Capitalistas racistas, hambrientos de ganancias – en su mayoría de EE.UU – habiendo saqueado por cien años a Haití, en el reciente terremoto, han condenado a muerte a más de 200 mil trabajadores haitianos. Igual de asqueroso, estos mismos patrones dirigidos por el liberal de Obama, buscan sacar ventajas militares y políticas de ésta carnicería con la gran propaganda que reciben sus esfuerzos de “ayuda”, los cuales benefician más a su clase que a los trabajadores. 

(Un artículo de opinión en el NY Times (14/1/10) reportó: “El dinero del cual dependen las organizaciones privadas de ayuda proviene de los USA, el cual ha insistido que gran parte de ese dinero  regrese a los bolsillos de los usamericanos – un porcentaje mas alto del que es regresado a cualquier otro país industrializado…Muchos proyectos… no benefician a los empobrecidos haitianos sino a los intereses de la gente que administra los proyectos.”

La primera oleada de muertos llegó el 12 de enero, cuando las casuchas en las abarrotadas barriadas colapsaron sobre trabajadores y sus familias, desesperadamente pobres y en su mayoría desempleados. Los edificios públicos construidos baratamente sin ninguna consideración para la seguridad de los trabajadores también se desplomaron. Decenas de  miles de muertes lentas siguieron, debido a los “embotellamientos” obstaculizando los esfuerzos de ayuda “humanitaria” de Obama, la cual, de hecho, encubre otra invasión mas de EE.UU. a Haití.

   Clase Trabajadora de Haití: Un Súper-explotado ‘Ejército Industrial de Reserva’

La horrible destrucción de los barrios bajos de Haití es el resultado directo de la vil explotación, por parte de los usagobernantes y sus aliados, de la casi totalmente población negra, usada como lo que Marx llamara el “ejército industrial de reserva”. Manteniendo a un grupo de trabajadores desempleados o grotescamente subempleados y, cuando están trabajando, ridículamente mal pagados, les ayuda a los capitalistas imperialistas mantener salarios bajos en toda sus esfera de influencia. El racismo de los USAgobernantes súper-explota los trabajadores negros, latinos y asiáticos en África, Asia y Latinoamérica. Pero su racismo bate record en Haití, haciendo de éste un mas efectivo supresor de salarios para los USApatrones y sus aliados, que inclusive lo que es África para los europeos y ahora sus rivales chinos. 

El Progressive Policy Institute reporta (1/5/08): “El ingreso por capita de Haití es de $450 al año. Esto es apenas la décima parte de los $4,045 del de Latino América y el Caribe, y muy por debajo del promedio de $746 para los países africanos ubicados abajo del Sahara…Entre 200 y 350 mil de los [once] millones de habitantes de Haití tienen empleos permanentes pagados”.

Las políticas de EE.UU. deliberadamente les ha impuesto a los trabajadores haitianos una pobreza y un desempleo urbano enorme, ambas cosas no solo aumentan las ganancias de los usagobernantes pero aumentaron grandemente el número de victimas. Los guarda costas y la policía federal de inmigración de los USA brutalmente impiden la inmigración de Haití, remolcando sus precarias embarcaciones hacia mar adentro y encarcelando a aquellos que logran llegar a las playas estadounidenses.

Los patrones de la costura de los USA, con Bill Clinton, el “Enviado Especial” de la ONU para Haití, trabajando para éstos y respaldado por una Ley del USAcongreso, atrajo trabajadores a Puerto Príncipe con promesas de empleos en los talleres de hambre con sueldos de menos de $2 por día. Con excepción de una, todas las plantas textiles de Haití – las cuales generan el 90% de sus exportaciones – estaban en Puerto Príncipe. Y los intereses usamericanos destruyeron lo que quedaba de la economía agraria de Haití (vea pg. 2), aumentando la emigración del campo hacia la capital. “En los 1980 y1990, bajo presión de las instituciones financieras internacionales y de los de USA, Haití levantó las tarifas que protegían el sustento de los granjeros de arroz, dejando a los productores locales incapaces de competir con la USAgricultura grandemente subsidiada.  (Boston Globe, 5/5/08) 

Clinton Ayuda USAgobernantes Establecer Un Haití Permanentemente Pobre

El pasado abril, el primer ministro haitiano títere de los USApatrones, Michele Pierre-Louis, les dijo a los manufactureros de la costura de Nueva York que ellos podían contar en Haití “antes del 2011” con “250 mil” trabajadores fabriles acostumbrados a salarios ultra-bajos. Ella estaba promoviendo la Oportunidad Haitiana por Medio de la Ley Estimulando Asociaciones (HOPE por sus siglas en ingles) promulgada por el USAcongreso en el 2006 y reforzada en el 2008. Les garantiza a los USApatrones que inviertan en Haití “no pagar impuesto y los costos laborales mas bajos (nuestro énfasis, Ed.)… por los próximos 10 años”. (periódico Women’s Wear Daily, 14/4/09).

En septiembre del 2009, Bill Clinton, promoviendo a HOPE en Puerto Príncipe, habló de 100 mil empleos en la costura mientras develaba sus verdadera lealtad de clase: “Todo nuestros esfuerzos tendrán que ser juzgados por… si estamos trabajando para los inversionistas y les estamos produciendo ganancias”. (CBS-TV, 1/10/09) Abiertamente imperialista, HOPE les prohibe a los subcontratistas Haitianos “participar en actividades que minan la seguridad nacional de los USA o los intereses de su política exterior”.

Invasión Militar USA Disfrazada de “Humanitaria”; “Ayuda a Medias” Palidece Ante USAesfuerzos Bélicos

Cuando el terremoto golpeo, las  geopolíticas repentinamente reemplazaron a las económicas como las preocupaciones principales de Obama y Cía. Obama el Guerreador inmediatamente tomó la oportunidad de afirmar el dominio militar de los USA sobre la cuenca caribeña, despachando 10 mil marines y soldados bajo una fachada humanitaria, para aplastar cualquier rebelión potencial de trabajadores airados, hambrientos y desempleados.

Como una advertencia a Venezuela y Cuba, y sus aliados China y Rusia, las fuerzas de USA inmediatamente se posesionaron del aeropuerto de la capital y mandaron buques de guerras rumbo a las costas de Haití. Aunque su flota naval incluye un hospital buque, también hace alarde de dos cruceros con cohetes dirigidos, los cuales repletos con armas, solamente trafican con la muerte.

El día después del terremoto, Douglas Fraser, el USAgeneral encargado de las operaciones en Haití, dejo bien claro que blandiendo su poderío militar, no proveyendo ayuda, era la Principal Tarea: “Estamos enfocados en obtener el mando y el control y las comunicaciones”. Retrasos en la ayuda han causado miles de muertes innecesarias. El Pentágono le hecha la culpa a la estropeada única pista del aeropuerto y a la “pesadilla logística” de distribuir comida y agua. ¡Que disparate! Durante la 2a Guerra Mundial, los USAbatallones de ingeniería construían en días, bajo fuego enemigo, aeropuertos una milla de largos. Y hoy en día, el más remoto USAenclave militar afgano recibe regularmente abastecimientos de comida – y municiones – por toneladas. Salvando a los trabajadores de Haití sencillamente no es una prioridad de la maquinaria militar usamericana.

Algo positivo  que ha salido del horror haitiano es la enorme solidaridad que la clase trabajadora ha mostrado a las victimas. Pero todo esto habrá sido en vano sin una perspectiva clasista. Aplaudir la “militarización” de la “ayuda” mandada por Obama o donarle a Doctores Sin Fronteras (en realidad Capitalistas Sin Escrúpulos) solamente puede fortalecer al USAimperialismo.

La solidaridad clasista y militancia de los trabajadores haitianos dentro de esta catástrofe nos muestra el camino. Debemos de unirnos en solidaridad a ellos, llevando las ideas arriba mencionadas a los sindicatos, talleres, campos universitarios, barricadas, iglesias y organizaciones comunitarias. Y debemos de  desenmascarar a los verdaderos saqueadores, los USApatrones, al mismo tiempo que colectamos ayuda para mandar directamente a los trabajadores de Haití que están en las calles, haciendo a un lado los grupos de ayuda que  sirven al USAimperialismo.

Estos trabajadores están combatiendo al aparato de “seguridad”, dirigido por los USAimperialistas, para conseguir comida y agua para compartir con sus comunidades. Lo que se necesita aun más es un partido internacionalista que abrace tal lucha con la perspectiva de eventualmente acabar con los chupa sangre multimillonarios con una revolución comunista. Eso es lo que el Partido Laboral Progresista esta construyendo. Únetenos.