KENOSHA—El brutal tiroteo por la espalda del trabajador negro Jacob Blake por el policía racista, Rusten Sheskey, el mes pasado, muestra, nuevamente, el odio racista y sexista del capitalismo contra las vidas de la clase trabajadora. Parece que no existe limite a la violencia que los patrones infringen a la clase trabajadora, la cual ya esta siendo devastada por una letal pandemia, desempleo, y desalojos.
Jacob, quien probablemente quedara paralitico para el resto de su vida, dice una gran verdad desde su cama en un hospital; “podemos unirnos” y cambiar la situación que enfrenta la clase trabajadora internacional. Las rebeliones militantes multirraciales, dirigidas por trabajadores, que, después de la balacera, han sacudido la ciudad donde vive, son un símbolo de nuestro poder colectivo y por lo tanto asusta directamente a los capitalistas de la clase gobernante.
Con esto en mente, militantes del Partido Laboral Progresista (PLP) viajaron a Kenosha para extender nuestra solidaridad y compartir nuestra política revolucionaria con los rebeldes. Al hacerlo, esperamos crear conexiones entre nuestras muchas luchas antirracistas y desarrollar las relaciones necesarias para construir un Partido internacional masivo capaz de destruir el sistema de ganancias, la raíz de nuestra miseria. Con la muerte del capitalismo y la construcción de un mundo comunista egalitario seremos libres del terror policial racista.
El Antirracismo no conoce fronteras
El primer viaje organizado por el PL fue tres días después de que balearon a Jacob, un día después que el fascista adolescente Kyle Rittenhouse disparara y asesinara (con la complicidad de la policía racista) a varios manifestantes antirracistas. Nuestros sentidos estaban en alerta y hasta cierto punto con miedo de lo pudiera ocurrir cuando entráramos a la ciudad.
Poco después de entrar al área del centro (el epicentro de la rebelión) pudimos acercarnos a un grupo de manifestantes antirracistas. Fue ahí donde recordamos exactamente en donde esta la seguridad para la clase trabajadora; dentro del movimiento de masas y bajo la acción colectiva. No nos dejamos intimidar por la violencia estatal que ocurrió la noche anterior, nuestro grupo multirracial marcho durante millas por varios barrios y cerramos múltiples intersecciones.
Trabajadores negros locales dirigían la marcha, los cantos y exitosamente repelían cualquier instigador que trataba de molestar o infiltrarse. El PL ayudo con consignas, distribuimos docenas de volantes del Partido sobre Jacob y la rebelión, conversamos con muchos y recogimos información de contacto.
Nuestra presencia y política fue bien recibida, refutando la falsa idea que “foráneos” no son bienvenidos en estas rebeliones. Es mas, muchos antirracistas venían de otras regiones del país para apoyar. ¡La lucha contra el capitalismo racista no conoce fronteras!
Construyendo relaciones, rechazando el capitalismo liberal
La siguiente semana el Partido organizo otro viaje solidario a Kenosha, con un contingente mas grande de militantes y amigos cercanos. Como coincidencia, fue el mismo día que la rata racista, el presidente estadounidense Donald Trump también visitó la ciudad, abiertamente apelando a su base pro policías. La expectativa en general era que su presencia hiciera crecer las tensiones entre las fuerzas antirracistas y racistas en el área.
Pero la clase trabajadora es inteligente, y no estaba dispuesta a caer en el juego racista del Racista-en-jefe. En vez de enfrentamientos, los PLPeistas se encontraron una fiesta de barrio organizada por la familia de Jacob frente al apartamento donde fue baleado. Había comida, juegos para los jóvenes y se ofrecía servicio medico.
Hubo discursos de trabajadores y activista, entre ellos el tío de Jacob, quien, con gran sabiduría dijo: “El movimiento no es por dinero, es por las relaciones que construimos”.
Claro que hubo mensajes no tan profundos. Un llamado a registrarse para votar y en apoyo a los políticos demócratas, también por una infraestructura negra de negocios y departamentos de policía.
Como comunistas, luchamos con otros trabajadores para que rechacen las trampas que no han servido para avanzar nuestra liberación colectiva. Algunos de los peores ataques han ocurrido cuando los liberales han estado en el poder, por ejemplo, las encarcelaciones masivas, deportaciones, y el terror policial. Votar y creer en el sistema nunca nos llevara al mundo que merecemos – solo la lucha masiva y la revolución comunista lo lograra.
La valentía aumenta
Después de la fiesta en el barrio fuimos al centro para conectarnos con otros rebeldes. Distribuimos docenas de DESAFIO, e hicimos mas contactos. Un partidario de Trump que tontamente trato de insultar a la multitud con su racismo fue rápidamente sacado del área. Los antirracistas quemaron, con gusto, su gorra de Make America Great Again (MAGA).
La conmoción llamo inmediatamente la atención de la policía, quienes trataron de cercar el área e intimidar. Pero lo que hicieron tuvo el efecto opuesto, los antirracistas se voltearon hacia ellos y ¡los sacaron de ahí!
Un veterano PLPeista vio la valentía de los manifestantes señalando un cambio cualitativo en la calidad del movimiento. Comento que hace 5 o 10 años, los manifestantes se hubieran callado, existe valentía entre los jóvenes de la clase trabajadora. Conforme el capitalismo se hunde mas en la crisis, y aumentan los ataques fascistas, este compromiso para continuar luchando, a pesar de todo, es una señal positiva para la clase trabajadora internacional.
Una vida entera por la revolución
En este verano de rebelión, es esencial reconocer que probablemente hemos estimulado mas cambio en las calles de lo que se puede conseguir en las urnas electorales. El PLP esta orgullosa de apoyar y luchar junto a nuestra clase, con la meta de ganar a las masas a tomar el próximo paso hacia el futuro: Unirse al Partido y a una vida entera por la revolución comunista.