WESTVILLE, INDIANA, 28 de abril­—Un llamado improvisado a tomar acción por un evento de Facebook llevo a que más o menos 80 carros circularan el Centro Correccional de Westville. Antirracistas decoraron sus carros demandando mejores condiciones de vivienda y salud médico para los obreros encarcelados. El menosprecio descarado y tormentoso de los guardias de la prisión a resultado en que un 92 % de los obreros encarcelados salieran positivos para la prueba de Covid-19 y una muerte (Chicago Tribune, 4/22). Este sistema asesino no merece existir.
Estas condiciones solo sirven como otro ejemplo del por qué este sistema capitalista terrorista nunca le ha servido ni le servirá a la clase obrera. Mientras los organizadores de la protesta se reían y hacían amigos con policías racistas, miembros del Partido Laboral Progresista (PLP) representaron mensajes revolucionarios como “el capitalismo mata” y “un mundo mejor es posible” y conectaron con obreros que tienen seres queridos dentro de la prisión.
Desigualdad capitalista enferma a los obreros
Los obreros no ofrecen ninguna oportunidad para distancia social y los guardias racistas quienes controlan la prisión lo saben. Obreros encarcelados le han estado reportando a sus familias afuera que no tienen acceso a equipo personal de protección (PPE) ni ha habido ningún intento para desinfectar la prisión. Incluso peor, hablamos con una madre afuera de la prisión quien recibió un informe de su hijo encarcelado de que los guardias intencionalmente están disciplinando a miembros de nuestra clase poniéndolos en áreas de alta concentración de obreros encarcelados con Covid-19. No podemos continuar a permitir que este sistema deshumanice y asesine nuestra clase.
Los liberales nunca nos liberaran
Mientras la acción fue una muestra crucial de solidaridad con los obreros encarcelados, los organizadores de la acción se aseguraron de dar la línea capitalista. Cuando llegamos, nos dieron un papel de oraciones que incluyeron un “gracias” al orden público por “poner sus vidas arriesgo” mientras que amenazan las vidas de nuestros hermanos y hermanas de clase. Otros le dieron a los policías racistas letreros de la señal de paz para mostrar solidaridad. Este tipo de tácticas pasivas propagan ilusiones sobre lo que es posible bajo el capitalismo. No de cómo lo pintamos, el orden público refuerza las leyes racistas que le sirven al capitalismo. No son amigos de la clase obrera.
El PLP empujo los limites sonando nuestros pitos y siendo lo más ruidosos posible para que nos pudieran oír los obreros encarcelados. Los obreros encarcelados sostenían sabanas con un escrito de “SOS” de las ventanas de sus celdas. Tenemos que hacer que aquellos a quienes este sistema más oprime nos escuchen. A pesar de que nos pidieron de dejar de pitar , continuamos a empujar los límites. Nuestra clase depende de nuestra liberación colectiva de sobrevivir y eso significa que tenemos que continuar a luchar en contra de las concesiones liberales.
Encarcelamiento masivo traumatiza niños
Algunos carros en la caravana no estaban participando; estaban parqueados al lado de la calle con letreros en apoyo. Decimos hablar con estos obreros con distancia física entre nosotros. Pudimos darles nuestra página de internet e información de medios sociales y hablamos con ellos sobre las condiciones dentro de la prisión. Dos mujeres tenían hijos dentro de la prisión y estaban aterrizadas por sus vidas. El hijo de una de las mujeres tiene cáncer y la última vez que hablo con él, él le dijo que no le estaban dando su medicina. Nos dijo que no ha hablado con su hijo en una semana. Cada vez que llama, le cuelgan. Nos informó que a pesar de la contaminación de agua, no les han dado botellas de agua a los obreros encarcelados. Lo peor, tiene una nieta de cinco meses que nunca ha conocido a su padre. Ahora, con su vida en peligro, es posible que nunca la conocerá. Las condiciones que el capitalismo crea para las familias de la clase obrera son traumatizante.
Nuestra clase es la que tiene que hacer un mejor mundo para nosotros y nuestros hijos. Solo un mundo comunista creado por y para la clase obrera con el liderazgo del PLP curara este virus que es el capitalismo. ¡Únetenos!

En caso de padecer una pandemia bajo el comunismo la producción pararía inmediatamente, porque las necesidades de la clase trabajadora estarían por encima del sistema de producción, en el capitalismo sucede lo contrario, las necesidades del capital están por encima de los trabajadores. En México, la mayor industria manufacturera se encuentra asentada en los estados fronterizos del norte, en donde existen alrededor de  914 empresas, casi todas de inversión extranjera (jornada 4/24), tan sólo en Ciudad Juárez existen 367 empresas que proveen de 300 mil empleos. De estas, 68% no ha parado de trabajar a pesar de que  desde el 31 de marzo el gobierno decretó el cierre de todas las industrias no esenciales, los patrones no han dejado de exigir a los trabajadores que asistan a las maquiladoras, minimizando el riesgo de contagio incluso ridiculizandolo como psicosis y paranoia, sin embargo, las estimaciones del gobierno federal el pico de la misma ya es inevitable (jornada 04/17).
Dentro de las poblaciones más afectadas por covid-19 se encuentran Tijuana y Mexicali en Baja California, Ciudad Juárez en Chihuahua y Matamoros y Reynosa en Tamaulipas. En Baja California y  Chihuahua  el  contagio más severo empezó en los trabajadores de la salud, enfermeras y médicos a quienes no se les proporcionó el equipo de protección necesario. (el herald de juarez 01/20)
Baja California ocupa el tercer lugar de mayor contagio en todo el país con 1075 casos y más de 100 muertos por covid-19, mientras Chihuahua registró 193 casos con 36 muertes y Tamaulipas registró 295 casos de contagio. Las inconformidades y denuncias por parte de los trabajadores no se han hecho esperar a través de manifestaciones (jornada 04/17) y denuncias ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS)  la cual no se da abasto para supervisar y sancionar a las empresas que incurren en estas anomalías, algunas de las denuncias de los trabajadores son: que algunas fábricas están trabajando con nulas o mínimas condiciones de seguridad, otras fábricas han condicionado la cuarentena a sus trabajadores  quitandoles el sueldo o diminuyendoselos, otras tantas solo han cerrado cuando muere algún trabajador, pero el contagio colectivo ya se dio. Algunos patrones con total cinismo argumentan que los obreros se niegan a trabajar pese a que se han otorgado medidas de seguridad como repartición de gel desinfectante, guantes, cubrebocas, así como  la toma de temperatura al entrar a las naves, estas medidas  son solo  para garantizar su producción y no salud de los trabajadores.
Estas empresas no paran porque hay un componente que determina las prioridades de los patrones bajo este sistema: el sistema de ganancias. En el sistema capitalista no se puede parar la producción, debe continuar aún a costa de  la vida de las personas, para las empresas solo importan la mano de obra barata y calificada, que es lo que obtienen estas empresas extranjeras y nacionales asentadas en el norte del país. Tan solo en Tijuana se estima que se genera alrededor de 80 millones de pesos diarios. La respuesta de los patrones ante la denuncia de que sus fábricas representan un foco de contagio, ha sido bajar la velocidad en las líneas de producción para disminuir el número de empleados en las naves, quienes en promedio ganan 170 pesos (7 dólares por día.)
 La población que habita la frontera norte de México, ha mantenido estrechas relaciones de trabajo y de convivencia por décadas, el flujo de personas que viven y trabajan entre uno y el otro lado de la frontera es constante para trabajar o estudiar, se calcula que hay entre 70 y 100 mil personas circulando entre ambos países.  Las fronteras  sirven para dividirnos y controlar el precio de la mano de obra, las mercancías siempre podrán cruzar y el capital de las empresas también, en el comunismo no habrá fronteras, lo primero será garantizar la vida digna de los trabajadores.
Cabe recordar que durante el sexenio de Vicente Fox, cuando el  tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá impulsa el plan puebla panamá, se impulsó la instalación de un corredor de maquilas en la frontera norte de México, para beneficiar  la  deslocalización de varias empresas estadounidenses principalmente, que buscaban la mano de obra más barata y poca regulación laboral, ante esto organismos institucionales como STPS, no pueden hacer nada aunque saben de las anomalías en la que se encuentran los trabajadores.
Aunado a la pandemia por COVID 19, hay que sumar la migración y la vulnerabilidad en la que se encuentran las personas en busca de una vida mejor. En la frontera norte existen una decena de albergues de migrantes que se encuentran esperando la resolución a  su petición de asilo al gobierno de EEUU, mismas que han detenido sus labores mientras los deportados siguen llegando y se vuelven fuente de contagio para estos albergues que no tienen ni las condiciones ni el personal suficiente para dar atención a todos los que permanecen ahí.(el pais 03/20).

HAITI, Abril 28—En un Pueblo de Haití, el Partido Laboral Progresista, esta activamente organizándose con la población local, para hacer lo que el gobierno del pueblo no puede o no quiere hacer para protegernos de los estragos de la pandemia del coronavirus; que esta golpeando duro a la clase trabajadora alrededor del mundo.
Esto es un buen ejemplo de como, si estuviéramos bajo comunismo, dependeríamos de los trabajadores para compartir ambas cosas la abundancia y la escases. Por supuesto, ahora estamos en la etapa de escases compartida porque vivimos dentro del sistema mas racistas y explotador que el mundo jamás ha visito hasta ahora. Asi es como lo estamos haciendo:
Estamos creando grupos en varios vecindarios para discutir y planear acciones que respondan a las necesidades de la clase trabajadora local basado en sus debilidades y destrezas. Planeamos hacer lo próximo con los grupos de los vecindarios:
• Coser mascaras de tela con la ayuda de costureras y sastres para que sean distribuidos localmente.
• Colocar estaciones para lavar las manos en áreas con mucho trafico humano que serian financiadas por donaciones.
• Organizar brigadas de vigilancia en las entradas de los vecindarios que estarán distribuyendo información de como debemos protegernos del virus.
• Una campaña de concientización publica sobre la existencia y los riesgos asociados con el Coronavirus ( Mucha gente no sabe o esta mal informada por rumores).
• En áreas donde exista personal médico, trabajaremos con ellos.
• Trabajar con la población para establecer bancos de comida en las areas mas afectadas.
• Establecer un banco de medicina con vitaminas etc. para ayudar a esos que necesiten ayuda nutricional.
• Limpieza regular del mercado público y otros espacios susceptibles a la contaminación.
Por el momento hay dos vecindarios en el pueblo y dos comunidades rurales involucrados.
Con las donaciones de muchos individuos y de una organización comunitaria ahora existe 15 estaciones de lavado de manos público abastecido con jabón y desinfectante.
Habrá una marcha del Dia de Trabajadores el primero de Mayo en Port-au-Prince para pedir por mejores condiciones de trabajo, centros de tratamiento para cuidado y prevención del virus, precios más bajos de comida y gasolina. Vamos a organizar un camión de sonido para difundir los mensajes revolucionarios y plantear la idea de que las condiciones capitalistas fueron las que nos llevaron a esta pandemia del coronavirus. ¡También llamaremos a la revolución comunista como la única solución!
El día antes habrá una sesión de Protesta en el Hospital General ( El único hospital público en la capital que atiende a millones de trabajadores) para exigir mejores condiciones de trabajo y salarios para los trabajadores del Hospital y también exigir lo escrito anterior. ¡Adelante al Día de Trabajadores!

ÁFRICA ORIENTAL, 29 de abril—El Partido Laboral Progresista culpa a los líderes del gobierno capitalista por el manejo criminal de la pandemia. Insisten en que las personas continúen trabajando, minimizando el peligro de la enfermedad mientras las infecciones continúan diariamente. Inicialmente, cerraron las escuelas y universidades, pero, ilógicamente, le dijeron a la gente que fuera a la iglesia y mantuvieron abiertas las fronteras y los aeropuertos. El presidente Magafuli pidió tres días de oraciones nacionales para derrotar al coronavirus, que describió como una enfermedad muy pequeña. Desde el 22 de abril, cuando habló con el jefe del ejército, no se han informado nuevas actualizaciones de casos o muertes. El gobierno está encubriendo el número de infectados y muertos y dónde se ha propagado la enfermedad. Tanzania tiene solo un laboratorio en el país y solo Arusha y Dar es-Salam tienen la capacidad de evaluar y tratar a los pacientes con COVID-19. Los funcionarios en esas ciudades están enterrando a las víctimas por la noche, para mantener el encubrimiento.
Mientras COVID-19 se extiende por todo el país, el gobierno se está organizando activamente para las elecciones generales de octubre. El partido gobernante les advierte a las personas que las áreas que votan por la oposición no recibirán fondos para el desarrollo. Formaron un partido de oposición falso para engañar a la gente haciéndoles creer que será una elección libre y justa. Las masas no se dejan engañar por esto y se han negado a registrarse para votar. Sin embargo, aparte de algunas quejas en Twitter, la clase trabajadora ha guardado silencio sobre el engaño criminal y la mala gestión de la pandemia.
Además, discutimos y condenamos la discriminación de color en los EE. UU. y en China y queremos unirnos a otros para hacerlo. Nuestro PLP está a la vanguardia de la lucha contra el capitalismo y expresamos nuestra solidaridad de clase con los trabajadores del mundo que enfrentan esta enfermedad debido a la incapacidad del capitalismo de proporcionar atención médica decente y protegernos en emergencias de salud.