ARGEL, 6 de abril — Huelgas, manifestaciones y enfrentamientos con la policía sacuden a Argelia. Los trabajadores y los jóvenes se han dado cuenta de que el movimiento que obligó al dictador a huir del país no ha producido la “democracia” pregonada por la prensa capitalistas. Lo que ha emergido incluye:
• Huelga de los trabajadores en la Compañía Petrolera Sonatrach exigiendo salarios más altos;
• Huelga de trabajadores ferroviarios que paralizó el país durante 48 horas;
• Huelga por tiempo indefinido de los paramédicos y médicos en nueve ciudades exigiendo mejoras en las condiciones de trabajo y un aumento salarial;
• Huelga de trabajadores de la salud en Biskra exigiendo un aumento salarial, ropa de trabajo, botas, guantes y el pago de tiempo extra;
• Continuas manifestaciones de desempleados enojados por la promesa rota de crear 300.000 puestos de trabajo;
• Violentos enfrentamientos en defensa de su vivienda entre habitantes de un barrio de Argel y la policía;
• Familiares víctimas del terrorismo exigen indemnizaciones prometidas por el gobierno;
• Huelga programada para el 3 de mayo por 4000 periodistas de los medios de comunicación públicos.
Además, el derrocamiento del dictador no ha hecho mucho por el sistema universitario. El día de hoy miles de maestros sindicalizados marcharon hacia su sede administrativa  continuando la protesta de “sentados” frente al ministerio de educación, mientras que los estudiantes continúan su larga huelga en varias otras ciudades. Los profesores exigen el pago de salarios caídos, empleo permanente para los maestros temporales y el fin a los ataques contra la actividad sindical.
Mientras tanto, la huelga estudiantil que paralizó la universidad argelina ayer llevó a un enfrentamiento entre estudiantes y los superintendentes de las escuelas. Estudiantes enojados irrumpieron en las oficinas de la Junta de Educación, removieron los muebles de las oficinas y les prendieron fuego al exterior del edificio.
Ayer en Boumerd, cientos de estudiantes enfrentaron a la policía bloqueando la entrada principal al Campus universitario. Algunos huelguistas desde sus dormitorios lanzaron botellas de agua contra la policía desde los balcones.
Cada vez es más claro que, como señaló Desafío cuando se produjo la rebelión que derrocó al dictador, sólo una revolución comunista para abolir el capitalismo - en la que la clase trabajadora tome el poder del estado - puede crear un futuro de bien estar, deseado por los trabajadores y la juventud.