JOIGNY, FRANCIA, 5 de Mayo — Ochenta y seis inmigrantes indocumentados llegaron hoy a este poblado en Borgoña, en su marcha de un mes que los llevará de Paris a Niza en la costa mediterránea. El propósito de la marcha es generar apoyo a favor de la “legalización” de todos los indocumentados inmigrantes que trabajan, pagan impuestos, o envían a sus hijos a las escuelas francesas.
La marcha salió de Paris el primero de mayo, porque ese día es “un poderoso símbolo que explica que los trabajadores indocumentados son esclavos extranjeros que las leyes racistas del gobierno francés entregan legalmente a los patrones esclavistas,” según declaración de prensa de la Coordinadora Nacional de Inmigrantes Indocumentados.
El itinerario de la marcha lo determinan las asociaciones de apoyo local y el de los municipios que les ofrecen comida y hospedaje durante el trayecto. La marcha la organizó el “ministerio para la legalización de todos los inmigrantes indocumentados”. El “ministerio” es una federación de varios colectivos de inmigrantes indocumentados y reciben el apoyo de doce asociaciones y tres confederaciones sindicales (CGT, Solidaires, y CNT.)
Se harán protestas y convocatorias en todas las paradas. En Niza los participantes tratarán de organizar una protesta frente a la cumbre Franco-Africana. Francia invitó 51 gobernantes a la cumbre, pero hasta ahora sólo 20 prometieron su participación. El “ministerio” declaró que la protesta “denunciará la colaboración de los gobiernos africanos con la política francesa de ‘inmigración selectiva,’ y con las deportaciones masivas y el sufrimiento de los inmigrantes indocumentados”. “Demandará la ‘legalización’ de todos los inmigrantes indocumentados, y acabar con el neo-colonialismo y las engañosas estrategias de desarrollo”. “Así”, continua el “ministerio”, “plantearemos un desafío a la complicidad silenciosa de los gobernantes africanos en el trato racista, xenofóbico, inhumano y degradante de los africanos”.
Aunque la marcha ha recibido amplia difusión en los medios, su éxito real consistirá en forjar conexiones con las bases de trabajadores en todo el país. Tan importante como es denunciar la súper-explotación y el neo-colonialismo francés, es aun más vital denunciar al capitalismo como la causa de ambos. Primero, el no hacerlo abre las puertas a la idea que pueden haber buenos lideres “nacionalista, anti-colonialista pero pro-capitalistas”. Segundo, denunciar al capitalismo ayuda a entender que su abolición a través de la revolución comunista es la única forma de acabar con el neo-colonialismo y la súper-explotación de los inmigrantes.