divisiones entre sus filas se profundizan. Para mantener el poder y sus ganancias, los grandes fascistas no pararan – incluyendo el fascismo. Trataran de usar la reacción de trabajadoras contra la decisión de la Suprema Corte para movilizar a trabajadores y defender su imperio de sus rivales imperialistas como China y Rusia. Ellos saben que no pueden pelear en una guerra imperialista, sin que las trabajadoras estén comprometidas con su sistema asesino.

Después de la anulación de Roe v. Wade, decenas de miles de trabajadores se tomaron las calles enfurecidas. Así como ocurrió después del asesinato de George Floyd, estos manifestantes muestran el potencial de una enfurecida y militante clase trabajadora. Estas trabajadoras y millones como ellas tienen que romper las ataduras del reformismo para acabar con los patrones chupa sangre y crear una nueva sociedad dirigida por y para nuestra clase - ¡eso es el comunismo! El PLP hace un llamado para construir un movimiento masivo, multirracial, obrero para luchar por un mundo comunista que acabara el racismo y sexismo de una vez por todas.

SIEMBRA VIENTOS, COSECHA TEMPESTADES
Donald Trump y otros políticos patrocinados por los pequeños fascistas, son abiertamente sexistas y racistas - de cuello blanco. Pero debemos tener cuidado con los liberales del partido demócrata, quienes juran que están comprometidos con los derechos de las trabajadoras – y nos traicionan a nuestras espaldas. La estrategia a largo plazo de los liberales es pacificar a trabajadores escondiendo la verdadera y horrible cara del capitalismo, lo cual los hace aún más peligrosos para la clase trabajadora internacional. Lideres pro capitalismo del histórico segregado racista movimiento feminista, no son menos traicioneras, como Gloria Steinem quien admitió ser agente de la CIA y promociono la idea que los hombres negros eran enemigos de las mujeres negras (Moguldom Nation, 29/6/21). Igual que el movimiento pro-choice [pro elección] cuyo icono fundador Margaret Sanger, promotora de la eugenesia, una ideología racista (adoptada después por los Nazis) que llevo a esterilizaciones forzadas de miles de mujeres negras, mexicanas, puertorriqueñas, e inmigrantes (pbs.org, 29/1/16). La base legal para esta práctica barbárica fue establecida por la Corte Suprema estadounidense en 1927, en Buck v. Bell (npr.org, 27/3/16).

Acechan las consecuencias de la falta de unidad y disciplina de los grandes fascistas, Joe Biden, cuando fue presidente del Senate Judiciary Committee en 1991 rechazo el testimonio de Anita Hill sobre el acoso sexual por parte del sexista Clarence Thomas, abriéndole la puerta a su confirmación como juez de la Suprema Corte. Recientemente, Ruth Bader Ginsburg, rehusó retirarse durante la presidencia de Barack Obama, cuando los demócratas pudieron haber escogido una sucesora pro-elección. (en 2019, un año antes de morir, a los 87, Ginsburg elogio a su colega antiaborto Brett Kavanaough – otro depredador sexual – y a Neil Gorsuch como “muy decentes y muy inteligentes” (cnn.com, 26/7/19), y señaló individualmente a Kavanaugh por emplear mujeres como ayudantes legales.

En estos momentos, parece que el aparato estatal patronal está en juego. Los pequeños fascistas tienen a la Corte Suprema y han paralizado el Congreso. Han movilizado su base en los estados “rojos” para controlar casi todas las legislaturas estatales, las cuales, ahora, están pasando remas de leyes antiaborto mientras se rehúsan a extender Madicaid o cualquier otra reforma que beneficie la salud de la clase trabajadora. La anulación de Roe - a pesar que una gran mayoría de trabajadoras apoyan los derechos de aborto – es la línea divisoria en una época volátil. Socaba la legitimidad de la dictadura capitalista patronal, también conocida como democracia liberal. Complica los planes de los grandes fascistas de ganar a trabajadoras a pelear en la próxima guerra mundial. Los gobernantes liberales utilizaran el movimiento pro elección para mantener a las trabajadoras dentro de su sistema sin salida, votando por demócratas en las elecciones de este otoño 2022. Los comunistas también tenemos que estar en ese movimiento para dirigir a los trabajadores hacia la lucha por el comunismo, la única manera de abortar este sistema sexista y racista.

SALUD PUBLICA CAPITALISTA: RACISTA Y SEXISTA HASTA LA MEDULA
Así como el racismo, el sexismo es esencial para el capitalismo. Los patrones utilizan ambos para dividir a trabajadores y para super explotarlos. Internacionalmente, las mujeres ganan 77 centavos por cada dólar que gana un hombre, y menos si tienen hijos (UN Women). Los mentirosos grandes fascistas, promocionando constantemente que EE.UU. es el “mejor país del mundo”, presiden sobre un sistema de salud racista y sexista, excepcional solo en su inhabilidad de servir las necesidades de los trabajadores o proteger sus vidas. EE.UU. es el numero 55 después de otros países en mortalidad materna; su tasa es cuatro veces más alta que Japón y diez veces más alta que Italia. Debido a las desigualdades racistas, es tres veces más alta para las mujeres negras, comparada con mujeres blancas. La tasa de mortalidad infantil en EE.UU. muestra patrones similares – ¡viva el “derecho a la vida”!(CDC & CIA World Factbook). Un sistema capitalista que no puede proveer servicio de salud decente a la clase trabajadora no merece existir. Debe ser destruido con una revolución comunista.

EL COMUNISMO LIBERARA A TRABAJADORAS
Hace más de un siglo una revolución dirigida por comunistas en Rusia revelo que el poder de la clase trabajadora romperá las cadenas y reconstruirá la historia de la humanidad (ver recuadro). Aunque el PLP apoya el derecho al aborto bajo el capitalismo, sabemos que la verdadera liberación de las trabajadoras solo se pude lograr con el derrocamiento violento de la clase dominante sexista capitalista. Bajo el comunismo, como parte del compromiso con la salud de las mujeres, ellas tendrán acceso al aborto. Pero, las condiciones que hacen que el aborto sea necesario para muchas trabajadoras hoy – desde la pobreza hasta la falta de guarderías decentes para el cuidado infantil – no existirán. Con la eliminación de la moneda y el sistema salarial, el servicio de salud será gratis y disponible para todos. El cuidado infantil, gratis y colectivo será la norma. ¡Ese es el mundo por el que todos los trabajadores necesitamos luchar!