12 de Julio, Puerto Príncipe, Haiti—Los trabajadores tienen palabra: la lucha contra los patrones capitalistas por un aumento al salario mínimo continua por tercer día.  La lucha de clases se intensifica, varios miles de trabajadores y estudiantes marchan en las calles de la capital.  Después de marchar por millas, llegaron al Parlamento y demandaron que los legisladores rechacen el reporte del Consejo Superior sobre los salarios, el cual recomienda miserables 35 gourde de aumento a un salario mínimo de 300 gourdes diarios (US$4.60).
Armados con dos megáfonos, los militantes manifestantes marcharon por  calles del centro y barrios residenciales, coreando y cantando consignas contra los patrones.  Se señalaba especialmente a Jovenel Moisés como “marioneta de la burguesía”, la famosa clase dominante capitalista corrupta que sangra a los trabajadores por ganancias.  Moisés es pupilo del anterior presidente Michel Martelly, el brutal matón que dirigió un estado policiaco aplastante y colaboro con MINUSTAH, el odiado ejercito invasor de las Naciones Unidas que causo la epidemia de cólera en Haiti.  En 2015, la maquinaria del partido gobernante de Martelly logro que Moisés fuera a una segunda vuelta a pesar que las encuestas mostraban que recibió solo el 6% de los votos en una elección poco concurrida y masivamente fraudulenta (Haiti Sentinel, 19/11/15).  !Esa es la “democracia” capitalista!
Salarios Mínimos, Máxima Ganancia  
La justificación de los gobernantes por el salario de hambre es que eso creara empleos.  Aunque la prensa patronal admite una tasa de desempleo de 40% (indexmundi), 80% de los trabajadores viven en la extrema pobreza.  Otro 7% estan empleados en el sector privado, que rara ve paga el salario mínimo legal.  Si 300 gourdes al día no crea empleos, 335 tampoco lo hará.
Los trabajadores, en su mayoría mujeres entre 21 y 35 años de edad, demandaban un salario mínimo de 800 gourdes (US$12), que quizás alcanzaría para algunas necesidades básicas, como la salud.  Una joven dijo, “Con 23 años debería de estar en la universidad en vez de desperdiciar mi fortaleza con los patrones por miserables centavos”. Otra dijo, “Si seguimos trabajado por esta miseria, nunca podremos alimentar a nuestros niños, tener casa, o servicio de salud decente”.
Los manifestantes no desperdiciaron palabras, denunciaban abiertamente al estado por proteger los intereses capitalistas.  Una consigna decía: No tenemos presidente, esta al servicio de Apaid, Becker, Alain (dueños de grandes negocios locales)…”
“Quemar y Aplastar a los Patrones”
Durante la marcha, los trabajadores hablaron de las miserables situaciones que viven para que el sistema de ganancias perdure: “Algunos supervisores son golpean…Muchos de nosotros trabajamos 12 horas diarias… si queremos ganar 500 gourdes (US$8) al día, tenemos que producir 300 docenas de camionetas”.  Uno, que marchaba con otros cuatro dijo con vehemencia “he trabajado para un patron que subcontrata desde 2003, antes teníamos sindicato.  Cuando proteste sobre las condiciones, me despidieron.  Pero sigo luchando.  Ahora tenemos mas organizaciones, podemos hacer como otras revoluciones de trabajadores, quemar y aplastar a los patrones”.  Claramente tiene el deseo de acabar con el reinado asesino de los patrones.  Uno de sus acompañantes agrego, “creo que si los trabajadores se organizan sin miedo, puede hacer lo que sea”.  Mostrando gran conocimiento de la explotación capitalista y el valor agregado, en coro los cinco concluyeron, “Sin nosotros los patrones no tienen nada, nuestro trabajo es lo que los hace ricos.”
Estos trabajadores sufren condiciones infra humanas.  ?Como puede un padre o joven vivir con un salario que apenas sirve para cubrir el costo del transporte? Por eso coreaban: “Ya basta, es hora de rebelarse”.
Un camarada pidió a los estudiantes unirse a los trabajadores en huelga en la Universidad Estatal de Haiti (UEH) y a los vendedores ambulantes demandando un lugar en el mercado, y a construir una sola fuerza contra los patrones y el estado.  Los trabajadores saben que la lucha debe ser separada de los sindicatos y organizaciones que los patrones utilizan como herramientas para convencer a los trabajadores a luchar por migajas.  “!Basta de migajas!” La clase trabajadora crea la riqueza. Tenemos el drecho de compartirla entre nosotros.
De las Masas, Para las Masas
Algunos falsos líderes ondean la bandera roja y dicen luchar por la revolución.  Pero nos han demostrado que son solamente oportunistas, cacareando consignas sin sentido tratando de mal dirigir a los trabajadores hacia las políticas de reforma.  Cada vez mas trabajadores reconocen a estos vendidos.  En la lucha y hablando con camaradas en el Parido Laboral Progresista, ellos han creado confianza en nuestros camaradas y nuestras ideas.  Comienzan a ver la diferencia entre el PLP y otros grupos.  Conforme profundizamos nuestros lazos en la clase trabajadora y luchamos ideológicamente y en la batalla desarrollaremos mas confianza en la clase trabajadora también.
Las luchas obreras en Haiti, según una joven trabajadora, se agudizan: “Son mas maduros que antes.  Pero tenemos que estar en guardia contra los politicos oportunistas y los lideres de masas”.  En este contexto, a pesar de nuestro modesto numero, nuestro camaradas del PLP dan liderato en las movilizaciones masiva y las consignas con consciencia de clases.
Estudiantes universitarios también tienen mas confianza en nuestro Partido.  Ellos creen en nuestra línea y se sienten seguros cuando nuestros camaradas estan presentes en la diferentes batallas. Sus pancartas muestran la unidad de estudiantes con las luchas obreras, sobre todo porque muchos de los trabajadores son sus padres y madres.
El comunismo es el futuro del mundo.  Como dijo una trabajadora durante la manifestación, el mundo no puede transformarse sin la lucha de los trabajadores contra los patrones y sus agentes.  El PLP lucha para organizar a la clase trabajadora internacional como el puño que pondera fin a la miseria del capitalismo de una buena vez y construirá un mundo egalitarian antirracista, anti-sexista, el comunismo.   
Como dice el PLP, “Juntos somos Invencibles! Únetenos!”