Los poderes imperialistas han intensificado su disputa sobre los recursos energéticos, su distribución, precio y control – conceptos básicos para la supremacía global.  El conflicto enfrenta los gánsteres corporativos rusos, conocidos como “oligarcas” contra los oligarcas nacionalistas en Ucrania, apoyados por multimillonarios estadounidenses y europeos, gigantes petroleras como ExxonMobil, BP y Shell.  Estas inmensas petroleras son las principales beneficiarias de la toma neo-nazi en Ucrania.  (Ver DESAFIO, 12/3)
 Viktor Yanukovych, presidente de Ucrania que se inclina hacia Rusia, fue depuesto por manifestaciones callejeras dirigidas por el armado y fascista partido Svoboda, el cual es apoyado, sin reservas, por imperialistas estadounidenses y de la Unión Europea (UE).  El régimen corrupto de Yanukovych, en contubernio con Vladimir Putin, presidente ruso, ha creado pobreza masiva, desempleo, y el más bajo estándar de vida en Europa.  El golpe pro EEUU, abre la puerta  para que el Fondo Monetario Internacional (FMI) “estabilice” la debilitada economía ucraniana.   Establecido por EEUU en 1943 para asegurar el dominio del dólar estadounidense el FMI exprime a las naciones pobres para que ataquen los salarios y servicios sociales y garantizar el pago de la deuda de esa nación con los banqueros estadounidenses.  Estas reformas del FMI aumentan las ganancias de los grandes patrones y la clase capitalista local.
Es decir, el deseo de la clase trabajadora de Ucrania solo puede empeorar.  No importa cual grupo de gobernantes capitalistas prevalezca en esta trifulca, los trabajadores siempre pierden.
Conforme los asaltos a nuestra clase se intensifican en todo el mundo, existe aún más la urgencia de construir un Partido Laboral Progresista.   La lucha por el comunismo es la única respuesta al salvajismo racista del capitalismo.  
Austeridad y Ganancias
Hay mucho que perder en Crimea, la cual votara sobre separacion de Ucrania el 16 de marzo.  El 29 de octubre del 2013, Oilprice.com, un diario pro industria estadunidense con base en Londres, argumento por la toma de Ucrania dirigida por EEUU.  Describió los beneficios para los oligarcas pro occidental de Ucrania: independencia de Rusia; más acceso a EEUU; ventaja política en Washington sobre el acuerdo LNG Turquía- Ucrania; control del mercado de la UE para LNG; y ventaja estratégica en Medio Oriente, especialmente entre los contrincantes Qatar e Irán.  
Los capitalistas estadounidenses tienen su propia agenda.  Ellos quieren que los puertos de Ucrania sean grandes receptores de gas natural (LNG, siglas en ingles) de Qatar, en donde Exxon es el productor más importante y la Fuerza Aérea de EEUU tiene su base más grande del Medio Oriente.  El bloque de EEUU también quiere usar su tecnología superior de perforación para desarrollar los campos de gas de Ucrania para ellos mismos y socavar la influencia rusa.  Sin embargo a falta de infraestructura, ninguno de estos planes está cerca de ser ejecutados.  Por ahora no hay instalaciones para importar LNG a los puertos del Mar Negro de Ucrania en Odessa y compensar la posible pérdida de importaciones de energía de Rusia.  
Por otro lado, Ucrania le sirve a Rusia como vía europea para las exportaciones de gas desde Gazprom, la compañía mega energética controlada por el gobierno ruso.  (Gazprom es el más grande extractor de gas natural del mundo.)  Ucrania también juega un papel estratégicamente critico albergando la flota del Mar Negro de Moscú.  
Putin sabe que un enfrentamiento en Crimea motivara a sus jefes multimillonarios a apoyar la agresión en el Mar Negro en nombre del control energético.  Al invadir y controlar Crimea, espera consolidar el control de Rusia sobre los suministros energéticos en toda la región.  Como escribió el vocero de Putin, Sergei Makov bajo el encabezado, “Porque Habrá Guerra en Ucrania”.   “Rusia está preparada para mover sus fuerzas hacia el sur y este de Ucrania si medidas represivas son usadas contra la población rusa o si una intervención militar ocurre” (Moscow Times, 6/3/14).
Un contraataque ruso más extenso en Crimea podría convertir el Mar Negro en una zona naval de guerra.  Estrategas estadounidenses, preocupados por su “giro hacia Asia” anti-chino, deberán ahora re-enfocarse en el drama europeo y construir una coalición para una guerra más extensa, que podría empezar ahí.  En particular, deberán enfrentar una creciente alianza euroasiática por Rusia y China para controlar rutas petroleras de las antiguas repúblicas Soviéticas centro asiáticas hacia China.  
EEUU No Está Listo Para la Guerra
Después de los fiascos en Irak y Afganistán, todos los sondeos actuales muestran que dos terceras partes de la población estadounidense se oponen a más invasiones Por EEUU.  O lo que es lo mismo, EEUU no está preparado para una guerra sin cuartel, asumiendo que los trabajadores de EEUU apoyen una.
Los patrones deberán pesar su necesidad inevitable de enfrentar a Rusia (y China) contra su estado de impreparación.  Algunos planificadores de la clase dominante están impacientes – especialmente Ian Brzezinski, hijo de Zbigniew, el auto de la Doctrina del Presidente Jimmy Carter,  de una perpetua guerra por parte de EEUU para apoderarse del petróleo de Medio Oriente.  En una página electrónica que publica para el Concilio Atlántico (3/314),  Brzezinski propone inmediata “activación de las fuerzas de respuesta de la OTAN” y “despliegue de las fuerzas navales de la OTAN hacia el Mar Negro.”
EEUU Tiene Aliados Inestables
Otros miembros de la OTAN, son más cautelosos.  En un predecible futuro, los capitalistas en Alemania y Polonia no pueden quedarse sin el gas que fluye – bajo las condiciones de Moscú – por Ucrania.   Faltan muchos años para que se realicen las exportaciones de gas de EEUU.
Tampoco pueden los gobernantes de EEUU contar con apoyo británico en Ucrania, no cuando el aliado multimillonario de Putin es dueño del 50% del Mercado Bursátil de Londres.   Un artículo de opinión en el New York Times (8/3) lo presento así:
Un reporte confidencial sobre cómo debería responder el gobierno del Primer Ministro David Cameron a la crisis de Crimea…recomienda que Gran Bretaña debería “no apoyar, por ahora, sanciones comerciales” ni debería “cerrar el centro financiero de Londres a los rusos…”
Todo se reduce a esto: Gran Bretaña esta a lista traicionar a los Estados Unidos para proteger la posesión del dinero sucio ruso por City of London’s [el Wall Street de Londres].  Y olvidemos a Ucrania…
Putin lo entiende: les pagas, eres su dueño…aquí, en su ciudad capital, los ingleses ya no son los jefes.  Ellos son mercenarios…
Mientras tanto, Alemania recibe la mayoría de sus recursos energéticos de Rusia, lo que también cuenta por casi el 40% del comercio alemán.  Los patrones alemanes no pueden cortar esta fuente de riqueza por el bien de ExxonMobil y sus amigos.   
Los Patrones Necesitan Tiempo…
Los señores de la guerra más influyentes en EEUU están tratando de comprar el tiempo necesario para prepararse para un conflicto global.  Henry Kissinger, pupilo de los Rockefeller y principal arquitecto del genocidio estadounidense en Indochina, quiere una desaceleración en Ucrania antes de una guerra extensa más adelante:  
Líderes sabios ucranianos [deberían] entonces optar por una política de reconciliación entre las varias partes de su país.  Internacionalmente, ellos deberían buscar una postura parecida a la de Finlandia.  Esa nación…coopera con occidente en casi todos los campos pero cuidadosamente evita hostilidades institucionales hacia Rusia…La hora de [confrontación] llegara muy pronto. (New York Post, 7/3/14)
El mensaje de Kissinger encaja con el plan de Obama de redistribución de las fuerzas armadas y recortes en gastos militares mientras se prepara para nuevas formas de guerra en el siglo 21.  A la prensa patronal le encanta jactarse de como EEUU, hundido en la Depresión, pudo aumentar sus tropas de 400,000 a más de 15 millones a corto plazo durante la década de 1940.  Un rápido aumento en el Pentágono, nos recuerdan, esta fácilmente al alcance de EEUU.  
Por el momento, Ucrania no se compara a Pearl Harbor, el ataque japonés en 1941 que motivo la entrada de EEUU a la Segunda Guerra Mundial.  Pero las tensiones, cada vez más tensas, inter-imperialistas hacen que esa colisión sea inevitable.  Llegará más pronto de lo que pensamos.  
…Nuestro momento es AHORA
Si los gobernantes de EEUU necesitan tiempo antes del próximo baño de sangre mundial, una clase trabajadora comunista deberá tomar su oportunidad y acelerar sus esfuerzos para contrarrestar sus ataques.  Debemos construir un partido internacional masivo, suficientemente fuerte como para destruir su brutal sistema – y reemplazarlo con una sociedad comunista dirigida por y para la clase trabajadora.  ¡Únete y Construye al PLP!