Al Presidente de la Universidad Chicago State, Watson, lo tienen que echar, pero los estudiantes y profesores tienen razones diferentes para que el Presidente de la Junta lo despida. Una protesta en el edificio de la Unión Estudiantil el 8 de marzo, organizada por los profesores que están tratando de forjar una alianza con estudiantes y trabajadores de la universidad, estalló con la consigna “Watson pa’ fuera”, debido a su falta de respeto a los trabajadores y a las necesidades del cuerpo estudiantil, en su mayoría Afro-Americanos, su ajustado control y represión de cualquier forma de discrepancia o disidencia.
Varios respondieron inmediatamente cuando se les invitó a hablar durante la protesta. Algunos estudiantes se quejaron de las computadoras rotas en las aulas, los baches en el lote de estacionamiento, y el alto costo de los dormitorios, pero otros hicieron un llamado a la unidad y a la lucha. Un trabajador de la cafetería habló de su lucha de más de un año por lograr un contrato sindical. Un profesor, miembro de PLP, atacó a Watson por contratar a sus amigos en los puestos de profesorado, ignorando las recomendaciones de la facultad, para contratar a una persona Afro-Americana, mejor calificada y que es además un graduado de esa universidad.
Después de la protesta, muchos de nosotros fuimos a la reunión de la Junta de Regentes de la universidad. El Presidente de la Junta, Gary Rozier, que es Afro-Americano y designado del Gobernador Quinn, quiere remplazar a Watson, que también es Afro-Americano, por razones que todavía no están muy claras. La batalla por la salida de Watson se ha discutido en la prensa por varios días y todavía no se ha decidido.
PLP apoyó la protesta con un volante que explicaba que la batalla Watson-Rozier es un ataque racista contra estudiantes, trabajadores y profesorado, y que su lucha no es nuestra lucha. Mientras ellos tienen su riña, el resto de nosotros sufre los efectos de los recortes presupuestarios. La beca del Programa de Asignaciones Monetarias (MAP, en inglés) se ha visto reducida al 12.5% y el Gobernador Quinn ha anunciado más recortes en la educación superior en su nuevo presupuesto. Aun más, el estado le debe $23 millones en asistencia a la universidad.
Pero esto no ha impedido que Quinn le conceda excepciones tributarias a sus patrones capitalistas en Sears, Motorota, y en el Cambio Mercantil (Mercantile Exchange). Nuestro trabajo en PLP es explicarle a los estudiantes, trabajadores y profesorado cómo el capitalismo inevitablemente crea las crisis, y convencerlos que luchen por el comunismo. Del otro lado, Watson y Rozier, un Vicepresidente de Inversiones Ariel, creen en el capitalismo y en educar a los estudiantes para que dócilmente acepten la tiranía de los capitalistas.    
Bajo el capitalismo, las necesidades educativas cuentan muy poco en relación a las necesidades del imperialismo de EEUU por controlar el petróleo y la energía mundial. Obama y el Congreso prefieren pagarle al Níger para que este país les permita establecer una nueva base de cohetes teledirigidos, para espiar los intereses chinos sobre las minas de uranio, en vez de invertir en trabajos y educación en este país. Se espera que la secuestración elimine 750,000 trabajos en el país y recorte 4.6% del presupuesto del Departamento de Educación de EEUU de $70 millones.   
El Partido Laboral Progresista lucha por el comunismo, lo cual va a valorar la contribución de cada trabajador en la sociedad con una educación de-la-cuna-a-la-tumba. Bajo el comunismo todos los estudiantes y trabajadores recibirán una educación que los capacite para analizar científicamente la sociedad y ejercer su liderazgo para preservar el control de la clase trabajadora. Aprenderemos cooperación, el trabajo mutuo, en vez de competir por las pocas migajas que nos permite el capitalismo. PLP cree en la lucha, pero por el poder de la clase trabajadora a través de la revolución por el comunismo. ¡UNASENOS!