Es el país transcontinental de Turquía un aliado o un rival para el imperialismo de EE.UU.? El nuevo presidente Joe Biden escogió como secretario de estado a Anthony Blinken que piensa que Turquía actúa mas como un traidor: “La idea que un socio estratégico, así llamado estratégico, nuestro estaría en línea con uno de nuestros competidores estratégicos más grandes es Rusia no es aceptable” (Daily Sabah, 1/20). La decaída de la relación de Turquía con EE.UU. alineada al orden del mundo es una casa de cartas. Cualquiera de los jugadores capitalistas puede incitar la guerra.
En el fondo: rivalidad inter imperialista
El orden mundial liberal liderado por los patrones de EE.UU. está en un desorden completo (véase página 2). Para entender los eventos mundiales que son la fuerza que empuja todo debemos entender la rivalidad inter imperialista que se está agudizando más. Esto significa patrones quienes cortan en esferas de influencia están preparándose para la guerra el uno con el otro. Su lucha se está intensificando, especialmente mientras la influencia imperialista de EE.UU. alrededor del mundo esta derrumbándose.
Mientras los imperialistas más grandes se preparan para luchar, maniobran para ganar ventaja por encima de sus rivales. Luchan para controlar el número más grande de países que sean  posibles. Pero los patrones de estos estados capitalista de países segundistas tienen ambiciones por si mismos. Eso es lo que está pasando en Turquía.
A pesar de como cambien las alianzas de los patrones por el tiempo, el resultado es que bajo el capitalismo los patrones siempre perderán.
La relación de Turquía con el Occidente se desarma
Turquía ha sido miembro de la OTAN (la alianza transatlántica guiada por los patrones de EE.UU) desde 1952. Desde la Guerra Fría, es la base de OTAN en Incirlik ha jugado un papel clave en contener a la URSS en ayudar las fuerzas de EE.UU. a lanzar sus guerras asesinas en Irak, Afganistán, y otras partes del Medio Oriente. Turquía está profundamente integrada en la estructura militar de OTAN. Anfitriona como la sede principal de las fuerzas terrestres de OTAN en la ciudad de Izmir.
Cuando los patrones de EE.UU. trato de estabilizar el Medio Oriente con la Primavera Árabe, Turquía perdió por respaldar el lado equivocado, la Hermandad Musulmana. Esto aisló a Turquía de la región, especialmente de Egipto, Arabia Saudita y EU.
La Guerra Civil en Siria fue un resultado directo de la Primavera Árabe. EE.UU. fue incapaz de alcanzar su objetivo de derrumbar al patrón sirio Bashar Assad, quien fue remplazado por Irán y Rusia. Peor para Turquía, EE.UU. se alió con su enemigo YPG (fuerzas curdas que Turquía categoriza como una organización terrorista). La relación de los patrones de Turquía y EE.UU. solo continúa en deshacerse.
Golpe de estado militar falla, Erdogan corta trato
Estos desarrollos animaron un golpe de estado militar del presidente de Turquía Recep Erdogan en el 2016. Erdogan ha estado en el poder desde el 2003 y ha estado consolidando su control mientras transforma a Turquía en un estado fascista cuasi religioso. El golpe de estado fue un atentado oportunista por el ejército para ser el poder mayor negociador en Turquía, un papel al cual estaban acostumbrados.
Erdogan sobrevivió y culpo al occidente. También se cansó de promesas sin cumplir de la membrecía de EE.UU. Entonces, Turquía, en crisis e aislada, entro en mejor relación con Rusia.
La primer llamada y visita extranjera de Erdogan después del golpe de estado fue Rusia. Desde entonces, Turquía y Rusia han negociado charlas de paz en Siria (Reuters, 12/16/16). Rusia levanto la mayoría de las sanciones que había impuesto en Turquía. Se reunieron siete veces ese año culminando con la venta de sistema de misiles de aire y superficie rusos S-400 a Turquía (CNN, 7/13/19).
La postura más desesperada agresiva de Turquía
Estos tratos con Rusia tienen sus contradicciones. Tropas rusas y turcas aun encaran una a la otra no solo en Siria, pero en el lado opuesto de la Guerra Civil Libia, y el conflicto entre Azerbaiyán y Armenia. Turquía también se ha reusado a reconocer la anexión de Rusia a la Península de Crimea en Ucrania. (ABC News, 10/16/20).
Turquía continua a enfadando a EE.UU. al mandar un barco de búsqueda acompañado por barcos con armas para ver el prospecto de gas en aguas internacionales reconocidas como parte de las zonas económicas exclusivas de miembros de Unión Europea, Grecia y Chipre (BBC, 10/12/20). Ha armado refugiados transportando a cientos a la frontera griega y empujándolos a cruzar para presionar a la UE y Grecia. Y ha hecho un llamado al mundo musulmán para boicotear bienes franceses  por caricaturas del profeta Mohamad.
El mes pasado, el congreso de EE.UU. paso la ley mandando al presidente a imponer sanciones a Turquía por comprar esos misiles rusos (WSJ, 12/10/20). UE también está debatiendo sanciones en contra de Turquía por su incursión en su zona marítima. Estos imperialistas están mandando una señal clara a Turquía para seguir sus reglas. Joe Biden, representando los Grandes Fascistas, está dispuesto a trabajar con “el liderazgo de la oposición” en Turquía para derrumbar a Erdogan en las elecciones de Turquía del 2023” (Daily Sabah, 1/20).
China ascendiente cotejea a los patrones turcos
Aunque China y Turquía han estado en conflicto con el terror estatal racista de China en contra de los trabajadores Uighur, en años recientes la relación se ha descongelado. Desde el 2016, han firmado al menos diez acuerdos bilaterales, y China ahora solo está de tras de Rusia para comerciar con Turquía. Mientras los patrones de EE.UU. han combatido en contra del gigante tecnológico Chino Huawei como una amenaza de seguridad, cuotas de mercadeo de la compañía en Turquía solo han crecido (Foreign Policy, 9/16/20). Militar y económicamente, los patrones de EE.UU. están perdiendo bastante terreno.  
Considerando todo, la caja de pandora “arriesga traer a Turquía y Estados Unidos en una confrontación militar, que no se ha visto en su alianza de 70 años” (Broookings, 2/14/18). El Trabajo de Biden,  dirigido por los Grandes Fascistas, es para preparar la guerra eventual en contra de sus países rivales, China y Rusia.
No honra entre los ladrones imperialistas, lucha por el comunismo
Los comunistas saben que la clase capitalista del mundo son fascistas y racistas asesinos masivos. Solo están interesados en mantener su poder mundial y controlar los recursos y obreros mundiales. No tienen principios. Solo usan su religión, patriotismo, nacionalismo, política de identidad, y sexismo para dividir y confundir los obreros y matarse los unos a los otros por sus ganancias.
De esta manera, sus tejemanejes son oportunista e interesados. No tienen lealtad el uno al otro. Cuando hablan de paz, los obreros se deberían preparar para la guerra. Estos patrones capitalistas son actores humanos altamente dinámicos interesados en ganancias máximas. Debemos tratar de entender sus intenciones para prepararnos a la batalla.
Esta batalla que estamos construyendo ahora tiene que no tener fronteras. ¡Rechacen a todos los patrones y sus ideologías – conviertan las guerras imperialistas en revolución comunistas con el PLP!