BAY AREA, 15 de noviembre—más de 300 estudiantes de Stanford protestaron contra el racista antimusulmán Robert Spencer. Spencer no aprendió su lección de las tres primeras veces que se protestó en los campus universitarios este año. Fundó el periódico ultraracista Jihad Watch y fundó la organización racista y sionista igualmente antimusulmana Stop Islamization of America. También es un bestseller en dos ocasiones en el portavoz imperialista liberal The New York Times.
Los estudiantes se alinearon temprano para abarrotar el salón y los antirracistas llenaron todos los asientos excepto los reservados para los republicanos de Stanford College y sus amigos.
En una parte de la charla, todos nos pusimos de pie y salimos. Spencer y sus compinches se burlaban de los antirracistas, llamándolos “frágiles fascistas de izquierda”. Después de la huelga, los estudiantes que participaron y más antirracistas que no pudieron entrar al evento se reunieron afuera.
Un miembro y un amigo del PLP alentaron a los estudiantes a superar el temor a represalias administrativas. Las acciones antirracistas revelaron la naturaleza racista de los jefes universitarios al apoyar a los republicanos de Stanford y a los estudiantes antirracistas son intimidantes. Ver el siguiente análisis completo.

CIUDAD DE NUEVA YORK, 11 de noviembre – Se demostró la habilidad de los jóvenes de dar liderazgo mientras maestros, estudiantes y obreros se reunieron hoy en la Conferencia Universitaria anual del PLP. Mientras el capitalismo nos bombardea con el mensaje que los jóvenes son perezosos, irresponsables, violentos y egoístas, el PLP pone su confianza en ellos y hoy un grupo de jóvenes multirraciales lideraron la conferencia con el tema de “Aplasten las Fronteras.” Más de 50 que asistieron aprendieron como combatir las fronteras diseñadas por patrones que separan y debilitan nuestra clase.
El discurso de apertura resaltó como los capitalistas usan las fronteras económica y políticamente. Dibujando fronteras donde sean que quieran los patrones controlan los recursos, mercados y obreros. Históricamente, las fronteras se dibujaron para darles a los patrones victoriosos control sobre los recursos del poder derrotado. Cuando el Imperio Otomano fue derrotado al final de la Primera Guerra Mundial, el Medio Oriente se dividió en países que estaban bajo el control del poder de los europeos. Siria, Irak, Líbano, Palestina y Cisjordania emergieron del conflicto para que imperialistas franceses y británicos pudieran mantener el control sobre la región, especialmente el nuevo petróleo descubierto su subsuelo. En cualquier lugar que los patrones decidieron dibujar fronteras, los obreros allí fueron atrapados, incapaces de irse sin la aprobación del estado. Mientras tanto su ganancia, robada de aquellos obreros, se mueve libre y fácilmente en las fronteras, a ser invertidas donde la promesa de ganancias es más alta.
Como escuchamos, las fronteras también tienen propósito político bajo el capitalismo – a dividir y debilitar la clase obrera. Junto con el racismo y sexismo, nacionalismo- la noción que los obreros de un país en particular tienen mas en común con, y deben tener alianza política a los patrones y políticos de ese país. Los capitalistas nos llevan a creer que los obreros son diferentes por su “raza”, etnicidad, género, y nacionalidad. Cuando en realidad roban su valor de nuestro trabajo igualmente.
Panel: De la Revolución Bolchevique al Caribe hoy
Después del discurso de apertura, se examino la lucha de aplastar fronteras por el tiempo mientras un panel de cuatro oradores discutió aplastar fronteras en diferentes contextos. El primer orador dijo de como los bolcheviques construyeron la unidad racial y multinacional por todo el Imperio Ruso y combatió con una revolución que libero a mas de un sexto de la población mundial. El próximo orador dio una historia breve de como las luchas comunistas en el Caribe de los 1930s en adelante, y sus luchas de liberación nacional y como de a menudo estas luchas cruzaron las fronteras artificiales. La tercera oradora hablo de como la clase obrera en grupos de derechos a inmigrantes expusieron lo inhumano de las fronteras mientras también proveyó una buena lección de como siempre debemos luchar para aplastar las ideas capitalistas donde sea que aparezcan. Finalmente, la última oradora hablo de fronteras que parecieron aparentes mientras ella se unió a una universidad comunitaria como profesora auxiliar. En adición al racismo, nacionalismo y sexismo nos dividen, también hay fronteras entre los profesores de medio tiempo y tiempo completo, entre profesores y personal y entre profesores y estudiantes. Todas las cuales debilitan nuestra lucha. Ella velozmente aprendió que ningún lugar es libre de estratificación y explotación bajo el capitalismo. A pesar de su posición delicada como auxiliar, nuestra camarada sin temor empuja las políticas revolucionarias, organizo y combatió para mejorar las condiciones de sus compañeros de trabajo.
Aprender a combatir
Después del panel había una sesión de taller, donde los que asistieron a la conferencia hablaron de las ideas que se presentaron en el panel y de como traer estas ideas de nuevo a varios complejos universitarios. Hablaron de la idea que si acabamos en si con las fronteras al frente de nosotros, debemos llegar al alcance no solo a otros estudiantes y profesores pero a otros obreros explotados de nuestras universidades o lugar de trabajo.
Al final, el humor en si de los estudiantes y maestros dejó el evento sintiéndose incentivados a volver a sus complejos universitarios a agudizar la lucha en contra de las fronteras. Se fueron energizados a educar, y organizar con otros obreros en el complejo universitario. Mas que nada, varios participantes se fueron de la conferencia seguros que el futuro es uno sin fronteras, de la clase obrera internacional.

CIUDAD DE NUEVA YORK, 21 de noviembre— Uno de las consignas del Partido Laborista Progresista dice: “¿Qué hacemos cuando nos atacan? ¡Ponte de pie y lucha!” En una escuela secundaria de la ciudad de Nueva York, donde los estudiantes y los maestros son hostigados constantemente por la administración, un maestro joven y no titulado hizo exactamente eso. Y también dio un golpe contra el sexismo.
Cuando el director observó a esta maestra, tuvo una lección con diapositivas de PowerPoint y tuvo que abrir su plan de lección en su computadora portátil. Al director no le gustó que no tuviera una copia impresa de su plan de clase. Puso una carta en su archivo castigándola. Esto viola el contrato sindical, que establece que los administradores solo pueden criticar la lección, no el formato del plan de la lección. Incluso el boletín semanal del director del Canciller les advierte a los directores que no utilicen un manual escolar para enmendar el contrato. Atacar pequeñas cosas como el formato de un plan de clase es una forma en que la administración mantiene a los maestros nuevos intimidados y les impide hablar en contra de las malas prácticas en la escuela.
Aquí, como en muchas escuelas de la ciudad de Nueva York, los estudiantes y los maestros se enfrentan a muchos problemas. Demasiados administradores no enseñan, casi todas las clases están sobrepobladas, y un director que acosa a los maestros no numerarios por tonterías.
Maestros veteranos y nuevos, se unen
Los ataques son constantes, pero muchos profesores han luchado contra ellos. Sin embargo, los maestros se han separado un poco entre los permanentes y los nuevos. Nos dicen que los maestros no titulados no tienen derechos. Pueden ser despedidos en cualquier momento, por cualquier motivo. Como resultado, es principalmente un maestro veterano quien se defiende, mientras que aquellos no numerarios intentan mantener la cabeza baja y ser “jugadores de equipo”.
Cuando esta maestra comenzó a pedir ayuda a sus compañeros de trabajo, recibió consejos contradictorios. Algunos hombres le dijeron que no hiciera nada y que fuera una “jugadora de equipo” porque eso es lo que le gusta al director. Esto refleja el sexismo que se nos va formando en nuestro pensamiento. Su consejo de ellos era que ella simplemente lo tolerara.
La maestra estaba enojada con el consejo paternalista que recibió de algunos de sus colegas masculinos que decían simplemente mantener la cabeza baja. Algunas profesoras y un maestro, conocido por pertenecer al Partido Laboral Progresista, le aconsejaron que se defendiera.
A pesar de ser no numeraria, ella escribió una pequeña refutación que fue acompañado por evidencia sobre la mala conducta del director. Estas peleas diarias sobre los planes de las lecciones y el hostigamiento general por parte de los jefes en el trabajo son importantes porque son parte del fortalecimiento de la clase trabajadora que es necesario para las luchas que se avecinan. En particular, esta lucha fue un pequeño golpe contra el sexismo.
Hay muchas más luchas que ocurren en esta escuela que están orientadas a luchar contra una administración que habla de boca para afuera de querer ayudar a los estudiantes mientras atacan a los maestros y nuestra capacidad para enseñarlos. La dedicación que los maestros tienen hacia sus alumnos los ha motivado a asistir a las reuniones de la PTA y a crear vínculos más fuertes con los padres. Este acto de desafío es un ejemplo de la lucha contra el sexismo en el trabajo y la unión de hombres y mujeres contra el capitalismo.

En nuestro número anterior, describimos la rebelión masiva de soldados y marinos contra la invasión imperialista de EE. UU. de Vietnam, y señalamos que esa es una gran omisión de la reciente serie Ken Burns PBS sobre la Guerra de Vietnam, que la prensa patronal ha estado presionando como una “verdadera historia” de la época.
El Partido Laboral Progresista jugó un papel importante en esa rebelión, y muchos de nuestros miembros se encontraban entre los soldados rebeldes. Comenzando en 1966, un año después de la formación de nuestro Partido, enviamos miembros a las fuerzas armadas, rechazando tajantemente la ideología pacifista de evasión de reclutamiento. Entendimos correctamente que era una salida para unos pocos, mientras que los militares se basaban en un reclutamiento de jóvenes en su mayoría de clase trabajadora.
¡El PLP entendió que esos soldados de la clase obrera podían -se necesitaban ser ganados- a ideas antiimperialistas y comunistas, - y volver las armas contra los patrones! Esta fue una de las lecciones de la Revolución Rusa, en la que un aspecto clave fue ganar el ejército del Zar para la revolución comunista.
Aquí presentamos lo que Ken Burns omitió: las luchas de los soldados de la clase trabajadora, con los comunistas entre los líderes, contra la guerra imperialista y los oficiales militares y los soldados de por vida. Si bien esta es la experiencia de un camarada y su unidad en la primavera de 1973, es una buena muestra de lo que sucedió en cientos de unidades, y fue suficiente para asustar el liderazgo del ejército. Como dijo un oficial de contrainteligencia ante el Comité de Seguridad Interna de la Cámara de Representantes: “Otras organizaciones fueron eclipsadas por... el PLP en el 6 ° Ejército”.
Habíamos distribuido literatura que explicaba la naturaleza de clase del racismo y la necesidad de una unidad multirracial en contra del gobierno durante seis meses, [incluyendo] 50 DESAFÍOS por tema.
Mi compañía había estado en el campo por tres días. Las trincheras en las que nos habían ordenado tumbarnos habían sido convertidas en piscinas por la lluvia incesante. Todos estábamos enojados como el infierno.
Algunos de nosotros habían sido transportados de regreso al cuartel. Nuestro Capitán ‘All-swine’ (“Todo Cerdo”) Alwine nos ordenó cortarnos el pelo antes de regresar al campamento. Nadie quería hacerlo. Muchos soldados negros se quejaron de que nadie en la base sabía cómo cortarles el pelo. Siguiendo su ejemplo, los soldados blancos también se negaron.
Los soldados de por vida inmediatamente nos dividieron en dos grupos, uno negro y otro blanco. Nos ordenaron subir a los camiones. Algunos de nosotros organizadores corrimos entre ellos. Entonces sucedió. Todos los soldados negros salieron de su camión y subieron al camión con sus amigos blancos. Abrazos y apretones de manos de ‘poder’ se intercambiaron, así como los votos de corazón para luchar contra el liderazgo del ejército juntos. Nos requisaron el camión, pateamos a los soldados de por vida y volvimos al campamento
Era de noche cuando llegamos. Nuestros camaradas habían construido pequeños fuegos para secarse mientras vigilaban el perímetro. Pasamos de fuego a fuego, recogiendo más soldados a medida que avanzábamos. Después de rodear el campamento, nos dirigimos a la sede del capitán.
Debe habernos visto porque envió al capellán a intervenir. El capellán nos dijo que estábamos violando la palabra de Dios. Le dijimos que fuera al lugar donde Dios tiene fama de no ser ... ¡Se fue apurado!
Cogimos al capitán en su tienda (más tarde se quedaría sin la parte trasera cuando nos viera venir). Más de 50 de nosotros, negros, latinos y blancos, presentamos nuestra lista de demandas antirracistas: sin malas descargas, sin discriminación en el trabajo, sin control de disturbios 15s (castigo sin juicio -ed.), Sin insultos racistas de los perpetradores, sin genocidio guerra y, por supuesto, no cortes de pelo. Nos retiramos a la carpa de oficiales acalorados, ¡no más trincheras húmedas para nosotros!
El teniente comandante de mi pelotón, un reciente graduado de ROTC, nos ordenó salir al perímetro. Un soldado le preguntó de dónde venía. ‹Idaho› respondió. El GI respondió: ‘¡De dónde vengo, comemos gente de Idaho!’ Se fue corriendo.
Nunca olvidaré la camaradería de aquellos días. La grandeza de estos soldados de base que se unen para luchar contra los líderes racistas sobrepasa todas las epopeyas de la guerra de Hollywood.