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Racismo, Imperialismo Engendra Brote de Ebola en África

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14 August 2014 70 hits

Miles de personas- y se siguen añadiendo mas- asesinados por el ultimo brote del virus ébola son victimas del capitalismo y su negligencia racista de preocupaciones de salud de toda la vida en África.
El ébola ha existido por casi cuatro décadas. Brotes anteriores, han pasado uno cada dos años, se concentraron en Gabón, Republica de Congo, Zaire, Sudan, y Uganda (http://www.cdc.gov/vhf/ebola/resources/outbreak-table.html). Esta vez el virus letal ha dado en África occidental: Guinea, Liberia, Sierra Leone, y Nigeria, el país más poblado del continente. Nuevamente, el sistema de salud capitalista no está preparado a lidiar con el.
Se cree que el virus se genera de animales, de murciélagos come frutas a animales salvajes matados por africanos empobrecidos por “carne de caza furtiva”. Se propaga por medio de las desigualdades racistas del capitalismo, de condiciones de sanidad de calidad inferior a una infraestructura inferior de cuidado de salud. A pesar de su record de cuarenta años, la ciencia médica capitalista no ha encontrado una manera de tratar la enfermedad, que mata hasta 90 porciento de aquellos afligidos.
Ni se ha podido inventar una vacuna protectora. Como notó el New York Times (8/10/14), “Muchas compañías farmacéuticas tienen poco interés en inventar tratamientos o vacunas para ébola por que el potencial de sus ganancias es bajo.” A cambio, compañías farmacéuticas se enfocan principalmente en  desarrollar medicinas inmensamente rentables, como estatinas (para bajar el colesterol) y antidepresivos.
Negligencia Racista
De acuerdo al ultimo reportaje de Global Funding of Innovation for Neglected Disease (Fondos Globales de Innovación para Enfermedad Abandonada) (G-FINDER), una compañía independiente sin lucro, solo se invirtieron $3.2 multi-millones en el 2012 para crear medicina nueva para 31 enfermedades tropicales abandonadas (NTDs), incluyendo ébola. Solo $527 millones – o 16 porciento del total de las investigaciones y desarrollo – vinieron de la industria farmacéutica. Mientras que la mayoría de fondos de ébola vienen del sector publico, liderado por los Institutos Nacionales de Salud en EEUU, “algunos expertos creen que el gobierno federal no ha demostrado suficiente urgencia para empujar estos programas adelante” (NY Times).   
Eso es una sutileza obscena. Generalmente toma por lo menos $1multimillon y una década o mas para sacar nada mas una medicina al mercado. Con darle bajos fondos crónicamente a la batalla en contra de enfermedades que aflija a gente negra en África, el capitalismo garantiza que sus investigadores no lleguen a ningún lugar rápido. En contraste, considere la inversión de capitalistas de EEUU en un área donde las ganancias petroleras de los patrones están a riesgo. Desde el 2003, han gastado $1.7 trillones y asesinado por lo menos medio millón de civiles en sus inversiones en Irak (Reuters, 3/14/13) – sin contar los golpes aéreos recientes en contra del Estado Islámico de Irak y Siria.
Historia de Opresión
De una perspectiva histórica, el capitalismo y su devastación imperialista de siglos de África ha creado condiciones que hacen ébola y otras epidemias severas y más difíciles de contener. Después del esclavizamiento de millones de africanos para ganancias en las Américas, desde el principio del siglo 16, 93 porciento de África se dividió en colonias por los imperialistas europeos principales: Bretaña, Francia, Bélgica, Alemania, Holanda y Portugal. En el siglo 20, el imperialismo de EEUU intensifico esta conquista.
En la adicción de la destrucción traída por la esclavitud, los imperialistas han explotado labor, saqueado recursos naturales, y apoyado una hilera de gobernantes africanos corruptos quienes han llenado sus propios bolsillos mientras preservan el estatus quo capitalista (véase Walter Rodney, How Europe Underdeveloped Africa.) La cumbre reciente del presidente Barack Obama con 40 líderes africanos fue el último esfuerzo rapaz de corporaciones de EEUU a explotar obreros africanos haciendo tratos con líderes africanos capitalistas.
A pesar de los movimientos de liberación valientes inspirados por el comunismo de los 1950s y 1960s la independencia política ha hecho muy poco para cambiar el empobrecimiento y opresión de las masas africanas. Aquellos movimientos últimamente fallaron por que nunca se separaron completamente del capitalismo (véase Aplaste el Racismo: Un Manuel de Luchadores, pp.35-40, en plp.org). Hoy, el imperialismo todavía influye. ¿El resultado? Como Ibrehima Toure, un oficial guineano declaró en África Guinee, “Las condiciones de vidas pobres y falta de agua e higiene en la mayoría de partes de Conakry [la capital de Guinea] pone un riesgo serio que esta epidemia [ébola] se convertirá en una crisis. Las personas no piensan en lavarse las manos si no tienen agua que beber.”
La inestabilidad imperialista desato varias guerras civiles peligrosas en Liberia y Sierra Leone, que terminaron hace una década después de asesinar casi 300,000 personas. Después de un golpe de Estado en Guinea, asesinaron o lastimaron más de 200 manifestantes en disputa de elecciones en el 2013.  
Obreros No Confían en Medicina Capitalista
En este ambiente, es virtualmente imposible establecer una infraestructura de salud pública que pueda ayudar a contener un brote de ébola. Se entiende los obreros no creen en los gobiernos, y los gobiernos ponen poca prioridad en servicios públicos. Esfuerzos bien intencionados por grupos como Doctores sin Fronteras (Medicins sans Frontieres) no pueden ser un substituto a un sistema de salud publica indígena, bien estructurado.
También hay un historial penoso, racista de experimentos de pre-aprobacion de medicina por compañías farmacéuticas de EEUU y Europa, que han usado gente en países africanos u otros menos desarrollados como conejillos de indias. Hace tres años, la CIA hizo un uso encubierto de una campaña de vacuna en Pakistán para cubrir la caza de Osama bin Laden. Estas acciones racistas han convertido a los obreros y campesinos del mundo sospechosos con toda la razón de las iniciativas de salud del Occidente. Como resultado, el imperialismo ha hecho virtualmente imposible el contener ébola efectivamente en condiciones presentes.  
Cuando la Organización de Salud Mundial de la ONU etiquetó el brote de ébola como emergencia de salud internacional, fue un recordatorio más de que la clase obrera mundial se debe mover rápidamente a derrocar la perversidad del capitalismo y su sistema de incentiva de ganancias construyendo movimientos revolucionarios para el comunismo. El comunismo apoderara las masas, creará infraestructura social para superar cualquier desafío, y aplastará las estructuras racistas que asesinan y desmovilizan la clase obrera. África tiene una historia rica anti-imperialista. ¡Con el liderazgo del Partido Laboral Progresista, es hora de construir con esa historia y aplastar el capitalismo de una vez por todas!