CHICAGO—La clase gobernante se escapó de una rebelión potencial de clase trabajadora en condenando al policía asesino racista, Jason Van Dyke, el 5 de octubre. Aunque Van Dyke lanzó el disparo de 16 balazos, asesinando al joven LaQuan McDonald, 17 años de edad, la entera sistema racista capitalista es el principal culpable en asesinando cada día a trabajadores por todas partes del mundo.
Esto será siendo la brutal realidad hasta que la clase trabajadora internacional, dirigido por el partido comunista, el Partido Laboral Progresista (PLP), se levante en una revolución armada de masas para derrotar a los patrones capitalistas, su estado y sus policías asesinos. ¡La verdadera justicia para LaQuan y para todas las víctimas de la violencia estatal capitalista es la revolución comunista!
Todo el estado capitalista es culpable
El veredicto entregado por el jurado ni siquiera fue un golpecito al departamento de policía de Chicago (CPD) cuya historia de terror racista, tortura y el asesinato de trabajadores negros y latinos se puede comprobar de décadas anteriores. Sin embargo, el CPD no es en absoluto el único culpable. Cuando nosotros en el PLP decimos que “el capitalismo mató a LaQuan”, nosotros entendemos que el sistema racista comenzó a fallarlo desde pequeño y VanDyke fue el último golpe.
LaQuan estuvo bajo la custodia del estado. Él había sido asignado al lamentable cuidado del Departamento de Servicios Para Niños y Familias (DCFS), un sistema tan culpable que debe ser condenado también por asesinato. LaQuan entraba y salía de centros residenciales de tratamiento, donde jóvenes son vulnerables al asalto, violación y prostitución y donde no hay consejeros u otros profesionales que pueden proveer servicios para la población más necesitada (Chicago Tribune, 12/3/14).
El sistema educacional también es culpable de violencia contra los jóvenes de clase trabajadora. LaQuan fue diagnosticado con problemas de salud mental y dificultades de aprendizaje. Sin embargo, el sistema escolar (CPS) por muchos anos hizo una jugada para hacer enormes recortes en recursos de educación especial para estudiantes como él (The Gate, 5/8/18). Como consecuencia, sus años de escuela fueron plagadas con ausentismo escolar, expulsiones y suspensiones. LaQuan fue arrestado 26 veces después de cumplir sus 13 años, adentro y afuera de centros de detención de jovenes por los últimos tres años de su vida.
Toda la “justicia” breve bajo el capitalismo
¡Aunque unos consideren este veredicto como una victoria, no lo es! El jurado no le dió a VanDyke homicidio en primer grado, en lo cual es una sentencia de vida sin libertad condicional. Este policía racista fue absuelto del cargo de “mala conducta oficial”, en realidad diciendo que es completamente apropiado que la policía puede vaciar su pistola contra un joven negro mientras en el trabajo. ¡Imaginemos si LaQuan hubiera balaceado a un policía 16 veces!
El racista Orden Fraternal de la Policía (FOP), el mismo sindicato policial que le dió a VanDyke un trabajo de consejería después de que fue despedido por el CPD, lo ha respaldado completamente. Con este fin, ellos han jurado apelar el veredicto (WTTW, 10/5). La sentencia no pasará hasta el 31 de octubre y la prensa capitalista ya habla sobre VanDyke recibiendo la sentencia mínima para cada cargo y absorción de penas para todos los cargos para que él pueda potencialmente salir libre en tan solo unos 6 años.
El PLP hace un llamamiento a todos los trabajadores a que se unan al ejército rojo
Miembros y amigos del PLP tuvieron un rally en una estación de trenes en el lado sur de Chicago unas horas después de que el veredicto fue publicado. Muchos trabajadores todavía estaban enojados después del asesinato de LaQuan, el veredicto y el racismo que todavía continua en esta parte de la ciudad. Un joven nos platicó de su hermano quien estaba desarmado y fue asesinado por el CPD dos años después del asesinato de LaQuan, y que “nunca hay justicia cuando la policía sigue matándonos.”
Llamamos a todos los trabajadores a que se unan al ejército rojo que el PLP está levantando para que podamos derrocar el sistema asesino de una vez por todas. Más de 300 trabajadores tomaron el periódico DESAFIO y cientos más se llevaron volantes que llamaban por la revolución comunista. Trabajadores en sus carros pitaron en apoyo de nuestras consignas y discursos.
Los mis líderes de la ciudad habían estado llamando por la “paz” desde que el video de VanDyke asesinando a LaQuan fue hecho público en 2015. El PLP llama a todos los trabajadores a que luchen cuando el sistema ataca a nuestra clase. Ese mensaje de lucha y rebelión fue recibido con entusiasmo del lado sur de Chicago.
Las rebeliones son campos de entrenamiento para que nuestra clase se prepare para tomar el poder estatal de los patrones capitalistas. Las rebeliones también forzan a la clase capitalista a conceder concesiones reformistas que normalmente no quisieran ceder a la clase trabajadora como el
“derecho” a votar, el seguro social y beneficios de desempleo. Después de la rebelión de 1967 en Detroit, trabajadores negros fueron otorgados acceso a miles de trabajos en la industria de auto que había sido inaccesible a la clase trabajadora negra. Si los trabajadores en Rusia no se hubieran rebelado en 1917 y eventualmente tomado el poder estatal de la clase gobernante, los Nazis hubieran ganado la segunda guerra mundial.
Cuando hicimos los discursos conectando el asesinato de LaQuan al masivo desempleo racista, a los cierres racistas de 52 escuelas en comunidades principalmente negras e hispanos, y el aburguesamiento violento ocurriendo en Chicago, una mujer negra de mayor edad dijo, “ellos (los capitalistas racistas) solamente entienden una cosa, y eso es “dando les en la madre”. Es el rol del PLP de utilizar y organizar el odio de la clase trabajadora a una fuerza de lucha que puede entregar ese “dando les en la madre” final a la clase capitalista por todo el mundo.

BALTIMORE, 10 de octubre—Los trabajadores de Baltimore nunca olvidarán el salvaje asesinato de nuestro hermano de clase Tyrone West a manos de más de una docena de policías matones hace cinco años. Desde entonces, los trabajadores unidos por miembros del Partido Laboral Progresista (PLP) han estado reuniéndose fielmente todos los miércoles para recordarle a la administración capitalista de la ciudad, de sus crímenes contra los trabajadores negros. Hoy marca el 272 día de reunión, y la política comunista estuvo a la vanguardia, y se ha convertido en una parte esperada y respetada cada miércoles a honor de West. Estos mítines exigen responsabilidad: por el asesinato policial de Tyrone West y por todas las víctimas del terror policial. A pesar de que los trabajadores que asisten a estas manifestaciones comprenden que el terror racista de la policía es una parte indivisible del capitalismo, no se puede reformar.
Esta semana tuvo un enfoque especial, exigiendo el fin de las órdenes de mordaza que acompañan a casi todos los asentamientos, cuando las víctimas de la brutalidad policial en Baltimore reciben un pago financiero de la Ciudad. De esta manera, con las órdenes de mordaza, las víctimas y sus familiares, probablemente cientos de personas, no pudieron hablar sobre lo sucedido. Es un esfuerzo, por parte de políticos capitalistas y de los mejores abogados de la ciudad, incluido el fiscal de la ciudad, André Davis, por frenar el poder potencial del movimiento contra la violencia racista de la policía. Y, dado que hablar sobre lo que sucedió es una parte importante de lidiar con un trauma emocional grave, las órdenes de mordaza también hacen que la curación sea prácticamente imposible, después de haber sido maltratada o, lo que es peor, después de que la policía haya perdido a un ser querido en las ejecuciones callejeras.
El eslogan para esta nueva campaña contra las órdenes de mordaza es “Violencia forzada por la policía de Condones”. Dos organizaciones locales, también preocupadas por este problema, intervinieron para ayudar a desarrollar apoyo para las actividades del Miércoles De West de esta semana. La rama local de la Unión Americana de Libertades Civiles (Por sus siglas en ingles ACLU) y Sin Ningunas Mujeres Negras participaron en la manifestación en las afueras del ayuntamiento, en la marcha a la sede central de la policía y, justo después, en un panel especial sobre cómo combatir las órdenes de mordaza, en el que el periódico CHALLENGE fue distribuido a casi todos los asistentes.
Aún más importante, en términos de fortalecer nuestro entendimiento sobre la estrategia que necesitamos para la victoria contra el racismo y el capitalismo, un grupo de lectores del DESAFIO mensual está programado para comenzar pronto. Hasta ahora, siete de los activistas del Miércoles Oeste han dicho que sí, probablemente participarán. Distribuir el Desafío es una herramienta muy importante para aumentar la comprensión de los trabajadores, que la única solución para erradicar la brutalidad policial es el comunismo. Para ganar este brillante futuro que tanto necesitamos, nuestra comprensión del comunismo debe crecer, ¡y el Partido Laborista Progresista también debe crecer!
¡Atrévete a luchar! Atrévete a ganar, para un futuro comunista!

La matanza del 2 de octubre es el punto culminante de la represión del Estado a un movimiento de masas en su mayoría estudiantil, que contó con un gran apoyo de la población trabajadora y que ocurrió en el año de 1968; cientos de miles participaron en esa lucha en escuelas y barrios. Como antecedentes e inspiración de ese movimiento, años antes, los médicos, los maestros, los cofreros y los ferrocarrileros hicieron huelgas y protestas masivas en defensa de sus derechos laborales y en contra del sistema represivo.
El movimiento se dio en el contexto de una economía en crecimiento de 6% en promedio en las últimas dos décadas y un aumento significativo de la población urbana respecto a la rural. En el ámbito político, existía una aguda lucha de clases y movilizaciones estudiantiles similares a nivel mundial. En ese periodo estaba vigente la polarización de los países bajo la influencia del viejo movimiento comunista y el bloque capitalista, el primero era liderado por una camarilla que había abandonado los principios del comunismo, pero que hacía un contrapeso al bloque capitalista bajo el liderazgo de Estados Unidos. El capitalismo tenía que ofrecerse como la mejor alternativa, por lo que promovió luchas por las libertades individuales, por el feminismo, el ambientalismo y la democracia, los avances en estas demandas son producto de esas luchas a nivel mundial.
Después del 68, algunos grupos de jóvenes se radicalizaron y pasaron a formar parte del movimiento armado de liberación nacional, pero las raíces de la lucha armada en realidad se encontraba principalmente en la terrible opresión y miseria en que vivían los campesinos en las comunidades rurales y los trabajadores en los cinturones de miseria de las grandes ciudades. Otro sector de jóvenes que participaron en el movimiento se mantuvo en una línea más moderada, que solo buscaba mayores libertades y la democratización de la sociedad.
A la marcha para conmemorar los 50 años del movimientos masivo del 68 en México y la matanza del 2 de octubre, acudimos un pequeño grupo de miembros, amigos y simpatizantes del Partido Laboral Progresista (PLP), participamos junto a decenas de miles. Distribuimos cientos de panfletos (ver artículo en Desafío sobre Ayotzinapa) a normalistas, estudiantes de la UNAM, de la UACM y organizaciones sociales. Portamos una manta en la que resaltamos la lucha de los comunistas y estudiantes en contra del fascismo y el imperialismo.
También participamos el 26 de septiembre en la marcha que se realizó para exigir la aparición con vida de los 43 normalistas desaparecidos hace 4 años, los cuales fueron atacados por la policía de Iguala cuando fueron a esa ciudad a pedir apoyo económico a la población y tomar camiones para trasladarse a la Ciudad de México y participar en la manifestación del 2 de octubre de 2014. Nuestro panfleto y la manta fueron bien recibidos por los asistentes a la manifestación. La presencia de nuestro partido es vital para mantener alerta a nuestra clase frente a la falsa esperanza que ha despertado en millones de trabajadores, la llegada del nuevo gobierno.
Los comunistas del Partido Laboral Progresista (PLP), honramos la memoria de los que han luchado contra las injusticias del sistema capitalista, apoyamos a los trabajadores que siguen esa lucha actualmente. Creemos que el capitalismo es un sistema que no puede funcionar para la clase trabajadora (para todos aquellos que necesitamos nuestro trabajo para sobrevivir), por eso les hacemos un llamado a cambiarlo por un sistema comunista de igualdad social, para ello debemos organizarnos en un partido no electoral como el PLP, para unificarnos a nivel internacional y mantener los intereses de nuestra clase por encima de cualquier interés individual o de grupo. ¡Únete!

Mas de seis mil refugiados hondureños buscan escapar la pobreza y escuadrones de la muerte armados por EE.UU. Los trabajadores del mundo tratando de escapar del infierno de la explotación capitalista. En el 2017 quince millones de refugiados, mas de la mitad del Sur de Sudan, Afganistán y Siria, fueron forzados a huir mientras los patrones estadounidense trataban de controlar su decadente imperio. Los capitalista prefieren convertir a los migrantes en ganancias y tratan a nuestros hermanos y hermanas de la clase trabajadora como animales en vez de proveerles de empleos, educación, o vivienda.
EE.UU. usa a Honduras para crear un centro militar, en Centro América, donde las pandillas policiales y los carteles de la droga trabajan para los mismos patrones. EE.UU. financia el ejercito hondureño con armas que son utilizadas para intimidar y asesinar a trabajadores en lucha.
En EE.UU. actualmente existen 100 campos en 17 estados que encarcelan a 13,000 jóvenes migrantes no acompañados.. Miles de familias están encarceladas. En agosto ICE aumento sus redadas de fabricas arrestando 1192 inmigrantes indocumentados. Estos ataque son contra todos los trabajadores y ¡debemos luchar contra ellos!
Los políticos no son aliados de
refugiados
No se puede culpar solo a Trump por la separación de familias y sus hijos. Ya que es un producto de décadas de políticas de ambos demócratas y republicanos. En 1994, “Operation Gatekeeper” de Clinton, vertió miles de millones para seguridad en la frontera, incluyendo sistemas de vigilancia de alta tecnología y un aumento en la fuerza fronteriza.  Bush II, duplico esa fuerza a 20,000 mientras deportaban mas de dos millones y construía un muro desde el océano pacifico a California, en donde miles de migrantes murieron buscando una mejor vida.  Cuando el Deportador-en-jefe, Barak Obama, termino su mandato había llevado a cabo mas de 3 millones de deportaciones racistas.
El racismo y las fronteras dividen a los trabajadores
Los capitalistas de todas las naciones tratan de culpar, por su crisis capitalista global, a los migrantes que huyen de los regímenes de terror patrocinados por EE.UU. Cuando se enfrentan al caos los patrones utilizan el racismo contra las victimas del imperialismo e instalan campos de concentración en todo el mundo.
En 2017, el gobierno mexicano detuvo a 95,000 migrantes, la mayoría niños, de Guatemala, Honduras, y El Salvador; países centroamericanos plagados de pandillas.
En Lesbos, Grecia, 8,000 refugiados sirios están presos en campo Moría, la brutalidad policiaca es cosa de todos los días y las condiciones sanitarias son deplorables.  
¡Enfrentamos el creciente nacionalismo con el internacionalismo comunista!
Conforme empeora la crisis de refugiados y el capitalismo se hace mas caótico, los patrones promueven mas el racismo y nacionalismo, tratando de que los trabajadores se culpen unos a otros en vez del capitalismo. La nueva coalición populista italiana esta expulsando a los refugiados, los crímenes de odio han aumentado diez veces desde el 2012 y una ola de neofascismo esta arrasando con el país. Francia, Austria, y Suiza refuerzan sus fronteras y el racismo anti-inmigrante ha llevado a violentas manifestaciones en ciudades de Alemania. Han resurgido políticos y partidos nacionalistas en Europa esperando manipular a la clase trabajadora hacia mas racismo contra los inmigrantes para poder salvar su podrido sistema.
Gente bien intencionada trata de ayudar a los inmigrantes con donaciones y comida. Algunos argumentan que los campos deberían de tener mejores condiciones, pero el problema no esta en si los campos deberían ser “mejores”, el problema es que los campos no deberían existir.
Luchar por un mundo comunista
Un movimiento comunista multirracial de millones de trabajadores es de la única forma como podremos poner fin a estos ataques. Los trabajadores del mundo deben rechazar todo nacionalismo y todas las fronteras, ya que los únicos beneficiados son los patrones, por las fronteras los patrones mueven su dinero, sus negocios, y por las fronteras convencen a trabajadores a morir en sus guerras imperialistas.
Ningún trabajador se beneficia de las fronteras que dividen a la clase trabajadora, ya que estas fomentan el racismo entre trabajadores que sufren la misma explotación capitalista en todo el mundo. Los patrones capitalistas hacen hasta lo imposible para culpar a los inmigrantes de la crisis del capitalismo estadounidense.
El PLP lucha por la destrucción de todas las fronteras para crear una sola clase trabajadora unida contra las ganancias y la explotación. ¡La clase trabajadora internacional no tiene fronteras! Para enfrentar estos ataques patronales tenemos que continuar construyendo un revolucionario comunista PLP y acabar con todos los muros que sirven a los parásitos capitalistas. Debemos crear un nuevo mundo que honre a los trabajadores y llene todas sus necesidades.