Ciudad de Nueva York, 5 de abril—El pianista toco el teclado ébano y marfil. La cantante uso su voz, y las comunidades haitianos y de iglesia se reunieron y entusiasmados gritaron su excitación durante su sexto evento de recaudación anual para beneficiar el trabajo de base en Haití. 120 personas asistieron durante una miserable noche lloviosa en el sótano de la iglesia para recaudar fondos por los proyectos de reforestación en Haití del sureste.
Las organizaciones en la cena están tratando de desarrollar trabajo voluntario dentro de sus comunidades locales en Haití, para reforestar las áreas que tienen seria erosión debido a la perdida de los bosques mayores. En otro cuarto, hubo una presentación del trabajo que están realizando. Miles de dólares se colectaron esa noche con una subasta silenciosa, una rifa y precio de entrada. El trabajo de traer a la gente y las luchas para mantener el seguimiento de los grupos participando, crea un respeto profundo para uno al otro. Es con este tipo de trabajo práctico contra la oleada de racismo y sexismo que refuerza esta unidad creciente.
Las luchas para librar a Haití de la esclavitud francés y las luchas de los trabajadores para asegurar la vida y la emancipación nunca se había desaparecido en Haití. La lucha siempre es para sobrevivir en un país que fue empobrecido por las naciones imperialistas occidentales. Por los pasados 75 años, los Estados Unidos han tomado un papel previamente tomado por naciones europeas. O sea, sacando cada moneda de valor posible de la mano de obra y la tierra de Haití. La tropa estadounidense ha invadido y ocupado a Haití para que los bancos EEUU pudieran colectar sus ganancias sangrientas. Hoy en día las tropas de las naciones unidas todavía ocupan Haití. Sus más grandes “contribuciones” fueron en traer la cólera a este pobre país. Mientras varios organizaciones “sin fines de lucro” de ayuda en principal se benefician y hacen prácticamente nada por los trabajadores Haitianos.
Los haitianos fueron los primeros esclavos de liberarse con una revolución en 1804 y han sido forzados por más de 400 años para repagar el valor de lo que se “robo” de los esclavistas. Uno de los oradores dijo que la clase capitalista nunca dejaría que Haití olvide, porque todavía recuerdan y tiemblan al pensar de la revolución haitiana. Junto con luchando la deforestación y todos los otros males creado por el capitalismo y el imperialismo, los trabajadores haitianos necesitan otra revolución. Necesitamos de apoyar a nuestros camaradas del Partido Laboral Progresista en Haití mientras luchan por la revolución haitiano que será parte de la revolución global por el comunismo.
En nuestro evento, se repartió arroz negro estilo haitiano, arroz y frijoles, griot, pollo, ensaladas, guisados vegetarianos, macaron con queso, a todas las mesas donde la gente hablaba y disfrutaba de la mutua compañía, alegaban y se reían. Mucha gente que vino también cocino la comida. La cocina estuvo muy ocupado toda la noche en preparación con y aprecia como una colaboración sin división entre las dos comunidades.
Entonces las presentaciones comenzaron. Uno de los grupos musicales, tocando jazz, tuvo a la gente brincando y bailando al ritmo. Después otro grupo canto canciones de amor, la vida, de lucha. Mucha gente quienes no podían hablar kreyol haitiano les encanto el sonido y cadencia de la música. Es difícil expresar el fuerte sentimiento de la alegría comunitaria y de solidaridad.
El/la líder de la organización haitiano y miembros de la iglesia dieron discursos. Música y poesías estaban en el aire, y se hizo un compromiso más profundo para organizar en el futuro. Cuando fue tiempo de limpiar, cada persona presente se movió con gracia abundante y en 15 minutos, el salón casi se puso en un estado impecable. La cocina tomo más tiempo pero todos ayudaron. Este es como todos deben de vivir. Uno sin el otro, todos nosotros vivimos en una pesadílla capitalista de aislamiento. Este fue un pequeño antídoto por todo el aislamiento y locura de una sociedad que pone valor al dinero sobre la gente – que valoriza ganancias sobre las necesidades de muchos.
En este evento, muchos de nosotros pudimos ver ambos “comunidad querida” del movimiento de los derechos civiles, y el futuro del comunismo. El cuidado para todos que necesitan el cuidado y la destrucción del capitalismo que crea la pobreza, la división, el racismo, el sexismo y la guerra. ¡El futuro es brillante!