Faltando seis semanas de su campaña para la re-elección, el Primer Ministro Benjamín Netanyahu esta a punto de ser procesado con cargos de soborno y “abuso de confianza”. El viejo mundo liberal liderado por EE.UU. necesita un cambio para reafirmar su control de Israel, baluarte estratégico contra Irán, el régimen pro-Irán en Siria y la amenaza de la creciente influencia rusa en el Medio Oriente.  El fascismo y racismo abierto de Netanyahu, además de su corrupción y estilo divisorio ya no le sirve a los patrones liberales de la región.
La gota que derramo el vaso pudo ser la alianza de Netanyahu con Otzma Yehudit o Poder Judío(estilo neo nazi) en su desesperado intento de mantenerse en el poder. Poder Judío es un partido que llama a la expulsión de árabes de Palestina-Israel y los territorios ocupados, violencia contra los árabes y la prohibición de matrimonios entre árabes y judíos. Yehuda Ben Meir, un experto en opinión publica del Instituto Para los Estudios de Seguridad Nacional en Tel Aviv dice que las “naciones separadas” de Netanyahu “La suyas son las políticas de polarización y exageración. Si estuviera mas polarizado se caería del planeta” (New York Times, 1/3).
Esto presenta un problema para los patrones capitalistas israelitas, quienes necesitan unidad entre los trabajadores judíos aun cuando dividen a trabajadores judíos y árabes con el racismo anti-árabe. Con un Netanyahu egoísta, se le dificulta a la clase dominante israelí justificar sus asentamientos, robo de tierras y atrocidades contra trabajadores y niños en la ocupada Palestina, además de los asesinatos indiscriminados de manifestantes y la colaboración con los patrones fascistas egipcios, la estrangulación económica de Gaza. Las fuerzas de seguridad israelí han arrestado y detenido a cientos de niños árabes “por sospecha de ofensas criminales, usualmente tirando piedras, muchas veces usando fuerza innecesaria, se les cuestiona sin miembros de la familia, y se les obliga a firmar confesiones en hebreo, el cual muchos no entienden”(Human Rights Watch, World Report 2018).
Gobernantes estadounidenses divididos
La administración de Donald Trump sigue apoyando a Netanyahu y sus aliados fascistas. Después de mover la embajada de Tel Aviv a Jerusalén en diciembre de 2017, EE.UU. anuncio que la Misión Palestina estará en la embajada israelí (NYT, 3/3).  Trabajadores palestinos ven este paso como el avance a un solo estado judío en todo Palestina-Israel una permanente solución de “un-estado” diseñado para la opresión y aislamiento de los trabajadores árabes.
El ala principal de la clase dominante estadounidense representando el capital financiero, necesita un mas estable Israel, para prevenir que Rusia y China tengan mas influencia en la región. Estos patrones quieren minimizar los gritos de genocidio de la clase trabajadora palestina a favor de la promoción de unidad contra Irán.  
Los liberales son los mas peligrosos
Candidatos “centristas” Benny Gantz y Yair Lapid han combinado sus campañas en un solo estado para derrotar a Netanyahu. Gantz, quien actualmente tiene la delantera en las encuestas, es un criminal de guerra (Haaretz 1/2) quien dirigió las Fuerzas de defensa Israelí (IDF) durante la Operación Filo Protector, en 2014, masacro a miles de trabajadores y niños en Gaza. Según las Naciones Unidas, dos tercios de los asesinados eran civiles. Mas de mil niños fueron discapacitados (Defence for Children International-Palestine, Abril 2015). Miles de casas fueron destruidas.
Gantz tomo una fuerte oposición contra el creciente numero de tropas iraníes que amenazan Israel en Líbano, Siria y Gaza. Su partido nacionalista a rabiar Partido Azul y Blanco – nombrado por los colores de la bandera israelí – ha jurado buscar una solución militar con la ayuda de EE.UU. (Jerusalem Post, 4/3).
Estado Judío = Muerte de Trabajadores Palestinos
Un estado racista, fascista judío es el resultado de la política de identidad y una perdida masiva para la clase trabajadora internacional.  La meta de la política de identidad es dividir a la clase trabajadora por nacionalidad etnicidad o la mitología de “raza”.  Le hace creer a los trabajadores que tienen mas en común con los patrones de su grupo de identidad que con la clase trabajadora internacional. Es una trampa muy peligrosa para los trabajadores en Palestina-Israel. Con la población árabe cerca de sobrepasar la población judía en todo Israel y los territorios ocupados (Reuters, 26/3/18), los patrones judíos tendrán solo dos formas para sostener un estado judío: apartheid permanente, donde los trabajadores árabes viven esencialmente como refugiados sin poder, en la tierra donde nacieron (la solución “centrista”), o la expulsión o exterminación masiva de trabajadores árabes (la solución del Poder Judío). La demolición de 21 tiendas en el campo de refugiados Shuafat en el este de Jerusalén podría ser una señal de lo que viene.
Solo el comunismo podrá liberar a los trabajadores
El capitalismo lleva inevitablemente a la guerra por la tierra, trabajadores, y los limitados recursos naturales. Los gobernantes usan el racismo, sexismo, nacionalismo, y fascismo para dividir a los trabajadores y obtener el máximo de ganancias mientras nos mantienen dóciles. Los trabajadores del mundo tenemos la base material para la unidad. Nosotros creamos toda la riqueza, mantenemos la infraestructura y luchamos en todas las guerras. Nos ayudamos en tiempo de crisis. Todos los trabajadores debemos unirnos para luchar por la única solución de “un-estado” que pueda satisfacer todas nuestras necesidades; un estado comunista obrero. El Partido Laboral Progresista debe organizar ahora para convertir las guerras imperialistas patronales en guerras revolucionarias por el comunismo. ¡Únetenos!