BROOKLYN, NY— “¿Y, si el PLP toma el poder y no todos desean vivir sin dinero?” “¿Se dará trato diferente a las comunidades religiosas?” “¿Si el comunismo prohíbe el racismo, como se aplicará la ley?” Estas fueron algunas de las preguntas que los estudiantes hicieron durante un grupo de estudio multirracial del Partido Laboral Progresista después de la marcha contra la policía racista de la universidad KCC, la administración y el DPNY. Estamos luchando para que retiren los cargos contra el estudiante derribado por la policía universitaria, después de ser acosado por un estudiante racista que uso la palabra -n (Ver DESAFIO,30/11). Desde entonces, estudiantes han recibido una gran educación sobre el poder estatal del capitalismo racista. Desde entonces en vez de retirar los cargos contra el estudiante derribado por la policía universitaria, KCC está investigando insinuaciones del estudiante racista y ha formulado cargos contra dos estudiantes lideres por violar las “Reglas del Orden Público Henderson” de CUNY, y amenaza penalidades o suspensión o expulsión.

Para los capitalistas, la lucha militante antirracista es en verdad un “crimen”. Como castigo, durante estas tres semanas, los estudiantes han enfrentado diariamente, ataques por parte de la policía universitaria, las mentiras de la presidenta Claudia V. Schrader y desinformación confusa de varias oficinas administrativas.

Aun así, más de cien estudiantes han expresado interés, a pesar de estos ataques – o quizás por ellos –, a los estudiantes, el personal, y el club antirracista Common Ground de la facultad. Un liderato militante, de mujeres negras, asiáticas, inmigrantes, y hombres ha surgido. La creciente agudización de los ataques externos ha afilado los debates internos y militantes y amigos del Partido Laboral Progresista (PLP) están abiertos a responder todas las preguntas importantes. Los intercambios que comenzaron sobre táctica y estrategia se han extendido a debates sobre reforma o revolución, con la pregunta más importantes sobre la confianza en la clase trabajadora internacional al frente.

Estas son algunas de las discusiones que resumen el actual debate: ¿Deberíamos seguir las reglas de orden público y construir dentro del sistema o debemos romperlas? Los patrones hacen o rompen sus propias leyes todo el tiempo. ¿Perderíamos apoyo si entrelazamos esta lucha con la lucha contra el racismo, sexismo y el imperialismo con una revolución comunista?

¡No más acoso racista!
Las respuestas a estas preguntas se pueden encontrar en las semanas después de la marcha, cuando se supo de los arrestos y la marcha. Conforme nuestros amigos y estudiantes crecían en números y se reunían diariamente en la cafetería, la policía universitaria decidido acosarlos mas abiertamente. El 9 de noviembre, media docena de policías de la universidad rodearon a un grupo de miembros del club y sus amigos, uno de ellos, sentado, jugaba con una pelotita verde de espuma. La policía le dijo que aquí “no es un campo de juego” y “la pelota es una amenaza a la seguridad pública” (ver fotos). Para sorpresa de todos, la policía declaro que todos aquellos estudiantes que no tenían clases tenían que abandonar los espacios de la universidad inmediatamente. Los estudiantes, desafiantes, se quedaron sentados.

A la siguiente semana, los estudiantes estaban sentados escuchando música cuando media docena de oficiales los rodearon diciéndoles, “está prohibido cualquier tipo de música en la universidad”. Los estudiantes se pararon y hombro a hombro los enfrentaron. La policía dijo que todos tenían que irse; “Es hora de verificar sus identificaciones, como estudiantes de CUNY, están automáticamente sujetos a ello”, aun cuando nuestra identificación es verificada en la entrada. Los estudiantes, elevando sus voces, les dijeron que se vayan, la policía retrocedió.

La semana pasada, la administración racista de KCC elevo sus ataques: declarando cargos contra dos estudiantes. Estamos organizando la defensa y el contra ataque político para crear apoyo en todo CUNY. Este patrón de acoso racista demuestra porque esta lucha va más allá de retirar los cargos contra Adrián. Si perdemos esta lucha, la policía universitaria estará libre de atacar y golpear a CUALQUIER estudiante.  

Mientras vivamos bajo la dictadura de la clase capitalista, los trabajadores sufriremos sus ataques racistas y sexistas. Los patrones, especialmente sus perros falderos liberales, predican la unidad de todas las clases, “todos somos una comunidad” mientras protegen a racistas y permiten los reclutadores militares en la universidad para reclutar soldado para sus crecientes guerras imperialistas. Pero, solamente construyendo un masivo PLP – y un ejército rojo – se podrá destruir el racismo y capitalismo de una vez por todas. Esto solo ocurrirá si todos nos convertimos en organizadores de masas y dirigimos las luchas masivas antirracistas. Esta lucha puede convertirse en precisamente eso.

Una chispa puede incendiar la pradera
Mientras tanto, la mayoría de los delegados, cuatro a uno, del sindicato representando a 29,000 profesores y personal: Professional Staff Congress, apoya a los estudiantes de KCC, “una herida a uno es una herida para todos”. Mientras se debate la resolución, algunos profesores delegados auto-proclamados progresistas en KCC, han pedido “más tiempo para investigar”. Un delegado negro de otra universidad respondió: “hemos estado ‘investigando’ esto por más de 400 años, es hora de tomar acción”, y voto “si”.

Nuestros camaradas están reclutando a más estudiantes antirracistas a esta lucha, debido a las preguntas dentro del grupo de estudio, especialmente negros, inmigrantes y mujeres. Trabajan con cada pregunta inquisitiva y aprenden a manjar los desacuerdos mientras siguen bajo los ataques de la administración. A pesar de estos desafíos, la noche obscura del imperialismo tendrá su fin y estos estudiantes probarán ¡que los trabajadores pueden dirigir el mundo!

Sus experiencias hoy plantan las semillas de un movimiento de millones de trabajadores que aún no conocemos pero que comparten su odio al racismo y el capitalismo. Conforme más estudiantes luchen y se atrevan a vislumbrar una dictadura obrera y un futuro brillante comunista, más cerca estaremos de ese día. ¡UNETENOS!

Evidencia de lucha

Ejemplo A: la peligrosa “amenaza a la seguridad pública”, una bola de espuma.

Ejemplo B: los estudiantes se resisten a la “verificación de identidad” racista y obligan a la policía del  campus a retirarse