La Cuidad de Nueva York, el 27 de septiembre—Más de cuarenta personas asistieron a un evento de varias congregaciones donde el Partido Laboral Progresista tiene una base. Cantamos unas canciones que exigieron la justicia, incluyendo la canción, “Go Down, Moses” la que reescribió una camarada para reflejar nuestras luchas antirracistas contra las deportaciones y el asesinato por la policía.
Movilicen contra las deportaciones
Una congregación de Nueva York organiza las juntas de Nuevo Santuario y apoya a una familia guatemalteca la que encontró el santuario en la Iglesia Holyrood Episcopal en Washington Heights después de la Migra apuntó a la madre para ser deportada. A partir de ahora, los agentes de la Migra no pueden arrestar sus víctimas en las iglesias, las escuelas, y los hospitales.
En otra iglesia, la gente está movilizando el apoyo para una miembro que está enfrentando una deportación al fin de octubre. Ella fue traída aquí legalmente de la República Dominicana cuando ella tenía siete años. Sufrió tanta opresión racista que cayó en el abuso de las drogas y fue forzada a hacer una ganga para el tráfico de drogas de la que no fue culpable. Más tarde fue perdonada por este “crimen,” y estaba en el proceso de la naturalización cuando, tarde para el trabajo, saltó un torniquete del metro. Ahora la Migra está usando esta infracción menor para una razón a deportarla. Esta atrocidad comenzó debajo del Gran Deportador Barack Obama.
El verdadero criminal es el gobierno de los Estados Unidos que a) crea las condiciones atroces que fuerzan a la gente a huir a través de estas fronteras falsas, b) hace la vida insuficientemente racista y sexista cuando los obreros llegan a los EE.UU., c) los explotan debajo de la amenaza de deportación mientras también usándolos como un chivo expiatorio, disciplinando el resto de la clase obrera en sumisión.
Los objetivos de los asesinatos policiales
Cuando el gobierno capitalista no está cazando y capturando nuestra clase, está directamente matándonos en nuestros hogares. Los obreros también están afiliando la lucha para justicia para Muhammed Bah y Debra Danner, dos víctimas emocionalmente perturbadas del asesinato policial en Nueva York. La lucha contra el asesinato policial racista es una prioridad.
Bah era un taxista de Guinea que tenía 28 años quien fue disparado por la policía cuando su madre llamó para una ambulancia. Un policía racista se sentó en él cuando Bah estaba en el piso, todavía respirando, y lo ejecutó con un disparo final a la cabeza. Fue asesinado por el gobierno capitalista en el 25 de septiembre, 2012.
Durante los últimos cinco años una coalición expansible de la gente religiosa y los activistas comunitarios han apoyado a su madre durante su búsqueda por la justicia. Repetidamente, rechazada por el fiscal de distrito de Manhattan y fiscal federal, todo lo que queda es una demanda civil en la que se espera que la evidencia del crimen y del cubierto finalmente será expuestos.
Deborah Danner era una mujer de 66 años quien ya es una parte de un grupo horroroso de la gente negra de la que la enfermedad mental provoca la violencia policial fatal, en vez de los servicios medicales. Sus vecinos llamaron a 911 porque estaba comportándose erráticamente. En respuesta, el sargento de policía Hugh Barry le disparó y le mató en su apartamento. No esperaron por los clínicos entrenados en la psiquiatría. No trataron al principio a desescalar la situación o calmarla. Fue asesinada por el estado capitalista en el 18 de octubre, 2016.
Ambos el alcalde de la Cuidad de Nueva York, Bill DeBlasio y el Comisionado de Policía James O’Neill fueron forzados a admitir que esto fue injustificado. “Hugh Barry…fue acusado con el asesinato del segundo grado, el homicidio involuntario del primero y segundo grado y el homicidio criminalmente negligente, y fue suspendido sin sueldo” (NYT, el 31 de mayo).
¡La historia de estos procesamientos es predeciblemente deprimente! Los miembros de la congregación están trabajando para construir una lucha por toda la ciudad para condenar la policía y para sustituir los respondedores civiles entrenados a responder a estos eventos de crisis en vez de los asesinos intimidantes que los jefes han creados en sus fuerzas policiales. Los comunistas gritaron los cantos atacando el sistema racista en total.
El arte para la lucha de clases
Durante el renacimiento, hubo un sketch interactivo sobre el acoso policial. La audiencia fue invitada a ofrecer soluciones diferentes a esta violencia racista. La gente se volvió más confiada sobre la sensibilidad de la congregación a la política antirracista comunista.
La mayoría de los miembros en esta congregación pequeña y multirracial da su apoyo a la lucha. Muchos son reacios a ser muy involucrados. Es una lucha en marcha con nuestros amigos sobre la necesidad vital a expandir la lucha por nuestra supervivencia. El objetivo primordial es aplastar esta clase gobernante racista, sexista, e imperialista, y reemplazarlo con el control igualitario de los obreros por todo el mundo.
Los comunistas en la congregación dijeron que la primera comunidad de los cristianos en Jerusalén fue basada en los principios comunistas: “Todos los creyentes eran uno en corazón y mente. Nadie reclama que cualquier pertenencia era su propia pero compartieron todo lo que tuvieron… No había ningunas personas pobres entre ellos.” ¡Inspiradora!