Los acontecimientos en 2011 sirvieron para recordarnos dos aspectos importantes de la sociedad capitalista. En primer lugar, los patrones del mundo, atrapados en una lucha aguda contra sus rivales y en una crisis financiera, siempre tienen sus cuchillos listos para asaltar a la clase trabajadora. Los ataques se intensificaron en contra nuestros puestos de trabajo, educación, salud, hogares y familias. Los mitos de la democracia, la equidad y oportunidad para los trabajadores fueron desenmascarados por la realidad en todo el mundo: para muchos quedó claro que vivimos bajo la dictadura patronal. A lo largo del año quedó en claro que, independientemente de las fronteras nacionales, sin importar la “raza” o sexo del patrón, la clase gobernante ha condenado a los trabajadores al infierno en la tierra para incrementar sus ganancias.
La máxima expresión de insensibilidad patronal para sacrificar las vidas de los trabajadores es la guerra imperialista, fue intensificada en 2011. Los Estados Unidos, siendo la principal potencia capitalista del mundo, continuó sus masacres racistas en Irak, Afganistán y Pakistán, con la esperanza de obtener el petróleo de Oriente Medio y su gas natural. Sin el crecimiento de un nuevo movimiento comunista en todo el mundo, las perspectivas para 2012 y más allá no serán mejores. Mientras que los EEUU sigue siendo la potencia dominante, otros rivales, principalmente China, están ganando poder militar, económico y político. Este desafío no ha pasado desapercibido para la clase dominante de EEUU. El reciente anuncio del presidente Obama (el Nobel de la Paz) de que las tropas de EEUU estarán estacionadas en el norte de Australia, junto a la reciente apertura diplomática con Myanmar, señalan un futuro conflicto militar directo cada vez más probable entre EEUU y China.
Pero las maniobras mortíferas de la clase dominante son sólo una cara de la historia en el 2011. La segunda lección, claramente visible mediante una rápida mirada a través de las páginas de los periódicos patronales, es que los trabajadores no están aceptando mansamente los ataques. La lucha de clases se ha avivado. La lista de lugares donde rebelión a gran escala sacudieron a los patrones el año pasado es larga: Argelia, Bangladesh, Colombia, Egipto, Inglaterra, Francia, Grecia, Israel / Palestina, Libia, México, Pakistán, España, Siria, EEUU, y muchos más.
Para hacer avanzar la causa de la revolución comunista, el Partido Laboral Progresista internacional se ha unido y dirigido algunas de estas luchas militantes. En las páginas de Desafío, estas batallas y muchas historias de lucha de clases fueron reportadas con un análisis comunista. Si alguna vez vamos a derrotar a los capitalistas criminales y poner fin a su reinado de terror, la clase trabajadora deberá transformar estas estrechas luchas reformistas en lucha para que la clase trabajadora tome el poder estatal -una lucha por la revolución comunista.
Los Avances Internacionales del PLP
En la Ciudad de Nueva York, la clase obrera tomó el Departamento de Educación en contra la imposición de un plan de estudios de segregación racista al estilo Jim Crow en la escuela preparatoria John Jay. En Israel / Palestina tubo lugar un proyecto de verano donde el PLP participó activamente en la lucha contra los desalojos racistas y en contra la escasez de vivienda para los trabajadores en esa área. En Haití, hemos luchado para ayudar a reconstruir con principios comunistas de solidaridad internacional e igualdad, una sociedad destrozada por el capitalismo
El proyecto de verano del PLP en Haití incluyó una “Escuela Libertaria” para la discusión de los principios comunistas. “Servir a la clase trabajadora” se convirtió en más que un lema, se puso en práctica cuando los miembros del partido crearon una clínica para atender las necesidades médicas de los miles que viven en campamentos. El sistema de salud racista fue también un foco de lucha para los compañeros en EEUU. En Nueva York hemos luchado contra el cierre racista del Hospital Brookdale. Compañeros y amigos en Filadelfia lucharon para evitar el despido de un trabajador de hospital combativo. En Chicago, donde los jefes del hospital trataron de dar a los pacientes una sentencia de muerte por su traslado a un centro decrépito, el PLP y otros amigos los enfrentaron.
Chicago fue también el campo de batalla de los heroicos esfuerzos de los estudiantes y padres de familia (principalmente madres) apoyados por el Partido, para evitar el cierre racista de la biblioteca escolar de Whittier. Dieron un ejemplo a seguir al movimiento Ocupar. Las mamás y estudiantes en esta escuela, mayormente latinos, apoyados por el Partido, tomaron el edificio y lo rebautizaron como “La Casita”. Durante casi un mes, impidieron que los perros racistas del Departamento de Educación de Chicago llevaran a cabo su plan. Nuestros camaradas ayudaron de muchas maneras, desde proveer atención médica a participar en las guardias nocturnas. Todo el tiempo se señaló que si se ganara o se perdiera esta batalla en particular, los empresarios aún tienen el poder del Estado. Nuestro trabajo consiste en combatir no sólo a “nuestro” patrón, también a todos los patrones en todas partes.
En Pakistán y Bangladesh, los comunistas prendieron la lucha en las fábricas de costura y en las universidades con una visión de una sociedad basada en satisfacer las necesidades de los trabajadores en lugar de ganancias. En la Ciudad de México, donde las inundaciones amenazan con destruir una comunidad de 200.000 personas, el Partido explicó que si nuestros antecesores comunistas en la Unión Soviética pudieron mover fábricas enteras hacia los Montes Urales en tres meses, para protegerlas de la invasión nazi durante la Segunda Guerra Mundial, entonces podríamos proteger la ciudad, si tomamos el poder estatal.
En estos lugares, y otros alrededor del mundo, Desafío siempre estuvo presente. Fue constantemente recalcado el punto de que sólo podremos acabar con el capitalismo-cuando transformamos las batallas contra los dictadores corruptos, banqueros codiciosos y Juntas fascistas que administran el sistema escolar, en un movimiento comunista mundial –solamente así vamos a lograr la liberación de los trabajadores.
Primavera Árabe y Ocupar Wall Street Imaginación de la Clase Trabajadora
Tal vez las expresiones más significativas del repunte de la clase obrera fueron los levantamientos en el norte de África y Oriente Medio, conjuntamente llamada la Primavera Árabe, y el movimiento Ocupar Wall Street, una expresión de rabia en todo el mundo por la desigualdad de la riqueza como sello distintivo del capitalismo.
La Primavera Árabe comenzó con una rebelión en Túnez, que siguió a la auto-inmolación de un joven trabajador desesperado. Pero el levantamiento fue impulsado por una tasa oficial de desempleo del 13 por ciento (alrededor del 30% de los jóvenes), una alza de precios en los alimentos, y por la corrupción política. Del mismo modo, en Egipto, mientras que los medios de comunicación burgueses se centraron en la Plaza Tahrir en El Cairo, la lucha por la “democracia”, fueron verdaderas batallas contra el desempleo galopante y el alto precio de los alimentos. Las huelgas en las fábricas textiles de Egipto, plantas farmacéuticas, industrias químicas, en el aeropuerto de El Cairo, en el sector del transporte, los bancos, los puertos y el Canal de Suez fueron la principal fuente de optimismo revolucionario.
Los trabajadores de todo el mundo aplaudieron las escenas de Túnez y Plaza Tahrir, lo que hace aún más doloroso el resultado de esas batallas. En Egipto, el despiadado dictador Hosni Mubarak fue reemplazado primero por un militar despiadado y ahora por la Hermandad Musulmana aún más despiadada (ver Desafío, ____). En Túnez, después de que el presidente Zine El Abidine Ben Ali fue derrocado se celebraron elecciones en octubre, pero el desempleo sigue aplastando a los jóvenes allí. Esta es la esencia de las luchas reformistas. Por más combativas que sean, cualquier lucha que no ataca al sistema capitalista, simplemente reemplaza un conjunto de patrones opresores por otro igual o peor. Para los trabajadores, la promesa de una nueva sociedad se ha encontrado con la realidad de continua falta de empleo y miseria.
Sin embargo, la clase obrera internacional con orgullo vio como los trabajadores en la plaza Tahrir levantaron pancartas que decían: “Estamos todos en Wisconsin”, en referencia a la protesta de 100.000 personas contra el ataque a trabajadores del sector público en ese estado. Meses antes de que se ocupara el parque cerca de Wall Street, miles de trabajadores ocuparon el edificio del capitolio estatal en Madison, Wisconsin.
Sin embargo, al igual que en El Cairo, los valientes trabajadores en Wisconsin fueron engañados, respaldando la política electoral del Partido Demócrata. En medio de esta lucha, el Partido anticipó la idea de que tanto el fascista gobernador Scott Walker como los demócratas, supuestamente “heroicos” todos eran y siguen siendo defensores del capitalismo, y por lo tanto, enemigos de la clase obrera. Esta idea del comunismo atrajo a muchos trabajadores en Wisconsin y en todo el mundo.
En septiembre, el movimiento Ocupar Wall Street (OWS) comenzó en Nueva York antes de extenderse a más de 1500 ciudades en todo el mundo. OWS capturó la atención de los trabajadores que estaban cansados de ver como los bancos obtuvieron miles de millones de dólares para su rescate, mientras que la educación, el transporte, cuidado de la salud, los salarios y los empleos se redujeron y empeoraron. Un canto en una marcha reflejó todo este enojo: “A los bancos los rescataron; A nosotros nos vendieron.” A lo largo de 2011, el partido estuvo presente en muchas de estas ocupaciones, piquetes, en escuelas, iglesias y sitios de trabajo. Armados con volantes y Desafío, hicimos un llamado a los trabajadores a luchar por el comunismo.
A pesar de la cólera creciente y masiva contra las desigualdades del capitalismo, todas las luchas de la clase obrera se tambalean bajo el peso de la caída histórica del viejo movimiento comunista. El Partido Laboral Progresista continua esforzándose para sacar de este callejón sin salida que representan estos movimientos reformistas y conducirlos a los miles de millones de trabajadores en el mundo a la lucha por el comunismo revolucionario.
Primero de Mayo
El año pasado fue el 140 aniversario de la Comuna de París, la primera vez que los trabajadores tomaron el control del Estado. En este sentido, celebramos el Primero de Mayo con marchas, cenas y canciones. De Colombia a El Salvador, en Los Ángeles y Nueva York, en Haití y Palestina, se levantó la bandera roja de nuestros antepasados revolucionarios. Este año las celebraciones del Primero de Mayo crecerán en tamaño y reflejaran mejor el carácter internacional de la clase obrera.
Combatir Opresión Fascista Organizando Para el Comunismo
La clase obrera sigue sufriendo la explotación y la opresión racista de la que se nutre el capitalismo. En su creciente competencia, cada vez más desesperadas por su sobrevivencia, las distintas clases nacionales dominantes en busca de ganancias dejan a sus trabajadores sin hogar, enfermos, mutilados o muertos. La frenética “deuda soberana” continúa colapsando bancos y divisas (en particular el euro) y por la crisis de sobreproducción industrial, los jefes del mundo están quitándose las máscaras de la “democracia” revelando sus fauces sangrientas de monstruo fascista. Mientras que, la lucha por el petróleo y el gas en Asia Central y en el Oriente Medio, parece dirigirse a toda velocidad hacia conflictos militares más amplios.
A medida que avancemos en el año 2012, las batallas contra nuestros enemigos capitalistas continuarán haciendo estragos. Los trabajadores del mundo continuarán luchando, en mayor o menor medida. Todo lo que hagamos como trabajadores y comunistas cuenta: cada marcha o línea de piquete o discusión reforzada por las ideas comunistas, cada vez que ayudemos a otro trabajador y demostramos cómo podemos construir una sociedad sin patrones parásitos. Al hacer estas cosas y más, el partido le ayudará a la clase obrera a acercarse al comienzo de una sociedad sin clases que produzca para satisfacer sus necesidades, y no las ganancias. Las ideas comunistas son esenciales para este avance crucial. Es necesario un partido revolucionario internacional y masivo, para abrir el camino. El PLP es el partido que necesitamos. ¡Ahora es el momento de unirse!
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Patronos Guiados Por Ganancias Atacan, Pero La Lucha De Clases Está Bien Y Viva
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- 30 Diciembre 2011 142 visitas