Venezuela se ha convertido en punto de choque para la crisis global del capitalismo y la creciente lucha entre los grandes poderes imperialistas para controlar el petróleo mundial. La division entre el régimen de Nicolas Maduro – apoyado por China – y la oposición – apoyada por EE.UU. – El cambio tectónico en la rivalidad inter-imperialista se refleja en el Democratic Unity Roundtable (MUD). EE.UU., que fuera antes un poder incontestado en America Latina es ahora un desafío inferior para el creciente imperialismo chino. China es El Segundo socio más grande de Venezuela, despues de EE.UU. Para el 2025, los patrones capitalistas chinos han prometido aumentar el comercio con la region con $500 mil millones, y la inversión extranjera en $250 mil millones (foreignpolicy.com, 6/3).
Mientras tanto, los decadentes precios del petróleo han creado grand escaces de alimentos, medicina y servicios básicos. En los hospitales públicos, la tasa de muerte materna ha aumentado cinco veces; la mortalidad infantil aumento cien veces mas (New York Times, 15/05/16). Después de mad de tres meses de un extendido descontento social, involucrando a millones de venezolanos, el régimen de Maduro ha asesinado a mas de 100 manifestantes y se prepara a re-escribir la constitución y consolidar poder. En respuesta, los patrones estadounidenses amenazan con sanciones económicas contra la petrolera estatal, “lo que podría ser un desastre para el ciudadano venezolano común, ya que la decrépita economía venezolana, caería mas en depression” (oilprice.com, 23/7). La creciente crisis en Caracas es otra prueba que el brutal y volátil sistema de ganancias nunca servirá a las necesidades de la clase trabajadora internacional.
Venezuela es crucial en la competencia global por el control del petróleo, es el tercer exportador de petróleo a EE.UU. detrás de Arabia Saudita y Canada (mysanantonio.com, 18/7). Posee las reservas mas grandes de petróleo en el mundo, la cual se estima en 302 miles de millones de barriles, sobrepasando los 266 mil millones se estima posee Arabia Saudita (opec.org). En un periodo de guerra permanente en el Medio Oriente y la creciente inevitabilidad de una guerra mundial, el petróleo es la vida del capitalismo moderno, desde sus fabricas hasta sus ejércitos imperialistas. Ni EE.UU. ni China renunciarán a Venezuela sin pelear – un conflicto que garantiza arrastrar a los trabajadores mas hacia la miseria.
Imperilismo Chino: Falsa Esperanza para Trabajadores
En 1999, Hugo Chavez fue elegido presidente con una plataforma que atacaba el imperialismo estadounidense y prometía un “Socialismo del Siglo 21” en Venezuela. Bajo Chavez y us sucesor Maduro, Venezuela practico una creciente autonomía de EE.UU. y comenzó a gravitar hacia Beijing. En 2001, Venezuela se convirtió en el primer país de America Latina en entrar en una “asociación estratégica de desarrollo” con China (NYT, 15/2).
Entre 2007 y 2014, apalancando el poder de su capital financiero, China presto $118 mil millones a America Latina, el 53% de los prestamos fueron para Venezuela (Brookings, 8/5). Estas inversiones apuntaban principalmente al desarrollo de la energía, minería, e infraestructura (thediplomat.com 15/4). Venezuela es importante para China económica y geopolíticamente: “La alianza venezolana ofrecía entrada a una region donde no poseia lazos históricos o culturales, acurrucada en el traspatio de Estados Unidos – su principal rival geopolítico” (NYT, 15/2). Gracias a la influencia de Venezuela en América Central y el Caribe, por sus programas petroleros subsidiados, China ha se convirtido rápidamente en un gran contendiente en toda la region.
Pasando de Un Imperialista a Otro
Aunque una alianza china le ofreció un refugio temporal de las garras del imperialismo estadounidense, también a exacerbado la crisis económica en Venezuela. Para garantizar los miles de millones en prestamos, Beijing insistió que se le pague en petróleo. Debido al lento crecimiento económico en China, además de la sobreproducción de petróleo y Gas Natural por la extracción en EE.UU., los precios del petróleo cayeron en 2014 y nuevamente en 2016. Es por esto que, Venezuela, con una deuda de $62 mil millones, se ha visto forzada a doblar la cantidad de petróleo que envía a China. Aun así, esta retrasada en sus pagos (Bloomberg, 18/6).
Intentando cubrir sus apuestas, los patrones venezolanos tambien buscan relaciones con Rusia. Antes que cayeran los precios del petróleo en 2014, Venezuela estaba por convertirse en el mas grande importador de equipo militar de ruso para el 2015. En febrero 2017, el ministro del exterior ruso reafirmo el apoyo de Moscú hacia el gobierno de Maduro, declarando que las relaciones bilaterales “estan aumentando” (Council on Foreign Relations, 18/7).
Desesperados Imperialistas Estadounidenses Financian Oposición Capitalista
Frente al crecimiento de China, Venezuela es ahora uno de los paises que EE.UU ya no puede controlar unilateralmente. A pesar de su relativa caída, los patrones estadounidenses aun tienen la capacidad de influenciar y desestabilizar. Desde 2015, EE.UU. Sigue siendo el principal socio comercial con cerca de $24 mil millones, casi todo en exportaciones de petróleo a EE.UU. (state.gov). En 2002, para proteger sus intereses imperialistas, la clase dominante estadounidense ayudo a entrenar y apoyar organizaciones que intentaron un golpe de estado contra el recién elegido Chavez (oig.state.gov). Desde entonces, EE.UU. Ha gastado cientos de millones de dólares para financiar grupos de oposición (Guardian, 18/02/14).
MUD, la organización principal que mobiliza la resistencia al gobierno de Maduro, es una coalición derechista que apoya sanciones estadounidenses contra la clase dominante venezolana. Entre otras cosas, pide la privatización de la industria petrolera del país, una invitación abierta al robo y lucro (coha.org, 13/8/15). Aun así, Venezuela continúa safandose del yugo del imperialismo estadounidense. En abril, las autoridades venezolanas se tomaron una planta ensambladora de la General Motors, forzándolos a parar la producción. Otras compañías estadounidenses, incluyendo a Coca Cola, Ford, Clorox, y General Mills, han salido o bajado la producción (NYT, 20/04).
 “Socialismo del siglo 21”: Pesadilla para los Trabajadores
Conforme Venezuela cae mas en el caos, los peligros del Socialismo del Siglo 21 de Chavez se pueden ver mas claramente. Las reformas sociales prometidas por Chavez y Maduro – alfabetismo, redistribución de la riqueza, salud, y reforma agraria – recibieron apoyo masivo de la clase trabajadora. Pero, como estaban condicionadas en las grandes ganancias del petróleo y el imperialimso chio, no fue posible sostenerlas.
Como el socialismo en la Unión Soviética y China, fue decayendo hasta convertirse en capitalismo de estado, el socialismo venezolano permitió que los patrones capitalistas locales mantuvieran sus ganancias – robadas de la mano de obra – mientras se hacían unas cuantas reformas. Como muestra la historia, el socialismo nunca podrá llevarnos a una sociedad realmente comunista, sin dinero y explotación. Imágenes de trabajadores venezolanos en largas filas por alimentos y medicinas, con bolívares devaluados (moneda venezolana) revelan las desigualdades destructivas de un capitalismo floreciente.
Los patrones estadounidenses usan la crisis para alimentar las ideas anti-comunistas, argumentando que Venezuela representa las fallas del Marxismo. Pero, lo que pasa en Venezuela tiene muy poco que ver con las fallas del poder obrero y todo que ver con los horrores del capitalismo e imperialismo. Muchos trabajadores cayeron en la trampa del culto a la personalidad de Chavez y la política nacionalista, la cual pedía aliarse con la imperialista China como el “mal menor” y no con EE.UU. Los trabajadores venezolanos han sido desarmados por confiar en los falsos izquierdistas como Chavez y Maduro, sin un movimiento revolucionario masivo organizado para dirigir la lucha que necesitamos hoy.
Por mucho tiempo, estos fraudes han mal dirigido a la clase trabajadora en América Latina. Desde el revolucionario-convertido en liberal – FMLN en El Salvador, a los anarquistas y falsos izquierdistas de las FARC en Colombia, la falta de consciencia de clases ha vulnerabilizado a los trabajadores que estan a merced del venenoso nacionalismo y reformismo. A pesar de la apariencia revolucionaria de millones de manifestantes demostrando a contra el régimen de Maduro y quemando motos policiales en las calles de Caracas, el movimiento de oposición venezolano no es revolucionario. MUD lo dirige hacia la política electorera y anti-obrera, hacia una letal alianza con el imperialismo estadounidense. La Venezuela de hoy nos recuerda a Ucrania de 2014, donde una “revolución” era escencialmente un golpe derechista, financiado por EE.UU., para poner a prominentes neo nazis ucranianos en el poder.
La única esperanza para los trabajadores en Venezuela y Latino América es un partido internacional revolucionario comunista que rechace el nacionalismo, capitalismo, y la alianzas con los imperialistas “menos malos”. Un partido que organice para aplastar el imperialismo, racismo, y sexismo. Un partido que rechace el culto a la personalidad que vemos en Cuba y Venezuela y que organice por un liderato colectivo de la clase trabajadora a través del centralismo democrático. El Partido Laboral Progresista es ese partido internacional, revolucionario y comunista. !Únetenos en la lucha por un mundo mejor!