Information
Imprimir

Economía Fascista Rige Imperio de USAMagnates

Information
09 Septiembre 2009 188 visitas

Comparada con la rápida y enorme restructuración de las industrias automotriz y bancaria, la “reforma”  de la industria del cuidado médico le ha resultado a Obama, y al ala dominante imperialista de los USAcapitalistas que él sirve, un hueso duro de roer. El sello del fascismo, el control económico firmemente centralizado – el cual, al igual que la expansión de sus fuerzas armadas, los USAgobernantes necesitan para poder competir en la cada vez más encarnizada rivalidad global –está desarrollándose en forma desigual.   

De hecho, el gobierno administra a GM y Chrysler, y los bancos y los agentes corredores se han reducido a un puñado que dominan completamente ese campo. Pero a los capitalistas individuales todavía les falta demostrar la clase de “sacrificio” que Obama demandó durante su inauguración, “dar todo nuestro esfuerzo a una causa difícil”.

Reformando – especialmente nacionalizando – la industria del cuidado médico beneficiaria de muchas maneras a toda la clase capitalista de EE.UU. Podría eliminarles el gran costo de tener que pagarles seguro médico a los trabajadores – el cual, por ejemplo le cuesta anualmente $3 mil millones a la GM – aumentando de esa manera las ganancias de las compañías. El reducir tales costos, puede dejar capital disponible para reconstruir la infraestructura y la maquinaria bélica de los gobernantes, como también hacerlos mas competitivos con sus rivales en Europa, Japón, y Canadá donde el cuidado médico ya está nacionalizado. Puede también hacer que la gente dependa mas directamente del gobierno y que consecuentemente se vuelva mas leal a él.  

Batalla Sobre Cuidado Medico Muestra Que Persiste El Mezquino Interés Personal Capitalista

Los capitalistas reacios y egoístas están convirtiendo el espectáculo de los “mítines con el pueblo” de Obama en una pésima telenovela. El columnista del New York Times, ganador del Premio Nobel y uno de los principales proponentes del fascismo económico, Paul Krugman, se lamentó: “Airados manifestantes… han estado acallando, y en muchos casos amenazando, a miembros del congreso que tratan de hablar sobre la reforma del cuidado médico”. (NYT. 8/9)  “Grupos interesados, bien financiados, están ayudando a organizar a estas chusmas contra “los mítines con el pueblo”, continuó Krugman. “Organizadores claves incluyen… a una nueva organización llamada Conservadores en Pro de los Derechos del Paciente…dirigida por Rick Scott, el antiguo ejecutivo de Columbia/HCA, una cadena lucrativa de hospitales. Tales hospitales y sus doctores perderán en grande si Obama tiene éxito en eliminar los actuales honorarios por servicio – que les permite cobrar lo que el paciente aguante – y reemplazarlos con salarios y precios por exámenes dictados por el gobierno”.    

Las ejecutivos de los seguros médicos y de los HMO (organización de mantenimiento de la salud) – temiendo ser marginados si se adopta un plan federal – también se oponen a Obama, él cual está tratando de implementar los intereses mas grandes y de largo plazo del USAcapitalismo. Los farmacéuticos, sin embargo, lo adoran, por la misma razón: ganancias (no patriotismo). Su grupo cabildero PhRMA ha autorizado un presupuesto de $150 millones para hacerle propaganda al plan de Obama. Los farmacéuticos “adquirirán millones de nuevos clientes debido a la expansión de la cobertura del cuidado médico”. (NYT, 9/9/09) Los esfuerzos de consolidación/nacionalización de Obama han tenido más éxito en la industria automotriz, donde las ganancias a corto plazo han desaparecido. Esto ha desminuido el poder financiero de DuPont, cuyo Wilmington Trust es el mayor acreedor – en realidad perdedor – en la quiebra de GM.

En la GM, Obama instaló al director de ExxonMobil, Edward Whitaker como presidente de GM. Esta petrolera gigantesca es la principal beneficiada de las guerras del USAimperialismo en Irak y Afganistán. Pueda que esto haya inclusive ayudado a fraguar la extinción de los 95 años de la influencia de la familia DuPont, la cual ha estado a veces en contradicción con la agenda más amplia de los USAimperialistas. Adivinando lo que iba a suceder, la presidente de Dupont Ellen Kullman renunció de la mesa directiva de GM en diciembre, poco después de que Obama fuera elegido.

 EJECUTIVOS AVAROS IGNORAN AGENDA BELICA POR DINERO EN EFECTIVO RAPIDO

Muchos ejecutivos de bancos, como los patronos de la industria del cuidado medico, miran principalmente a la crisis actual como una oportunidad para enriquecerse aun más. Frank Rich, otro experto del New York Times de los USAimperialistas, escribió, “Nueve…bancos rescatados – los cuales recibieron del dinero de los contribuyentes un total de $175 mil millones, pero que hasta el momento solo han devuelto $50 mil millones – están otorgándose un total de $32.5 mil millones en bonos para el 2009”. (9/8/09) El incluye a Goldman y JP Morgan. El editorial del NY Times de ese mismo día pedía que se impusieran regulaciones gubernamentales a las compensaciones de los banqueros.

Los directores ejecutivos, que no se sometan a las necesidades mayores de los gobernantes que rigen, corren el riesgo de que toda la fuerza del poder estatal caiga sobre ellos. Los convictos patronos de Enron se pudren, o han muerto, en la cárcel. El caso interminable contra Madoff y el arresto de rabinos y politiqueros corruptos, en Nueva Jersey y Brooklyn, les ha ayudado a los gobernantes medir cuanto sentimiento público pueden atizar contra sus sirvientes rebeldes dentro de su propia clase. Esto incluye la propagación del anti-semitismo en caso de que sea necesario usarlo contra Goldman por embolsarse miles de millones en bonos.

Pero la lucha intestina patronal no es sencillamente una diversión secundaria para los trabajadores. Al disciplinarse entre sí,  los capitalistas castigan numéricamente a mucho más miembros de la clase trabajadora. Por cada Bernie Madoff o Enron o ejecutivos de telecomunicaciones de WorldCom, decenas de miles de trabajadores perdieron sus empleos y pensiones. Esto es especialmente cierto de los trabajadores negros y latinos los cuales, debido a la discriminación racista, han sido desproporcionadamente tirados al basurero.    

Los USAgobernantes están contando con Obama para que éste imponga la disciplina de economía de guerra que ellos demandan. Ver estas propuestas reformas como algo “progresivo” seria un grave error político. La tarea de nuestro Partido es llevarles a los trabajadores la única alternativa viable al mensaje de Obama en sus “reuniones con el pueblo”.

En breve, tenemos que eliminar el sistema de ganancias que crea toda clase de explotadores contra la clase trabajadora – ya sean aquellos que buscan ganancias inmediatas a corto plazo  o sus contrincantes imperialistas de largo plazo, los cuales están preocupados principalmente en salvar su sistema. Destruyendo el capitalismo con una revolución comunista va a requerir de toda una vida de lucha.

 

CAJA

Automotriz y Banca se Consolidan Rápidamente

Siguiendo con la consolidación, los patrones detrás de Obama acaban de ungir a dos firmas, Goldman Sachs y JP Morgan Chase, como las principales financieras. Los fuertes lazos que Goldman tiene en Washington le ha ganado el sobre nombre de “Sachs Gobierno”. Y, tratando de no ser muy obvio, una vez que la noticia salió en los periódicos, JP Morgan canceló una reunión sin precedente de la junta directiva en Washington que incluiría a Rahm Emanuel, jefe de gabinete de Obama.

Tras los bastidores, el Banco de Nueva York (BNY) de los Mellon y el State Street de Boston, ambos depositarios de los fondos del rescate de Obama, se han convertido, juntamente con JP Morgan, en los custodios indiscutibles del USAcapital. BNY administra $19.5 billones (millón de millón), JP Morgan $13.5 billones y State Street $11.3 billones. El atribulado Citigroup hoy ocupa un distante y menguante cuarto lugar con $1.8 billones.

Y no hay que subestimar al antiguo titán, ahora relativamente pequeño, Brown Brothers Harriman. Los socios de este “asesor de ricachones” del capital viejo, habiendo financiado a Barney Frank, diputado de la cámara de representantes encargado de cuestiones bancarias, tiene importantes palancas en Washington.