BOSTON, 19 de septiembre—El Partido Laboral Progresista (PLP) marchó contra una organización nazi de Nueva Inglaterra, cantando “Hitler se levantó, Hitler cayó, nazis racistas váyanse al infierno” y “La policía, los tribunales, el Ku Klux Klan, ¡todos son parte del plan de los patrones!” Marchamos hasta el Tribunal de Distrito de West Roxbury, donde se estaba celebrando una audiencia preliminar para el nazi Chris Hood, que había sido arrestado en julio por agredir físicamente a un organizador LGBTQ en una lectura de libros para niños en Boston.

En el área de Boston y en todo el país, las organizaciones neonazis utilizan los ataques contra las personas LGBTQ como “punta de lanza” para atraer nuevos reclutas. Se están aprovechando del hecho de que el sexismo y los actos contra los homosexuales marginan a las personas que no se conforman con el género. El día anterior a nuestra marcha (domingo 18/9) una docena de neonazis protestaron contra el Servicio de Especialidades Múltiples de Género del Hospital Pediátrico de Boston, un programa que aborda las necesidades de los jóvenes transgénero. Los miembros del PLP se encontraban entre los 200 manifestantes antinazis que se enfrentaban a esta escoria. Muchos policías estaban allí protegiendo a los nazis. Sin la policía, no habrían salido ilesos. Distribuimos volantes en masa antes de nuestra manifestación para traer las lecciones de la lucha contra el fascismo de vuelta a la conciencia de la clase obrera. La lección más importante es reconocer el papel de los comunistas como los luchadores más intransigentes contra el fascismo y la única fuerza capaz de destruir el sistema capitalista que está siempre en espiral hacia la decadencia fascista (ver editorial en la página 2). ¡Únete al PLP!

Policías, los tribunales no detendrán a los nazis: ¡depende de nosotros!
La clase trabajadora en Massachusetts está presenciando un aumento en el neonazismo: “la Liga Anti-Difamación contó 388 incidentes de odio, extremismo, antisemitismo y terrorismo reportados en 2021. Cinco años antes, contó solo 123” ( GBH, 5/18 ) .

Otros ataques nazis en los últimos meses en el área de Boston incluyen:

• Manifestaciones en el Brigham & Women’s Hospital contra médicos que luchan por la igualdad de trato para los pacientes cardíacos negros. Los nazis llamaron a esto “genocidio blanco”.
• Protestas contra el Memorial del Holocausto de Boston
• Colgar una pancarta el 11 de septiembre en un puente sobre una carretera que dice “Los judíos hicieron el 11 de septiembre”
• Una marcha emergente a través de Boston el fin de semana del 4 de julio, golpeando a un hombre negro

Pequeños grupos de nazis y nacionalistas blancos pueden cometer docenas de ataques racistas contra los homosexuales, incluso asesinatos y atentados con bombas, pero se vuelven mucho más peligrosos cuando la gran clase dominante capitalista los apoya. En este momento, estos grupos están alineados y financiados por el movimiento de los Pequeños Fascistas (ver Glosario, página 6), pero también podrían ser utilizados por los fascistas de Wall Street/Biden a medida que su sistema se tambalea.

De hecho, la historia del ascenso de Hitler en 1920-1933 en Alemania lo demuestra. Cuando la economía alemana colapsó y el movimiento obrero creció, los grandes capitalistas alemanes, Thyssen, Krupp, Siemens e IGFarben comenzaron desesperadamente a financiar y apoyar a Hitler a lo grande. Sin su apoyo, Hitler no hubiera podido llegar al poder.

Los grandes fascistas siguen siendo un gran peligro
Durante años, el FBI (con su historial racista de aplastar al Partido Pantera Negra y asesinar a líderes de los derechos civiles) ha mantenido una “lista” de neonazis y terroristas de derecha, pero esencialmente no ha hecho nada para aplastar a estos terroristas domésticos. El Grande Fascista de Boston (consulte la página 6 del glosario), el alcalde liberal Wu y otros políticos denuncian públicamente a estos grupos como “fanáticos repugnantes”, pero dejan que la policía y los tribunales los protejan, permitiéndoles crecer y propagar el racismo y el sexismo y dividir a la clase trabajadora.

El orden mundial liberal de EE. UU. se está desmoronando en casa y en todo el mundo a medida que los grandes capitalistas financieros fascistas de EE. UU. avanzan hacia la guerra con Rusia y China. Necesitarán milicias armadas no oficiales para mantener el control de su sistema cuando no puedan confiar en la fuerza policial o el ejército para aplastar la disidencia. Estos grupos serán utilizados como las fuerzas paramilitares en América Latina desde la década de 1960 hasta hoy para llevar a cabo ejecuciones extrajudiciales y desapariciones, aplastando movimientos de protesta y huelgas de trabajadores.

Aún así, los Grandes Fascistas, que tienen el poder estatal en las ciudades liberales, representan el mayor peligro para la clase trabajadora. Solo tenemos que ver el ejemplo de Eric Adams, el “policía número uno” de la ciudad de Nueva York, cuya misión personal es reforzar la policía militar y el estado carcelario, mientras se hace pasar por un alcalde hip-hop empeñado en detener el crimen y la violencia armada.

Necesitamos establecer el estándar de que la clase trabajadora multirracial se enfrentará a ellos y los obligará a retroceder bajo sus rocas. Un ejército de la clase obrera unida y multirracial puede aplastar tanto a los pequeños matones fascistas como al estado del Gestapo de los grandes fascistas al igual que nuestros predecesores comunistas aplastaron a Hitler y Mussolini. ¡Muerte al fascismo! ¡Poder a los trabajadores!