Las elecciones bajo el capitalismo son un engaño para mantener a los obreros por todo el mundo sonando que las condiciones cambiaran en sus vidas y los neoyorquinos no son diferentes. Los sindicatos municipales de la ciudad están sin contrato y no les han subido el salario en años. Están cerrando hospitales, dejando a millones de obreros sin acceso fácil al sistema de salud. La NYPD continúa disparándoles a jóvenes negros y latinos cuando quieren. Las escuelas funcionan como prisiones para nuestra población mayormente negra y latina.
Con más escuelas chárter militarizadas abriendo y cerrando las así llamadas escuelas que fallan, desplazan estudiantes y personal. Mas y mas obreros están sin techo – como señalo recientemente el New York Times, muchos obreros tienen dos o tres trabajos por que no pueden pagar los arriendos exorbitantes. Muchos otros no tienen ningún trabajo. Dada la naturaleza racista del capitalismo, obreros negros y latinos se llevan la peor parte de estos ataques racistas. El hueco entre los súper ricos y los trabajadores pobres y desempleados crece cada vez más. En Nueva York, las desigualdades racistas del capitalismo están presentes abierta y brutalmente.   
Mientras tanto, muchos obreros en la ciudad están esperanzados en  la elección del alcalde el 5 de noviembre. ¿Por qué? Porque el candidato demócrata y el que parece ganará, Bill DeBlasio, habla sobre el racismo y orgullosamente presenta su familia interracial. Habla de ponerles impuestos a los ricos para proveer pre-kínder para todos. Por que lo arrestaron en una manifestación para mantener a uno de los hospitales más grandes de Brooklyn abiertos. Por que dice que quiere acabar con las leyes racistas de parar y revisar del Departamento de Policía de Nueva York.
Pero no importa la pintura amigable pro-clase obrera presente, DeBlasio tiene un trabajo que hacer para los patrones quienes controlan el gobierno de la ciudad. Como todos los políticos, su tarea es mantener al sistema capitalista en marcha lo mas suave posible.
En la actual crisis económica, con los E.U. en pie a guerra permanente en contra de sus rivales imperialistas, están ajustando los cinturones en cada nivel del gobierno. Es el trabajo del alcalde de mantener a Nueva york y sus obreros controlados para los patrones. Eso significa que los salarios de los obreros de la ciudad se deben mantener entre los límites del presupuesto. Significa las escuelas deben enseñar propaganda capitalista mas eficientemente. Que el NYPD debe mantener su papel como fuerza de última modelo en seguridad y vigilancia, Igualmente con disparar a jóvenes negros y latinos. Significa que los intereses de finca raíz y Wall Street deben venir primero para mantener a las inversiones multimillonarias fluyendo a la ciudad.   
Desde que gano la primaria del Partido Demócrata en septiembre, en la recolecta de fondos de la campaña de DeBlasio se ve quien es quien en la clase gobernante de E.U., con un desayuno de $25,000 – por plato- costeado por Hillary Clinton a la asamblea con rancios capitalistas del Citigroup, Viacom, Goldman Sachs, y las oficinas de abogados que les sirven. Se reunió con BlackRock, el gerente de inversión más grande del mundo y un accionista en Massey Energy, el capitalista que con negligencia criminal y avaricia asesino 29 mineros de Virginia del Oeste en el 2010. Ha estado trabajando duro para mantener la mente de los patrones tranquilas que sus declaraciones publicas pro-obreros no eran nada mas que retorica de campaña (NY Times, 11 octubre).
El peligro principal de liberales como DeBlasio es que ponen una cara amigable en las leyes racistas, anti- obrera de los patrones. Hacen un papel crítico en crear fascismo y mandar estudiantes desempleados a que combatan y mueran por el imperialismo de E.U. DeBlasio ya ha convencido a muchos obreros a que no crean que tengan que organizarse a combatir. A penas inauguren a su “amigo”, creen que mantendrá los hospitales abiertos, terminara la evaluación basada en exámenes de maestros, firmara contratos subiendo salarios, y parará la brutalidad racista policiaca.
Pero los obreros han estado en esta montaña rusa antes. No hace mucho, miembros del partido y amigos se pusieron botones que decían, “no es solo Bush, es el capitalismo.” Trabajamos duro para convencer a los obreros que Obama nunca resolvería sus problemas por que fue comprado y pagado por la clase gobernante. Los cinco años desde entonces nos ha mostrado que nuestro análisis es correcto, ya que Obama ha lanzado al país más profundamente en guerra y una crisis económica.
No podemos dejar que políticos resbaladizos como Obama y DeBlasio, ganen nuestros amigos, compañeros de clase y trabajo a que crean que las elecciones pueden salvarlos de los desastres del sistema de ganancias. Como comunistas, sabemos que el capitalismo contiene una contracción básica: los obreros no ganan lo suficiente en salarios para poder pagar por lo que producen. Sabemos que el capitalismo depende en el racismo para mantener los obreros divididos. Sabemos que un político capitalista – asiático, latino, negro o blanco – puede cambiar esas duras realidades. Sabemos que cualquier concesión pequeña que hagan no la pueden quitar en un segundo, cuando los patrones sientan la necesidad de incrementar sus ganancias para competir con China, Rusia y otros poderes imperialistas.
Incluso después de que elijan a DeBlasio, debemos continuar en  compartir este mensaje con otros obreros y estudiantes. Debemos exponer la farsa de los políticos en todas parte que nos los encontremos. Cuando nuestros amigos sean desilusionados por los resultados de liderzuelos liberales, debemos ayudarlos a ver que la única alternativa a esta trampa capitalista es unirnos y construir todo un nuevo sistema – para luchar con una revolución comunista.