Ferguson, Missouri — Miembros del Partido Laboral Progresista visitaron el área durante las recientes rebeliones para apoyar estas acciones antirracistas y avanzar la idea del comunismo como el único camino para derrotar el racismo y el capitalismo.  Este es uno de los recuentos.
La prensa patronal miente cuando dicen que “agitadores foráneos” no son bienvenidos en Ferguson.  Cientos de trabajadores y estudiantes recibieron el DESAFIO y una volante haciendo un llamado a la rebelión.  Trabajadores y estudiantes aceptaron calurosamente las ideas comunistas y los llamados a la revolución comunista.  Una pareja mayor contribuyo a nuestro almuerzo después de una pequeña discusión sobre la historia del racismo en Ferguson y EEUU y la falta de oportunidades para la juventud obrera.  
Estando aquí nos conectamos con un grupo de jóvenes que luchan por la libertad quienes crearon una nueva organización durante la rebelión que ocurrió después del asesinato de Michael Brown.  El grupo consiste de jóvenes que se conocieron después de una noche de lucha con la policía.  Se autonombran “Las Voces Perdidas,”  se dedican a evitar que  los asesinatos racista por la policía se conviertan en una norma aquí.  
Las Voces Perdidas han acampado en la Avenida Florissant arteria, principal de Ferguson, donde las protestan persisten ya por dos semanas.  Marchan a diario para que los trabajadores de Ferguson y el mundo conozcan que “estamos aquí” dijo uno de los líderes del grupo.  Uno de los actos más excitantes fue el grupo de estudio del PLP con estos jóvenes, donde discutimos la sección de Nuestra Lucha en el DESAFIO.  Estos jóvenes estaban más allá de un simple acuerdo con nuestra postura antirracista, ellos hicieron eco de que la abolición de la moneda ayudaría a crear un nuevo mundo dirigido por los trabajadores.
El apoyo de la clase trabajadora a los rebeldes de Ferguson es evidente.  Los trabajadores se acercan regularmente al campamento Las Voces y les ofrecen comida y agua, o los llevan a comprar comida.  Repiquetean las bocinas constantemente alzando sus puños en solidaridad.  
La rabia y odio hacia la policía y los patrones a quienes protegen es aun profunda.  Un joven obrero que vive en Canfield Green, donde fue asesinado Michael Brown, dijo, “Si no hubiéramos luchamos, a nadie le importaría.”  Otros trabajadores nos dijeron que si Darren Wilson, el policía que asesino a Mike, no es condenado, “Nosotros quemaremos todo el estado.”
Nuestra última noche tuvimos una pequeña marcha en las calles de Ferguson.  Unirse a la marcha con sus hijos fue la respuesta de los trabajadores, consignas colgaban de los balcones, bocinas y gritos de solidaridad resonaban al paso de nuestra marcha.  Fue una poderosa experiencia.  Después de un pequeño descanso del calor, nos reunimos nuevamente para recibir más apoyo acogedor de los trabajadores locales.   El espíritu de lucha de la gente contra el acoso policial y los asesinatos de jóvenes negros fue firme e inspirador: Escuchamos esta declaración “¡Todo el sistema es culpable!” en todo Ferguson.