PARIS, 6 de Marzo — El Frente Nacional (FN) fascista sigue su aparentemente irresistible marcha al poder y hoy por hoy puede que sea el mayor partido en Francia al momento en que la primera ronda de las elecciones departamentales del 22 de marzo se aproximan.
El desempleo y el racismo son dos de los principales factores que el FN usa para tratar de influenciar a los trabajadores para que voten por el fascismo. El FN alega que los inmigrantes “son responsables por el desempleo” ya que presuntamente están “dispuestos a trabajar por salarios más bajos”, escondiendo que es el sistema capitalista de alzas y bajas de depresión y recesión lo que realmente echan a los trabajadores a la calle.      
Hubo 5, 879,000 trabajadores desempleados en Francia en diciembre del 2014 en una fuerza laboral de 28.6 millones – una tasa de desempleo oficial de 20.6 %, incluyendo más de dos millones de jóvenes desempleados.  Según un reporte de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OECD) el desempleo va a ir en aumento aquí.  
El racismo anti inmigrante del FN apela a la clase trabajadora alegando que “los plutócratas y la gran patronal usa a los inmigrantes para reducir los salarios y los derechos de asistencia de los trabajadores franceses”. El FN reduciría la inmigración “legal” en un 95 por ciento y haría que “las protestas de los trabajadores indocumentados o en apoyo a los trabajadores indocumentados” fuesen ilegales. Obligaría a que los patrones y agencias de trabajos les den preferencia a los ciudadanos franceses en el empleo. Deportaría a los “extranjeros” desempleados y reservaría la asistencia infantil solo para los “niños franceses”.
Además de su postura racista anti inmigrante y anti laboral, el programa del FN incluye la preparación de la clase dominante francesa para las futuras guerras imperialistas. Quiere que Francia abandone la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que le permitiría a Francia tratar de posicionarse libremente entre los rivales inter imperialistas. Quiere estimular el presupuesto militar en 25% y aumentar las fuerzas armadas un 500 por ciento. El FN también quiere reducir la descentralización del gobierno y reforzar el poder del gobierno central a la vez que impone un congelamiento salarial para todos los trabajadores estatales. Tiene planes de llamar a un referéndum para re-imponer la pena de muerte.   
Esta es la parte “visible” del programa del FN. Pero nos da una idea de todas las medidas que el FN podría tomar pero que actualmente mantiene en secreto.
En las elecciones del 22 de marzo para elegir concejales departamentales el FN tiene candidatos en 1,909 de los 2,054 distritos electorales – más que cualquier otro partido. El FN también tiene candidatos en todos los distritos de un departamento, lo que le da mucha más densidad neta sobre toda Francia.
Una encuesta del Instituto Francés de Opinión Publica (IFOP) muestra al FN como el probable partido líder, a la vanguardia del derechista UMP, los Socialistas y el Frente de la Izquierda (que incluye a la falsa “izquierda” del Partido “Comunista” Francés). Dado que se espera que menos de la mitad de los votantes inscritos participen, esto aumentaría la proporción de los votos al FN aun más, porque los simpatizantes del fascismo estarían más motivados a ir a las urnas.
Esto quiere decir que en la segunda ronda de las elecciones, el 29 de marzo, habría una ronda final entre el FN y ya sea la derechista UMP liderada por Sarkozy o los Socialistas. Sin embargo, la UMP dice que si fuese eliminada no haría recomendaciones a sus votantes, los que “naturalmente” votarían por el FN en vez de por los Socialistas.  
El FN posiblemente se convierta en una minoría poderosa en prácticamente todos los consejos departamentales y podría ganar control absoluto en algunos. Estos consejos tienen la responsabilidad de construir, mantener y equipar las secundarias y administrar al personal fuera del profesorado. También se encargan de la protección infantil, asistencia a las familias con problemas financieros, asistencia a los incapacitados, ancianos y otros programas de asistencia pública. También se ocupan de las bibliotecas, museos y archivos en los departamentos.
El FN va a usar estas elecciones como trampolín para las elecciones presidenciales del 2017. Va a emplear el poder y el patronato que consiga para crear un movimiento fascista todavía más poderoso, alcanzando si fuese posible la presidencia o por lo menos asumiendo posiciones ministeriales claves en un gobierno de coalición con la derechista UMP. ¡Tal como Hitler llegó al poder en la Alemania Nazi!
Como DESAFIO lo ha reportado, los Socialistas han tenido las mismas políticas anti laborales que el UMP, mientras que el Partido “Comunista” Francés ha degenerado en una máquina electoral cuyo único propósito es garantizarle el empleo a sus oficiales electos. Una encuesta del IFOP muestra que 50% de los trabajadores industriales y 41% de los oficinistas piensan votar por el FN, muchos más que por los Socialistas y la UMP combinados. Por lo tanto, la clase trabajadora – la única clase social que puede bloquear a los fascistas del FN en su búsqueda electoral por el poder del estado – esta desmovilizada.     
El crecimiento del FN se parece en muchos aspectos a la toma del poder que hicieran los Nazis Hitlerianos en la Alemania de los años 30. La última elección en la Republica Weimar mostró que el Partido Nazi estaba a la cabeza con 40 por ciento de los votos y el resto dividido entre los Demócratas Sociales y los partidos Comunistas. El presidente de la Republica entonces designó a Hitler como Canciller. Inmediatamente los Nazis comenzaron a instituir leyes anti laborales, de esa manera “legislando” el fascismo, seguido por el terror abiertamente fascista que estableció de hecho el fascismo.     
La ruta al poder del FN parece seguir ese escenario, usando el desempleo y el racismo como lo hicieron los Nazis. Sólo el comunismo puede aplastar al fascismo, como lo demostró la Unión Soviética derrotando a los Nazis. La ausencia de un verdadero liderazgo comunista en la clase trabajadora francesa es el ingrediente que falta en la lucha contra el FN. Está por verse si ese liderazgo emerge en Francia.