Hazor Haglilit, Israel- Palestina, Noviembre 12 — Después de declarar a Israel un estado independiente en mayo 1948, los jefes sionistas racistas encararon un problema que llaman: ´´El Problema Demográfico´´. A pesar de expulsar 750,000 palestinos de sus casas y destruir alrededor de 540 de sus pueblos, 20% de la populación del nuevo Estado de Israel creado, eran arabes palestinos. La mayoría de palestinos, entre la área de Israel, estaban concentrados en dos áreas: El Triangulo (Israel Central) y la Galilea (la parte norte de Israel). En esas dos áreas, palestinos constituían la mayoría de la populación. Para cambiar esto, el gobierno sionista empezó una campaña racista de ´´judificar´´ a Galilea.
El corazón del proyecto consistía en crear nuevas colonizaciones llamadas ´´Maabará´´ (campos transicionales- mayormente carpas y cabañas hechas de madera y hojas de metal.) Estas colonias estaban pobladas por inmigrantes judíos, la mayoría judíos orientales de países árabes y de África del Norte. Los nuevos inmigrantes servían como mano de obra barata para industrias locales creadas por los gobiernos y los jefes. Los nuevos colonos incrementaron la población judía en Galilea que llevó a una mayoría judía. Las nuevas colonias poblaron ´´La Frontera´´ en el norte y el sur podría servir como carne de cañón y primera barrera en caso de invasión por países vecinos árabes. Los sionistas le dieron a estas colonias un nombre especial llamándolos ´´Pueblos de Desarrollo´´ (Ayarat Pituach). Sederot en el sur, conocida como blanco para cohetes qassam de Gaza, es uno de ellos, mientras Hatzor Haglilit es una en el norte.
La ley de los jefes sionistas fue similar en la mayoría de ´´Pueblos de Desarrollo´´. La fuerza de mano obra barata estaba en las manos del gobierno, con dinero de impuestos locales y donaciones de jefes ricos judíos al extranjero, dieron amnistías y subvenciones a jefes locales que establecieron fabricas industriales en esos pueblos. Emplearon los nuevos inmigrantes locales con salario mínimo ganando millones de dólares, mientras masificando sus ganancias. Como resultado de esta ley los ´´Pueblos de Desarrollo´´ se convirtieron en pueblos poseídos por la industria local. La mayoría de la vida del pueblo se desarrolló alrededor de la fábrica. En Hazor Haglilit fue Vita Inc. ocupándose de producir vegetales encurtidos en lata.
Durante los periodos ´´altos´´ los jefes recogieron cientos de millones de dólares que no se molestaron en compartir con los obreros locales que produjeron esta riqueza por ellos. Pero durante los periodos ´´bajos´´ los obreros fueron los primeros en sufrir las consecuencias. Competencia de industrias similares, importación barata del mismo producto e incremento de costos de producción disminuyeron las ganancias de los jefes Vita Hagalil, y llevaron la compañía a borde de la bancarrota. Otra empresa industrial, ´´Hazi Hinam´´ aprovecho la oportunidad y con ayuda financiera del gobierno adquirió la planta a un precio de oferta y se benefició de ello por un rato. Después de hacer una fortuna por años la administración de Pri Hagalil (ex Vita Hagalil) decidió en reorganizarse- palabra clave para despidos de obreros. Otra vez los obreros de Hazor tuvieron que pagar el precio por el capitalismo esforzándose para hacer ganancias máximas.
Durante el mes de noviembre 2011, 100 obreros de Pri Hagalil recibieron cartas de despido. Uno de los obreros, de 53 años de edad, convocado a una audiencia antes de ser despedido. El dijo ´´estoy  en shock, no se que voy a hacer. He trabajado por Pri Hagalil por 30 años, tengo 7 niños pero me dijeron que ellos se irían de Hazor, no hay un futuro para ellos aquí.´´             
Después de recibir las cartas de despido, los obreros de Pri Haglil hicieron una huelga  haciendo una organización de piquetes en la puerta de la planta. Los obreros se dieron cuenta que sin solidaridad con los obreros despedidos ellos les seguirían. Los jefes de Pri Hagalil ya habían declarado sus intenciones de mover la planta a Nahariya (30 millas lejos) donde los costos de operación e impuestos locales son más bajos.
Un obrero retirado de Pri Hagalil resumió la situación: ´´cada vez que los jefes nuevos llegan a ´´salvar´´ Pri Hagalil, reciben ayuda financiera del estado, y reciben salarios altísimos [para si mismos]. Después de un rato empiezan el proceso de despidos hasta que el gobierno se aparece de nuevo con ayuda financiera que, nuevamente, termina en sus bolsillos.´´
Todos los trabajadores en Palestina, hebreos y árabes del mismo modo deberían aprender del caso de Hazor Haglilit. El capitalismo es sin piedad, un sistema económico  desarrollado por los jefes para su bienestar. Nosotros en el PLP apoyamos a todas las demandas de los obreros de Pri Hagalil. Pero aunque si hay victorias, pueden ser quitadas en cualquier momento por las cortes, el Knéset (el Parlamento israelí) y los otros miembros del estado de los jefes. Solo es cuestión de tiempo antes de que cierren la planta, moviéndola a Nahariya donde pueden extraer ganancias más altas.
Los jefes usan los obreros como las latas encurtidas que producen: los abren, los usan y los botan. Solo en una sociedad Comunista producir por necesidad en vez de ganancias les dará a los obreros humanidad. Bajo el comunismo todo el mundo contribuirá de acuerdo con habilidad y el producto total será dividido de acuerdo a la necesidad. Los obreros necesitan crear el PLP comunista revolucionario  para terminar con el sistema capitalista- la dictadura de los jefes y crear el comunismo-la dictadura de los obreros para servir sus necesidades.