Cuando la amenaza de la propagación del virus covid-19 forzó el cierre de las escuelas en Los Ángeles, los estudiantes y maestros de la red chárter, sirviendo a 11,000 estudiantes, y en donde yo trabajo, recibió una lección de que poco la educación capitalista tiene para ofrecer a los niños de clase obrera. Sin tener un plan para cerrar las escuelas, que se esperaba durar 4 semanas, los administradores decidieron darle a cada estudiante una novela y decirles que visitaran la Academia Khan (un sitio web tutorial) para practicar matemáticas. Ese fue su GRAN plan.
A partir de la gravedad de este crisis mundial afectándonos más cada día, la gerencia de este red chárter, de los subdirectores hasta el Principal Oficial Académico, estuvieron callados. Mientras otros distritos en la nación estuvieron realizando planes de aprendizaje a distancia, el “liderazgo” de Green Dot le faltó acción.
¡No pudimos dejar esto así porque nuestros estudiantes merecen más! Contacté a todos los maestros que pude (como 2/3 de personal) y les pedí a otros en ayudar a comunicarse con los que no tenía números de teléfono. Todos estuvimos de acuerdo que nosotros podíamos servir a nuestros estudiantes mejor de lo que podrían hacer los farsantes líderes. Comenzamos a formular un plan.
Un maestro nos conectó a una app de vínculo comunicacional para facilitar la planificación. Otra maestra formuló un cuestionario para recibir información de los estudiantes acerca de cómo se sentían, que necesitaban ellos y sus familias, que carga de trabajo se sentían poder lograr con otras responsabilidades familiares, y que tipo de acceso tenían a la tecnología. La tercera maestra formuló una hoja de cálculo en lo cual podíamos registrar toda la gran cantidad de datos escolares. Los departamentos colaboraron en cómo serían los planes de aprendizaje racionalizados, y todo se consolidó en una página donde los estudiantes tuvieran acceso fácil a las tareas y enlaces Zoom para conseguir el soporte de sus maestros.
¡Logramos esto durante una semana! A la segunda semana, los maestros estaban en Zoom conectándose con los estudiantes. Mientras tanto, comenzamos a recibir correos electrónicos de la administración enorgulleciéndose acerca dando desayuno y almuerzo a los estudiantes. Aseguraron notar que esto iba llevarse a cabo durante los días regulares de escuela. Para las dos semanas de receso de primavera, los estudiantes tenían que encontrar comida en otros lugares. No solamente estaban cortando el alimento al cerebro sino también a sus cuerpos.
A la tercera semana del cierre escolar, se verificó que las escuelas no iban reabrir después de cuatro semanas como inicialmente se pensó. Ahora de repente, los farsantes que dirigen Green Dot decidieron formular un plan de aprendizaje a distancia. Este plan fue hecho sin consultar a los estudiantes, sus familias, maestros ni a los administradores de cada sitio escolar. Esto fue totalmente de forma descendente y por supuesto no consideraron ningunas verdaderas preocupaciones que la gente se enfrenta durante éste crisis.
Green Dot está en primera línea de conversación liberal sobre la educación. Han colonizado el lenguaje de la izquierda como “equidad” y el “racismo sistémico” y lo usan para engañar a nuestras hermanas y hermanos de clase a pensar que ellos están invertidos en educar a nuestros jóvenes de clase obrera. Un vistazo pequeño bajo la superficie demuestra lo opuesto. He pasado los últimos cinco años levantando ese velo para los maestros, estudiantes y padres alrededor del distrito y ese esfuerzo está abriendo el camino para el crecimiento del Partido Laboral Progresista y la lucha por el comunismo.
Green Dot reclama haber abierto para proveer el acceso tecnológico para los jóvenes en el Central del Sur, pero 20 años después, todavía no están igual con Chromebooks, y la hipocresía transluce. El tamaño de clases ha aumentado cada año y los estudiantes se quedan atrás por falta de soporte necesario. Entonces se culpa a los maestros en vez de las pobres condiciones, y los exigidos currículos están incluidos para “reparar a todos los horribles maestros”.
Pero los estudiantes, padres y maestros no están engañados. Comprenden que no importa el jueguito hablado por Green Dot. Green Dot ni los otros distritos intentan educar totalmente a la clase obrera. Miembros del Partido necesitan estar allí para ofrecer un pensamiento alternativo, si no, esa realización se cambia al cinismo. Cuando uno está invertido de largo plazo en organizando en un distrito escolar, podemos denunciar a los administradores y políticos liberales como el peligro principal para nuestra clase y luchar por la consciencia comunista entre nuestra base.
Se puede ver como un paso pequeño en organizando un plan de aprendizaje a distancia en una escuela. Pero esto muestra a la clase obrera que nuestra clase puede dirigir la sociedad, de las escuelas a otros lugares de trabajo hasta el gobierno. No podemos confiar en los farsantes demócratas. Sabemos lo que nuestra clase necesita, y verdaderamente lo podemos proveer. ¡Esto construye la confianza en nosotros mismos y en nuestra clase, y eso es un paso hacia el comunismo!