BROOKLYN, 5 de abril—Saheed Vassell era un hombre negro de 34 años de edad, muy conocido en su cuadra donde fue balaceado el 4 de abril por una brigada del departamento policial de Nueva York (NYPD), sin hacer preguntas. Este asesinato racista demuestra la “vigilancia comunitaria” como una farsa liberal con el intento de cubrir la verdadera naturaleza de la policía. La “vigilancia comunitaria” se presenta como útil, amigable y adaptada a las necesidades de los residentes. En realidad, la policía balaceó y mato a Saheed segundos de haber llegado a la escena.
Los medios de comunicación patronal presentó Saheed al mundo como un “loco” y “desamparado” en los días desde este asesinato racista. Pero los residentes del barrio lo describieron como “un hombre simpático con enfermedad mental.” Ha sido de gran ayuda y haciendo trabajillos para negocios en el barrio. Un hombre que lo conocía por unos años dijo, “él es un inocente, una muy amable persona, una buena persona. (New York Times, 4 de abril) Los policías locales lo conocían. Así es como la vigilancia comunitaria debe trabajar. Pero los testigos en la escena dijeron que las policías racistas dieron tiros inmediatamente sin ninguna advertencia. Muy rápido la vigilancia comunitaria está expuesta como una cobertura liberal para esconder el verdadero papel policial. El trabajo de la policía es de aterrorizar a la clase trabajadora para proteger las ganancias y propiedad de los capitalistas. “Estos oficiales están entrenados para matar a gente negra y latina” explico un orador en un plantón el siguiente día.
Cercas de 50 personas se reunieron en la escena del asesinato unas pocas horas después de que sucedió. El siguiente día un grupo multirracial de miles demostraron y marcharon al distrito 71. Oradores en el plantón sugirieron que “paren de llamar al 911”. El Partido Laboral Progresista mantuvo sus consignas en esta marcha integrado. Entremezclamos consignas familiares como “poner cierre al sistema” y comparando el NYPD al KKK. También levantamos nuestro canto “la única solución es la revolución comunista” y “falsos líderes no pueden esconderse, les acusamos de genocidio.”
Mientras, el Alcalde de Blasio pidió disculpas y defendió a su policías racistas en repitiendo la excusa que ellos solamente estaban respondiendo a la llamada 911 de un hombre con pistola. Esto fue un retroceso del modelo de “vigilancia comunitaria” que el promueve. Los patrones quieren dirigir el odio multirracial que este caso ha provocado a un nuevo esfuerzo por la vigilancia comunitaria.
Nuestras conexiones con otras familias en la lucha por la justicia contra los asesinatos policiales nos ponen en una posición para llevar la política de esta reciente indignación más allá de los falsos “soluciones” de elecciones y “mejor” vigilancia comunitaria. “Paren de llamar al 911” es una consigna llena de implicaciones revolucionarias. Quiere decir que nosotros, los trabajadores, tenemos que contar con nosotros mismos para resolver nuestros problemas. No podemos llamar a la policía para ayuda. Y contando con nosotros mismos quiere decir levantando un movimiento masivo, multirracial contra el racismo y el sexismo, y para luchar por el comunismo. No necesitamos la brutalidad asesina del racista sistema patronal o la policía que lo defiende. El Día de los Trabajadores es nuestra oportunidad para redoblar nuestros esfuerzos para ganar a los luchadores anti-racistas a este entendimiento que solamente una revolución comunista puede traer el fin al asesinato racista policial.
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El klan en azul mata a nuestra clase; Abolir a la policía y el racismo
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- 20 Abril 2018 82 visitas