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Patrones EE.UU intentan acaparar el antirracismo
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- 09 Agosto 2021 198 visitas
Hace un año, en la cumbre del verano de lucha del 2020, las celebraciones de Juneteenth se acogieron entre las revueltas antirracistas globales sin precedentes después del asesinato de George Floyd. Desde Nueva York (NYC) a California explotaron protestas integradas, y miembros del Partido Laboral Progresista (PLP) se unieron a obreros coreando “la única solución es la revolución comunista.”
Mientras la clase gobernante de EE.UU. estaba tambaleándose de este movimiento espontaneo, pero coordinado y poderoso, también estaban planeando maneras de mantener la clase obrera encadenada. Adelantando a junio del 2021, el Presidente de EE.UU. Joe Biden ha hecho un llamado en hacer a Juneteenth el primer día feriado federal desde el de Martin Luther King Jr. que fue añadido en 1983.
Juneteenth- una reforma que vale la pena recordar
Mientras estaban rompiendo sus cadenas de la esclavitud no fue el combate final para los obreros negros de EE.UU., Juneteenth sigue siendo una celebración de poder obrero y cambio social radical.
Antes del fin de la Guerra Civil y la proclamación de emancipación de Abraham Lincoln, EE.UU. experimento más de 350 revueltas organizadas, lideradas por obreros esclavizados, algunos de los cuales (NY Plot de 1741, el Plot de Gabriel 1800) involucraron un reparto multirracial de conspiradores. Esto culmino en la más famosa redada a John Brown en 1859 en el arsenal federal en Harpers Ferry, Virginia, convirtiéndose en la chispa que prendió la Guerra Civil.
El 19 de junio 1865, ahora conocido como Juneteenth, un Sindicato del Ejército llego a Galveston, Texas con las noticias tardías que la esclavitud y la Guerra Civil habían acabado. La llegada de estas tropas fueron dos meses después del fin de la Guerra Civil y dos años completos después de la firma de la Proclamación de Emancipación, que en realidad no libero a los obreros de la esclavitud (History.com)
La Guerra Civil de muchas maneras es el plano de las divisiones de la clase patronal de EE.UU. y ejemplifica que Republicano o Demócrata – Norteño o Sureño- los patrones siempre priorizaran la ganancia y capital. Lincoln no solo estaba buscando acabar la esclavitud por era un antirracista, pero más bien porque la esclavitud ya no servía las necesidades de la clase patronal del norte financiero e industrial. Los patrones del norte necesitaban un país unido para seguir sus ambiciones imperialistas mundiales.
Este mismo tipo de pensamiento ha llevado a Biden y sus lacayos fascistas liberales a celebrar Juneteenth.
Después de la emancipación hubo un periodo breve conocido como la Reconstrucción, un cálculo velado de los últimos 250 años de la esclavitud racista. Estos “esfuerzos” sin embargo, duraron solo hasta que la clase patronal del norte estaba segura que los rivales hostiles del sur nunca más tomarían el poder federal.
Ya cuando la Reconstrucción no era usable para mantener la “paz” momentánea para la clase gobernante y la unidad multirracial entre los granjeros pobres negros y blancos estaba floreciendo. (Steven Hahn, Raíces de Populismo Sureño) Jim Crow fue atado en el Sur y los estándares de vida allí para todos los obreros del sur, negros y blancos, cayeron a los niveles más bajo en cualquier parte de EE.UU. como aun continua hoy en día (Heather McGhee, The Sum of Us).
Capitalismo Negro- aun capitalismo
Además de liderar Juneteenth, muchas celebraciones este año conmemoraron la destrucción genocida patrocinada por el estado de los barrios de Greenwood de Tulsa, Oklahoma, también conocido como la Masacre de Tulsa.
Ambos CNN (Dreamland, El Wall Street Negro en Llamas) y el New York Times (NYT) convenientemente enfatizo de menos el papel central de la policía de Tulsa en orquestar el horror que borro cientos de obreros negros.
Los patrones de los medios más bien pusieron al frente y el centro la destrucción del distrito de negocios negros llamado ‘Wall Street Negro’. El capitalismo negro y la Excelencia Negra son maneras de la clase obrera de apuntar no solo a segregar los obreros por la línea racial pero también a llevarnos a pensar que el capitalismo puede funcionarle a la clase obrera.
Lamentando la pérdida del “Wall Street Negro” más allá de la pérdida de vidas Negras es solo otra manera de la clase obrera para torcer la historia del racismo de EE.UU. a desviar el espíritu rebelde e igualitario de obreros y jóvenes antirracistas.
Cuando la clase obrera llamo a abolir la policía y el asesinato racista, la clase gobernante les dio negocios de propietarios negros, murales, y Juneteenth. Lo mejor que puede ofrecer el capitalismo negro a la clase obrera negra o a cualquier otro obrero es un explotador negro a cambio de uno blanco.
No dejen que los imperialistas se apropien del antirracismo
Entre el recordatorio de la Masacre de Tulsa, el luto de Wall Street Negro y preparaciones de Juneteenth, el frenesí de los medios racistas de la clase patronal de EE.UU. coronaron cuando la opinión principal negra del NYT el columnista, Charles Blow, publico una pieza el 16 de junio: “Los dictadores del mundo explotan el racismo de Estados Unidos.”
La deshonestidad de Blow y el cinismo no tiene fin. Entre el esfuerzo inepto de Biden en G-7 de traer el cadáver podrido del imperialismo de EE.UU. de vuelta a la vida (véase el editorial), Blow lamento el hecho de que el ‘liderazgo’ de EE.UU. esta erosionado y se fue incapaz de combatir los “dictadores’ del mundo “no importa como de malos estos dictadores actúen en la tarima mundial- y son bien malos- no están completamente equivocados en condenar el racismo de Estados Unidos” (NYT 6/21).
Blow aflige eso a pesar del caos que causan los competidores de EE.UU. en los obreros de sus propias naciones siempre serán capaces de tomar ventaja del racismo de EE.UU. para parar la crítica de abusos de derechos humanos como un rango de hipocresía. Pero no se dejen engañar. Sus llamados por antirracismo no están a servicio de la clase obrera, más bien, están al servicio del imperio de EE.UU. que el promueve a pesar de su agenda asesina y racista.
Blow hace una llamado a EE.UU. de mostrar suficiente remordimiento para resucitar su estado de súper poder. Con ese estado él y toda la clase gobernante de EE.UU. traicionara y devorara la clase obrera negra en el carruaje imperialista, igual que la clase industrial norteña gobernante traiciono el abolicionismo antirracista y aterrorizo los obreros negros incluso mientras dejaba a la mayoría de obreros blancos en la pobreza molida después de la Reconstrucción.
Emancipación Revolucionaria – acaba el trabajo, únete al PLP
Como se ve por los medios sociales y las conversaciones en las calles, los obreros no se han dejado engañar por el velo delgado del día feriado de Juneteenth apoyado por senadores como Rand Paul y Mitch McConnell quienes han liderado cambio en promover el racismo.
Si, algunos enemigos que juraban odiar Juneteenth son racistas putrefactos abiertos, pero eso no quiere decir que la clase obrera tiene que abrir los brazos ciegamente a los liberales fascistas de Biden, Kamala Harris, y su ejército esperando a reaplicar las cadenas. Juneteenth, como visión de emancipación, vale la pena recordarlo pero los imperialistas pueden traicionar la causa de emancipación.
El Ejército Rojo guiado por ideas comunistas es la única fuerza que puede acabar el trabajo de Juneteenth, y las revueltas de obreros negros que comenzaron durante la esclavitud. Esta vez emanciparemos toda la labor de la esclavitud salarial capitalista.
Nuestra critica de Juneteenth, el día feriado, no les quita ni un poco de valentía a los luchadores multirraciales, hombres y mujeres, quienes han combatido y muerto por la visión de libertad. Y no le falta al respeto a aquellos quienes combatieron por el derecho de votar diciendo que nunca podremos votar para salir del capitalismo y sus horrores.
Debemos mantener la lección que la derrota de la clase patronal por medio de la lucha armada es la única manera que se ha ganado la libertad siempre. La victoria completa del comunismo significa que habremos reconocido nuestro enemigo de clase en todas sus formas variadas en las que se presenta y aplastamos su agarre en nuestra clase una lucha después de otra hasta que ya no exista el enemigo.
Este es el camino a la revolución al Partido Laboral Progresista. ¡Únete!
Los bloqueos y marchas obreras aquí en Colombia ya han cumplido un mes. Los patrones nacionales han ofrecido tanto la zanahoria como el palo. Han logrado debilitar los comités de huelga con la misma estrategia que usaron en 2019, ganando tiempo ofreciendo negociaciones pero nunca cumpliendo realmente con las demandas de los trabajadores.
Mientras tanto, desatan sus tácticas de guerra: militarizar el país, criminalizar los bloqueos, infiltrarse en las marchas, crear grupos paramilitares que junto a los militares disparan indiscriminadamente a los manifestantes, robando, destruyendo y deteniendo a cientos de jóvenes que aparecen en el río Cauca después de que fueron reportados como desaparecidos.
El ministro de defensa enfrentó cargos en el Senado Nacional, pero previsiblemente fue absuelto. Los patrones colombianos se resistieron durante mucho tiempo a cualquier visita de una comisión de derechos humanos. El gobierno del presidente gran fascista estadounidense Joe Biden, apoya al gobierno de Duque como su aliado más importante en la región.
El gobierno finalmente aceptó la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), quienes solo sirven para minimizar y justificar la violencia estatal. Su final es un proyecto de reestructuración policial, creación de empleo, educación, salud, proyectos para los jóvenes, para intentar calmar las cosas.
El comité de huelga rompió las negociaciones con el gobierno, como táctica para coincidir con la llegada de la CIDH. Los trabajadores volvemos a marchar sobre Bogotá, para presionar dónde se reúnen los patrones.
Pero ninguna organización internacional se volverá jamás contra la clase capitalista. Es solo una distracción que dará tiempo a los fascistas en el poder para justificar sus acciones y prepararse para atacar nuevamente a nuestra clase. Solo la clase trabajadora unida empoderada por un método de análisis científico (materialismo dialéctico) puede sacar las mejores conclusiones para actuar de acuerdo con la realidad, siendo liderada por un PLP de masas que interpreta las necesidades y la voluntad de las masas.
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Haiti: Privados de las vacunas, la crisis capitalista falla a los trabajadores
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- 09 Agosto 2021 204 visitas
Otra ola de Covid-19 está golpeando con ferocidad a la clase trabajadora haitiana mientras se escribe. En condiciones “normales” de miseria impuesta por el imperialismo, hay poca o ninguna atención médica. En la ciudad capital, hay 1 hospital público —con poco personal, recursos y fondos suficientes— para aproximadamente 3 millones de personas. En la mayoría de los departamentos (estados), la situación es la misma. Para la mayoría de las personas, no hay a dónde ir, por lo que están enfermos y muriendo en casa, sin ser desapercibidos excepto por sus seres queridos. Huelga decir que los hospitales privados, aunque sólo moderadamente mejores, están fuera de los límites de los trabajadores. Los países imperialistas aún no han presentado ninguna vacuna contra el Covid-19 a Haití, y cuando y si lo hacen, lo poco que se puede esperar será “reservado” para los gobernantes y sus aliados que se alojarán paso al frente de la línea.
El gobierno, con su historia de trabajar con los jefes imperialistas para desangrar a la clase obrera, ha fracasado en todos los sentidos durante esta crisis. Los jefes tienen cero credibilidad, por lo que la mayoría de la gente no sabe qué creer sobre la pandemia, o casi cualquier otra cosa. Pero la fábrica de rumores está activa y ha desarmado a nuestra clase. Ha hecho que los trabajadores desconfíe de las vacunas, o duden de que la pandemia sea real. Los medios de comunicación ignoran la pandemia, excepto cuando afecta a los “hauts-gradés” (mandamás), aunque a medida que la enfermedad se propaga y el número de muertos aumenta, los trabajadores no tendrán más remedio que enfrentar la situación.
Si bien todas las condiciones de la vida cotidiana de los trabajadores y los estudiantes —urbanos y rurales— se están deteriorando, lo que realmente se necesita, más que vacunas y todas las demás necesidades de una vida decente, es un partido comunista revolucionario con profundos lazos entre las masas para armar a los trabajadores con la ideología y la organización para cambiar el mundo. Estamos luchando por todo ello: una vida decente hoy y el comunismo mañana. Podemos cambiar el mundo. El PLP tiene mucho trabajo por hacer. Marcaremos la diferencia.
Construir PLP! ¡Lucha por el comunismo! ¡Poder para la clase obrera!
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Discurso de graduacion: ‘Nunca dejaremos de luchar!’
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- 09 Agosto 2021 182 visitas
El siguiente es un discurso de graduación pronunciado por un estudiante comunista de secundaria a su clase de graduación del 2021.
Voy a comenzar este discurso, como cualquier otro estudiante de secundaria en su último año que habla en una graduación, felicitándonos por perseverar a lo largo de estos 16 meses de adversidad.
Yo sé que puedo hablar por todos cuando digo que ha sido difícil mantener la motivación y confianza durante el aprendizaje en línea, la constante preocupación por enfermedades, y los hogares llenos de gente, pero con el continuo apoyo de nuestros profesores y compañeros, ¡hemos perseverado!
Estamos aquí hoy por todo el arduo trabajo que hemos realizado a lo largo de una de las experiencias de secundaria en la historia más poco convencionales.
Pero la verdad es que nuestra celebración va mucho más allá de haber superado estos 16 meses de covid.
Como estudiantes en una escuela predominantemente Negra y Latina, y en un sistema educativo racista, nuestra adversidad en la secundaria comenzó hace cuatro años.
Hemos sufrido cuatro años de opresivos detectores de metales, cuatro años en que nos han dicho “pongan sus elementos metálicos en su bolso,” cuatro años de ser tratados como criminales.
A pesar de que el Departamento de Educación (DOE) ha intentado infectar nuestro cerebro con la idea falsa de que no estamos destinados para tener éxito, hemos luchado y ganado. Nuestros diplomas son nuestros trofeos. Todos estamos aquí demostrando que están equivocados.
Sin embargo, hoy no estamos celebrando un racismo duradero, celebramos la lucha contra el racismo.
En noveno grado, entramos a una comunidad que llevaba años construyendo un entorno antirracista y multiracial. Nosotros vimos eso y prosperamos.
Reconocimos la separación deliberada del DOE entre todas las escuelas dentro de nuestro edificio y creamos y nos unimos al consejo del campus para ayudar a aliviar las tensiones. Hablamos con estudiantes de Millennium y nos dimos cuenta de que somos más similares que diferentes. El consejo del campus ha celebrado con éxito varias noches de juegos, noches de cine y fiestas en toda la escuela. Luchamos y ganamos.
Observamos las disparidades entre los equipos deportivos a los que principalmente los blancos tenían acceso versus los equipos a los nosotros teníamos acceso. Estudiantes, profesores y la facultad nos unimos y trabajamos para conseguir más equipos deportivos para nosotros. Luchamos y ganamos.
Continuamos luchando por fusionar los equipos con los nuestros para construir camaradería y equipos invencibles. Este año, el PSAL no pudo ignorar las continuas peticiones de cambio y unión a los equipos. Luchamos y ganamos.
Y así como logramos la lucha por una institución integrada, ganaremos la lucha en contra de detectores de metales. Hoy, celebramos la unión de equipos deportivos, y en el futuro, los estudiantes de último año darán discursos celebrando el retiro de detectores de metales.
La plataforma que se nos ha dado para hablar por nosotros mismos y luchar contra la desigualdad sólo es posible gracias a la base construida por las generaciones de estudiantes anteriores. Hemos continuado con éxito el trabajo de nuestros predecesores para ayudar a posibilitar las victorias de nuestros sucesores. Hemos hecho nuestro trabajo para asegurarnos de que la escuela que hoy dejamos sea mejor, más fuerte y más resistente de lo que era cuando ingresamos.
Hemos creado recuerdos inolvidables que nosotros y los profesores apreciaremos por el resto de nuestras vidas. Y aunque estoy triste por no poder sentarme aquí y recordar el baile de graduación o nuestro viaje de último año, pasamos cuatro años de diversión en los dos años y medio que pasamos en el edificio.
Así que por cada broma hecha en la clase de español, cada línea de protesta fuera del edificio, cada partido de baloncesto que nos hizo morder las uñas, cada risa, cada lágrima y cada reunión de toda la escuela en el auditorio donde pudimos animar a nuestros amigos mientras hacían una actuación vergonzosa para la clase de canto.
Mi escuela secundaria nos ha convertido en los increíbles estudiantes, amigos y antirracistas que somos hoy.
Ahora es nuestro trabajo llevar lo que hemos aprendido, tanto académica como políticamente, al próximo capítulo de nuestras vidas. Cada universidad que ocupamos merece escuchar los ecos del eslogan de nuestra escuela en el momento en que entramos en el campus: “Una injusticia contra uno es una injusticia contra todos”.
Como clase de último año, hemos luchado, hemos ganado y nunca dejaremos de luchar.
No soy libre
No soy libre.
No soy libre porque me veo obligada a trabajar para ayudar a mi familia y cubrir mis necesidades para sobrevivir.
No soy libre porque no tengo tiempo libre para practicar el cuidado personal o divertirme como lo hacen otras personas de mi edad.
No soy libre porque no puedo tratarme con las cosas que quiero y deseo porque gasto la mayor parte de mis ingresos en mis necesidades.
No soy libre porque me siento cansada y deprimida por estar atrapada en el ciclo de la pobreza y las leyes capitalistas.
No soy libre porque entiendo que lamentablemente nos vemos obligados a participar en el consumismo que tiene como resultado la explotación de la clase obrera y el agrandamiento de los bolsillos capitalistas.
No soy libre porque veo cómo otros no pueden liberarse de las garras de estos gobernantes capitalistas.
No soy libre porque escucho los llamados para justicia por la muerte de víctimas inocentes del sistema policial racista. El llamado a la igualdad en nuestra ciudad.
No soy libre porque bajo el capitalismo todos estamos atrapados en un ciclo injusto sin fin, nos vemos obligados a arriesgarlo todo y darlo todo solo para enriquecer a los ricos.
No somos libres hasta que honramos el trabajo duro, los sueños y la contribución de las personas.
No somos libres hasta que respetamos todos y cada uno de los derechos que tiene cada persona y el hecho de que son humanos como todos nosotros, no un tipo de máquina productora.
No somos libres hasta que nos aseguremos de que la seguridad y el futuro de todos estén asegurados, hasta que hagamos justicia para aquellos que no lo lograron.
No somos libres hasta abolir el capitalismo y priorizar a nuestra gente y medio ambiente.
Debemos luchar por un mundo comunista mejor con justicia e igualdad para todos.
Debemos exigir la abolición de las leyes no beneficiosas, racistas y capitalistas.
Solo entonces, todos podremos ser verdaderamente libres.
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Rojo en la radio: Stateless, una pelicula sobre las fronteras racistas
Tuve la suerte de estar en el programa de entrevistas de radio “New Day” WBAI, NY. El tema fue una película llamada Apátridas sobre un dominicano que regresa a la República Dominicana (RD) donde nació su madre pero pierde sus papeles de nacimiento y es sometido a tal racismo y persecución que se ve obligado a buscar refugio y ayuda de familiares en Haití. que forma parte de la misma isla, Hispaniola. Otra persona que llamó dijo que a pesar de que la gran mayoría de Hispaniola es negra, el racismo de la República Dominicana hacia los haitianos se debe a la ocupación y el dominio del colonialismo que temía la resistencia haitiana contra la opresión hasta el punto de negar cualquier contacto.
Mi comentario fue que el capitalismo y el imperialismo siempre han tratado de eliminar incluso la existencia misma de la clase trabajadora porque amenaza su poder. Hoy en día, las palabras “trabajador” o “capitalista” rara vez se utilizan. Se habla de todo como estados de izquierda y derecha o de rojo y azul.
Dije: “El capitalismo significa ganancias sobre la vida de los trabajadores, mientras que el comunismo significa la abolición de las ganancias y que la revolución obrera comunista es la única fuerza en la historia para detener a los imperialistas en seco”.
Dije además que la República Dominicana, los Estados Unidos y el resto del mundo capitalista tienen un miedo mortal a la historia de Haití de derrotar a los ejércitos imperialistas y en 1804 lideraron la primera y única rebelión de esclavos y establecieron el primer país democrático en el hemisferio occidental. . Los inmigrantes haitianos con ideas revolucionarias que iban a Nueva Orleans en los EE. UU. Fueron una gran amenaza para la sociedad estadounidense de tenencia de esclavos que llevó a muchas invasiones y ocupaciones de Haití por parte de los EE.
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