El individualismo capitalista y su cultura de violencia alimentaron la reciente masacre en Aurora, Colorado. James Holmes, un solitario embelesado por el caos de una película, disparo contra 70 personas, asesinando a 12 en un acto despreciable y enajenado.
Pero aunque Holmes se ha convertido en el criminal más conocido de la nación, y la prensa patronal se enfoca en su carnicería, existen muchas más letales amenazas para nuestra clase – de los mismos capitalistas. Los asesinatos de Holmes fueron horribles, pero palidecen junto a las atrocidades que la clase dominante de EEUU comete rutinariamente contra los trabajadores.  Holmes es opacado por la maquinaria de guerra de EEUU que acribilla a trabajadores en el Medio Oriente para asegurar las ganancias de los imperialistas.
Mientas que los entendidos lloran por el control de armas como única alternativa de frenar esta clase de masacres, el capitalismo asesina a más gente sin quebrantar ninguna ley. Los usureros crean más pobreza masiva. Se niega servicio de salud a decenas de millones que no pueden pagar seguro medico ni medicinas. El desempleo racista masivo, una parte integral de las perpetuas crisis de auge y decadencia, envía a millones a una temprana tumba. Los asesinatos racistas por la policía de Nueva York y Anaheim, California, solo para nombrar algunos, sostienen la rentabilidad de los gobernantes aterrorizando a trabajadores y jóvenes negros y latinos.
Si queremos que la gente se trate como hermanos, debemos destruir el sistema que engendra estos horrores y crea bombas de tiempo como Holmes. En pocas palabas, el sistema de ganancias tiene que desaparecer. Necesitamos una sociedad comunista, libre de parones, explotación, racismo, sexismo y ganancias. Necesitamos una sociedad de trabajadores dirigida por un partido revolucionario comunista masivo para garantizar que nuestra clase comparta todo lo creado por ellos, según su necesidad.
“El control de armas” no puede ser la respuesta en un país cuyos usureros son los mas grandes proveedores de armas militares y que invaden mas países que el resto del mundo combinado.
¡Eso es asesinato en masa! Por ocho años, el presidente Bill Clinton ordeno que la fuerza aérea de EEUU imponga sanciones que negaban alimentación y medicinas a trabajadores en Irak. Además de asesinar a más de un millón de iraquíes, las sanciones prepararon el terreno para la invasión de George H.W. Bush, la ocupación de Barrack Obama, y la toma de los más grandes campos petroleros por Exxon Mobil. Para no ser superado, George W. Bush, asesino un millón de iraquíes con su “impacto y temor.”
Los aviones robotizados de EEUU, dirigidos a control remoto, por incursión liquidan a docenas de trabajadores en Pakistán, Afganistán, Yemen, y Somalia – otro ejemplo del racismo a escala global. La mayoría son civiles, y Obama orgullosamente se ha acreditado estos ataques.
Ahora el ejército de EEUU ha presentado una directriz que justifica la masacre de inocentes en una escala más allá de la imaginación de un solitario loco como Holmes.  El 18 de julio, Ray Odierno, supremo general del ejercito, envió una “publicación doctrinal” llamada “Mitigación de Bajas Civiles” a todos los mandos. Aunque advierte que asesinar no combatientes podría crear sentimiento anti-EEUU, el documento da esencialmente el visto bueno a la práctica cuando el riesgo es suficientemente alto. Los justificativos de muerte de Odierno dice en parte:
En la mayoría de los casos, las bajas civiles son un tipo de daño colateral…[que] no es…excesivo en vista de la ventaja militar anticipada por el ataque…Cuando se conducen maniobras de combinación de armas contra una fuerza enemiga, la oportunidad de tomar acción decisiva contra el enemigo toma precedencia sobre la protección de civiles.
Asegurar que Irán no domine el Oriente Medio sobre las exportaciones petroleras sin duda pasa la prueba “ética” con fines de lucro de Obama y Odierno.
Tom Donilon, consejero de Seguridad Nacional de EEUU, compartió los planes de contingencia de Washington sobre un posible ataque a Irán, con el PM de Israel, [Netanyahu] según un alto oficial americano…Donilon busca aclarar que EEUU se esta preparando seriamente para la posibilidad que las negociaciones lleguen a un callejón sin salida y la acción militar se haga necesaria.
En un parte sobre el mismo punto Haaretz dijo, “Dan Senor, asesor principal, sobre seguridad nacional de Romney le dijo a reporteros que el candidato presidencial republicano “respetaría” la decisión de Israel si esta fuera de ´tomar acción propia para frenar a Irán en su adquisición de armas nucleares´.” Romney dejaría que Israel haga su trabajo sucio. Por su parte, Obama recientemente ofreció sobornar a los gobernantes fascistas de Israel con lo más avanzado en armas, si ellos retrasaban un ataque a los sitios nucleares de Irán para después de las elecciones presidenciales en noviembre.  
Obama y Romney pueden estar tratando de mostrar a los votantes de EEUU “dureza” contra Irán, pero su posición es más que un show. Cientos de miles de trabajadores en Irán se convertirían en “daño colateral útil” en un ataque de EEUU o Israel a las posibles armas nucleares de Irán. Hace cinco años, los Doctores por la Responsabilidad Social (PSR, siglas en ingles) advirtieron:
Es imposible predecir con anterioridad el número de gente que seria asesinada y herida en un ataque a las instalaciones nucleares de Irán…Aun un plan militar con un estrecho blanco podría tener un severo impacto de salud publica…El Centro de Tecnología Nuclear Esfahan…esta…solo a cuatro kilómetros de la ciudad de Esfahan con mas de medio millón de gente.
 El PSR advierte la “posibilidad de asesinar poblaciones cercanas similares a la explosión accidental de la planta química que libero cloro en gas en Bhopal, India.”  La profana doctrina de “daño colateral” de Obama aceptaría el sacrificio de estos iraníes asesinados a favor de las ganancias de Exxon Mobil. Esta es una política heredada de la doctrina de 1979 del presidente Jimmy Carter, que los intereses petroleros de EEUU deberían ser garantizados por cualquier medio, incluyendo la fuerza armada. Estas son las doctrinas asesinas de los “menos malos” demócratas.
El capitalismo significa muerte a nuestra clase.  El Partido Laboral Progresista promueve la guerra de clases internacional contra la clase dominante. Luchamos en los cinco continentes para organizar contra el terror racista y dirigir a los trabajadores hacia un futuro comunista.
Esto incluye a Asia del Sur, en donde mujeres en el PLP dirigen la lucha para reconstruir pueblos devastados por los llamados desastres naturales y las condiciones creadas por usureros capitalistas.
Incluye también a Haití, donde el Partido esta organizando contra la epidemia del cholera explosionadas por las fuerzas invasoras de las NU.
Y a Brooklyn y el Bronx en Nueva York, en donde PLPeistas dirigen la lucha contra los policías racistas asesinos.
Y también a Palestina-Israel, donde miembros del Partido luchan contra los multimillonarios israelitas, quienes apoyados por EEUU devastan los pueblos de los trabajadores para convertirlos en estados creadores de fortuna para los ricos.
Incluye a Anaheim, donde PLPeistas apoyan a los rebeldes contra los asesinatos policiacos.
Los trabajadores se están uniendo al revolucionario PLP de estas luchas, para construir un partido masivo que finalmente acabe con los capitalistas que masacran a la clase trabajadora internacional. Nuestro partido abrirá el paso a una sociedad comunista para liberar a nuestra clase del racismo, sexismo, pobreza y desempleo masivo, explotación y guerra imperialista - ¡para siempre!