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Camarada Luis Castro: Un Internacionalista Para Siempre

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01 Julio 2009 210 visitas

Luis Castro, fiel comunista, luchador durante toda su vida adulta contra el racismo y en pro de la clase trabajadora y el editor de CHALLENGE-DESAFIO por mas de un cuarto de siglo, falleció el 3 de junio, después de haber luchado por tres increíbles años en contra de cáncer pancreático. Nuestros más sinceros pésames van para su querida familia, su esposa Lucia, sus seis hijos y sus cinco nietos.

Han pasado cuarenta años desde que Luis se ofreciera voluntariamente para ayudar a traducir Desafío, llegando eventualmente a ser el editor de todo el periódico. Sus conocimientos sobre todo y de todas partes del mundo eran ilimitados. Antes de que existiera el Internet, estaba Luis. Antes de Wikipedia, estaba “Luis-pedia”.

Luis tenía un entendimiento político muy agudo y zagas. Donde quiera que  hablara, ya fuera en reuniones o en conversaciones privadas o en mítines callejeros, su línea política siempre era acertada. Siempre aguda y al grano. 

Luis era el prototipo del internacionalista. El en verdad miraba a la clase trabajadora como una clase internacional. Dondequiera que los obreros estuvieran bajo ataques o sufriendo en algún rincón del mundo, él se pondría furioso. Lo tomaba como algo personal, como un ataque contra su familia porque familia incluía a los trabajadores en todos lados.

En cualquier articulo que el escribiera, invariablemente se referiria a lo que ahora se ha convertido en su sello personal: “Desde Detroit hasta Oaxaca, desde Nueva Orleans hasta Bogota, desde Johannesburgo hasta Shangai, los trabajadores estan luchando”. Luis constantemente la vio como una gran lucha. Antes de caer enfermo, el lideraba el Comité Internacional del PLP y siguió reuniéndose con este hasta donde su salud se lo permitió. El escribió una enorme cantidad de artículos internacionales para DESAFIO. El Leia todos los periódicos patronales – tanto en ingles como en español - desde Nueva York hasta Europa hasta Latinoamérica y buscaba en los sitios Web del mundo la información que usaba en sus análisis comunistas de los eventos mundiales.

Aunque ahora trabajaba desde su apartamento, el examinaba la política de todos los artículos que traducía para Desafío y después sugería cambios para mejorarlos. Era especialmente perspicaz en cuestiones relacionadas con el racismo y la guerra. Por lo tanto, el entendimiento que Luis tenia de la política del Partido se reflejó en el periódico y le  ayudó a otros camaradas a tomar la iniciativa para escribir mas para el periódico y levantar el nivel del contenido político del periódico. Esto sirvió de mucho para una transición sin problemas a una junta editora expandida, compuesta de muchos camaradas jóvenes.

Al aproximarse la hora del cierre de la publicación, él ayudaría sugiriendo correcciones e ideas y escribiendo artículos cortos a última hora. Mientras estemos escribiendo artículos para CHALLENGE-DESAFIO, estaremos visualizando a Luis, parado detrás de nosotros viendo sobre nuestros hombros diciendo, “¿Qué piensan de incluir esta observación?

Cuando se descubrió que tenia cáncer, pensamos que solamente le quedaba un corto tiempo para estar con nosotros, semanas o cuando mucho meses. Sin embargo, lentamente pero con seguridad el luchó contra la enfermedad, aun después de que su doctor dijera que con quimioterapia apenas viviría un año. Ese diagnostico nunca pareció abatirlo, por lo menos no lo echaba a notar.

Luis fue un valiente camarada, hasta los últimos momentos de su final repentino. Nunca se quejó mientras soportaba cambios constantes en medicamentos y MRIs (Imagen de Resonancia Magnética), además de incontables exámenes mientras batallaba por horas en el teléfono con las aseguradoras y en las oficinas de burócratas gubernamentales por las facturas que le cobraban y los beneficios que le pertenecían. Sobrevivió todo eso el primer año, luego llegó y se fue un segundo y un tercer año. ¡Increíble! 

El hecho que continuara escribiendo y traduciendo desde su casa parece haberlo mantenido vivo. Pudo haber sido la mejor “quimioterapia” que pudo haber recibido, y posiblemente esto pudo haber hecho mas que cualquier otra medicina en prolongar su vida.

Era un excelente traductor. Sentado en la computadora, él podía estar leyendo un artículo en ingles y continuar traduciéndolo, mientras simultáneamente mantenía una conversación con cualquiera que se le acercara. Expertos traductores se asombraban de los matices incrustados en sus traducciones cuyo contenido era fácil y claramente legible para los lectores de Desafío.

Luis era también aficionado del deporte, escribiendo sobre el beisbol sobre algún-llamado evento “fenomenal” ocurriendo en el mundo del deporte, bajo el seudónimo “S. Port.”  Y era un gran fanático del cine, escribiendo reseñas bajo el seudónimo de “Rex Red”.

Acumuló montañas de lo que él llamaba sus “archivos” – grandes bultos de papeles y copias de mensajes de correos electrónicos cerca de su computadora. Cada vez que necesitaba alguna información para algo que él u otra persona estuviera escribiendo, el buscaría en esos bultos y la encontraría.

El camarada Luis también estaba activo en las luchas obreras, además de escribir sobre ellas. En su funeral, un líder de comité de inquilinos donde Luis vivía describió como Luis se sentaba en las reuniones, aparentemente “leyendo” un periódico, pero tan pronto como la gerencia trataba de pasar algo que atacaba a los inquilinos, Luis inmediatamente intervenía y desenmascaraba sus trucos. Ella dijo que el comité no hubiera podido tener éxito sin él. Pero, como todo mundo que lo conocía llegó a comprender, Luis no era exclusivamente un ser político. El cuidó mucho de sus hijos, preocupándose por su bienestar y su progreso. Paso horas en hospitales y en salas de emergencia tratando de obtener atención medica para su esposa Lucia, provocando una tormenta de furia acerca de la manera como el sistema médico trata a la gente trabajadora. En el apartamento de Luis siempre habia una atmosfera de conmoción. Sus nietos llegaban los fines de semana, juntamente con sus hijos y sus amigos. En vez de estar perturbado por el alboroto, parecía deleitarse con el, diciendo que eso lo mantenía alerta.

Gran parte de este amor provino de sus orígenes totalmente proletarios, de su profundo entendimiento de por lo que luchamos, por tener un mundo lleno este tipo de conmoción. La comida jugaba un papel importante en la vida de Luis, parte integra de su cultura proletaria. Siempre estaba dispuesto a almorzar y cenar con cualquiera que quisiera acompañarlo. Le encantaban los chistes. Enviaba muchos por correo electrónico. Compartía especialmente aquellos que trataban sobre los defectos de la vejes. 

Luis siempre se interesaba por los problemas que le acaecían a otros. Como no podía viajar, el siempre indagaba de cualquiera que acabara de visitar Los Ángeles al antiguo líder del PLP Milt Rosen, padeciendo de la enfermedad Pakerson, preguntado como estaba. El se mantenía al día con cualquiera que estuviera enfermo u hospitalizado.

Hoy en día las palabras “increíble” y “extraordinario” son usadas tan indiscriminadamente que empiezan a perder su significado. Pero decir que Luis era extraordinario es usar la palabra en su más profundo significado.

Luis nunca será olvidado. Su legado perdurará, tanto en el amor de su familia el cual él abrazó, y en el Partido Laboral Progresista el cual él ayudó a construir y a liderar. Tan grande es la contribución del camarada Luis al movimiento comunista de la clase trabajadora internacional, que es difícil medirla. Baste decir que será recordado y apreciado mientras dure la lucha por el comunismo, y después de que la clase trabajadora tome el poder, dejándonos a todos el ejemplo a seguir al trabajar por construir la revolución a la cual él dedicó su entera vida con gran abnegación.