MÉXICO, 20 de Noviembre — Decenas de miles de trabajadores y jóvenes protestando en varias ciudades de todo el país y en todo el mundo por el aniversario de la revolución nacionalista Mexicana de 1912, en lo que se ha llamado el Cuarto Día de Acción Mundial por Ayotzinapa. Esta demostración fue una, de series de protestas exigiendo la devolución de los 43 estudiantes desaparecido el 26 de Septiembre por la policía local, con la complicidad del gobierno, que luego los entregaron a los cárteles de la droga.
La manifestación más grande ocurrió en la Ciudad de México, donde los estudiantes, sindicalistas y organizaciones de masas manifestaron en tres caravanas dirigidas por los padres de los estudiantes desaparecidos. Cinco miembros del Partido Laboral Progresista participaron en esta marcha, distribuyendo 2.000 folletos a los maestros de Guerrero, electricistas y otros trabajadores que marchan en sus organizaciones de masas. Nosotros afirmamos que el comunismo es la única respuesta al terror capitalista. Este mensaje fue importante en esta protesta, ya que el nacionalismo era la ideología predominante, y el despido de Peña Nieto y su gabinete se considera una solución.
Por décadas, los maestros rurales se han ganado la simpatía de la clase trabajadora a causa de su entrega a sus comunidades. Por esta razón, a los jefes de Mexicanos Primero y los medios de comunicación capitalistas como Televisa y TV Azteca han acusado públicamente a las escuelas rurales de ser lugares de formación de guerrillas que deben ser eliminados. Sin embargo, estas acusaciones son realmente una tapa para garantizar la aprobación de la reforma de la educación lucrativa, que generará enormes beneficios de convertir la educación en más de una mercancía y beneficiará a los grupos que la promueven.
Guerrero es uno de los estados más pobres del país con una larga tradición de movimientos insurgentes. La clase dominante en este estado ha creado un aparato represivo adelantado con la policía, los militares y los jefes de drogas. Estos grupos, algunos de ellos entrenados y financiados por los EE.UU., son los responsables de los asesinatos y desapariciones de nuestros jóvenes.
Según el Banco Mundial, el 60% de los jóvenes en el mundo carecen de oportunidades de educación y empleo; en México la cifra es del 70%. Condiciones para la juventud restante no son mucho mejores: empleos existentes son precarias, con salarios miserables, sin beneficios, horas agotantes, con algunos días conteniendo 12 horas de trabajo, siete días a la semana. México es uno de los países donde la clase obrera trabaja las más horas por año.
Bajo estas condiciones, algunos jóvenes terminan involucrados en el crimen organizado, o en el uso de drogas o alcohol, que la clase dominante ha utilizado para criminalizar a todos y justificar su policía y aparato militar. Esta colaboración de la policía y el aparato militar con el crimen organizado ha estado aterrorizando a la clase obrera.
Destruir este sistema capitalista que mata y desaparece nuestra juventud.
Ayotzinapa no es un caso aislado de la brutalidad policial. Miles de jóvenes negros y latinos desarmados son asesinados por la policía en los EE.UU. Incluso en aquellos casos en los crímenes fueron grabados en vídeo, la policía siempre argumentó que temían por sus vidas, y que estaban seguros de que fueron amenazados por un traficante de drogas, los jóvenes rapero negro, como lo habían visto en muchos programas de televisión. En el otro lado del mundo, los inmigrantes en muchos países europeos son masacrados por la policía, como fue el caso del brasileño asesinado por la policía británica, porque se parecía a un árabe intentando cometer un acto terrorista en el metro de la ciudad.
El asesinato y desaparición de nuestros estudiantes-profesores es el producto de un sistema capitalista que no tiene nada que ofrecer a nuestros jóvenes. Las protestas masivas en México y la condena de todo el mundo muestran que este crimen es una espina dolorosa pegada en el corazón de la clase obrera internacional.
Los partidos políticos electorales no conducirán a la clase obrera para derrocar al sistema capitalista. En cambio, tratan de hacernos creer que sólo unos pocos políticos “corruptos” son los únicos responsables, y que si nos deshacemos de ellos y elegimos a un político diferente, todos nuestros problemas se resolverían y abra justicia. Eso es mentira! El capitalismo mato y desapareció nuestra juventud.
Un sistema que no tiene nada que ofrecer a los jóvenes debe ser destruido por una revolución dirigida por un partido comunista. Nosotros los trabajadores debemos organizar a más trabajadores y jóvenes que se unan a nuestro partido comunista internacional a liderar una revolución comunista para ponerle fin a la opresión capitalista y a la guerra imperialista. Estamos organizando los miembros y amigos del partido para participar en las próximas protestas, y organizando reuniones en nuestras áreas de trabajo para poner este crimen en el contexto de la guerra imperialista y la crisis del sistema capitalista.
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México: Miles Marchan Contra Asesinatos De Estado
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- 12 Marzo 2015 77 visitas