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Mundialmente,Trabajadores Se Rebelan Contra Asesinatos Racistas
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- 11 Julio 2020 94 visitas
“Existen décadas donde no pasa nada; y hay semanas en donde pasan décadas”
—Vladimir Lenin
Millones de trabajadores en mas de 50 países se han tomado las calles con inspiradoras y audaces rebeliones contra el linchamiento policial racista de George Floyd, Breonna Taylor, Ahmaud Arbery, Tony McDade, y muchos mas. Las rebeliones han revelado un sistema fallido en todo nivel. Desde Nigeria hasta Pakistán de México y Brasil a Alemania y Francia, este movimiento antirracista ha motivado a los trabajadores del mundo a luchar contra el terror capitalista.
La lucha multirracial masiva es imparable cuando es dirigido por trabajadores negros políticamente avanzados y por las ideas comunistas. En este movimiento muchos trabajadores han apoyado el liderato comunista. Muchos otros buscan algo mejor que el liderato vendido de los politiqueros liberales con sus reformas vacías, y su brutal camino hacia el fascismo y la guerra inter-imperialista. Es la tarea histórica del Partido Laboral Progresista dirigir a la clase trabajadora internacional a la toma del poder, aplastar la dictadura capitalista y poner fin, de una vez por todas al letal racismo y sexismo del sistema de ganancias. ¡La única solución a los asesinatos por la policía es una revolución comunista!
Los criminales mas violentos son los patrones capitalistas
Cuando irrumpieron las protestas por el asesinato de George Floyd a manos de cuatro policías asesinos en Minneapolis, los políticos y prensa patronal se enfocaron en unos cuantos ladronzuelos e incendios de patrullas. Denunciaban lo que llamaban “disturbios violentos” y demandaban que las protestas fueran “pacificas”.
Pero en realidad, todos quienes estaban en las calles, o viendo por televisión, eran testigos de la violencia sistemática de los policías racistas. Mientras miles de trabajadores arriesgaban su salud y sus vidas en una pandemia para protestar contra los asesinatos racistas por la policía, los patrones arremetían con terror fascista. En Brooklyn, un auto policial arremetió contra los manifestantes. En Búfalo, la policía racista empujo a un hombre de 75 años y lo dejaron sangrando e inconsciente sobre la acera, y aun sigue hospitalizado en condición critica. Los perros rabiosos de los patrones disparaban indiscriminadamente contra la gente con balas de goma, cegando a algunos permanentemente. También atacaron a reporteros. Cuando el capitalismo estadounidense esta en crisis, los “derechos constitucionales” les valen un bledo. En Louisville, donde detectives de narcóticos le dispararon ocho veces a Breonna Taylor, paramédica de 26 años en su propio hogar, David McAtee, “un pilar de la comunidad” fue baleado y asesinado en las afueras de su restaurante (abcnews.com,2/6).
Cuando los alcaldes impusieron toque de queda a trabajadores negros, herramienta histórica “para coartar el movimiento y las libertades de libres y esclavos” (Washington Post, 3/6), la policía tuvo luz verde para la guerra química con gas lacrimógeno y el aerosol pimienta. El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, alababa a la policía por su “moderación” a la vez que exponía a los manifestantes, aun mas, al covid-19. El fascista liberal gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, negaba que la policía hubiera golpeado a los manifestantes “sin razón” una gran mentira de la que tuvo que retractarse (slate.com,4/6). En Washington, D.C. el terrorista-en-jefe Donald Trump cobardemente se escondió en el bunker de la Casa Blanca, oficiales de alto mando del Pentágono ordenaron que helicópteros de la Guardia Nacional sobrevolaran cerca de los manifestantes, una “demostración de fuerza usualmente reservada para zonas de combate” (New York Times, 6/6).
La realidad es que el instrumento de violencia mas grande; es el estado patronal: su gobierno, fuerza militar, policía, cortes, escuelas y prensa. Los capitalistas asesinan a millones cada año con guerra imperialista, desempleo masivo, sistema de salud deplorable, vivienda inasequible, y el envenenamiento del aire, agua, y alimentos. Durante la pandemia, un sin numero de decenas de miles de trabajadores alrededor del mundo han muerto en sus hogares por no tener acceso a servicios médicos. Muchos no pudieron ser admitidos en los hospitales locales por las décadas de negligencia y recortes de presupuestos, y otros porque los habían cerrado. Y, como de costumbre, los trabajadores negros, latinos e indígenas han sido desproporcionadamente devastados. Mas de 1,200 trabajadores de la salud publicaron una carta abierta llamando las protestas y el antirracismo “vital para la salud publica” (CNN,5/6).
Los asesinatos por la policía; tan estadounidenses como el pastel de manzana
A pesar del declive en la tasa de crímenes en EE.UU. en los últimos 30 años, los presupuestos para los departamentos de policía han seguido aumentando. Cada año, la policía asesina a mil trabajadores, un alto porcentaje de ellos son negros o latinos. De vez en cuando, se adopta una reforma policial: concejos civiles de revisión, cámaras corporales, o entrenamiento de “sensibilidad racial”. O la siguiente ola de alcaldes y jefes de policía negros. Ninguna ofrece gran cambio. Los políticos demócratas son tan cómplices en estos asesinatos como los republicanos. Durante sus ocho años de presidencia, Barack Obama y su Procurador General negro, Eric Holder, rehusaron presentar cargos en contra de los policías que asesinaron a Michael Brown en Ferguson, o Eric Garner en Staten Island, o Freddie Gray en Baltimore. No hicieron nada cuando un aspirante a policía asesinó a Trayvon Martin en Florida. Cuando, después del asesinato de Gray, las manifestaciones encendieron a Baltimore, Obama llamo a los manifestantes criminales y “matones”, clásica palabra racista para rebeldes negros. (Reuters, 1/6).
Desde que comenzó la pandemia del covid-19, en un periodo de desigualdad extremadamente racista dentro de la infraestructura básica para mantener a los trabajadores vivos y saludables, los multimillonarios han robado $434 mil millones (Common Dreams, 28/5). Con la creciente inestabilidad dentro de EE.UU. e internacionalmente, los patrones necesitan el control social mas que nunca. Aunque traten de calmar las protestas reestructurando a la policía, los patrones no pueden subcontratar la guerra de clases contra los furiosos trabajadores. Para eso necesitan la policía racista. Como escribió el Washington Post, “Aun con la pandemia de coronavirus y la orden de cuarentena para millones durante semanas, la policía asesinó a 463 personas hasta la primera semana de junio – 49 mas que en el mismo periodo en 2019. En mayo, la policía asesinó a 110 personas, el numero mas alto de asesinados desde que el Post ha hecho seguimiento a esos incidentes” (8/6).
Los nuevos abolicionistas Joe Biden, el idiota racista que los demócratas han escogido para su campaña presidencial contra Trump, tiene un penoso historial como cómplice de la policía. En un discurso en el Senado en 1994, cuando creo la legislación que encamino las encarcelaciones masivas en EE.UU., Biden dijo, “Quien no quiera policías, que no los llame; mándenmelos. Envíenlos a Filadelfia, Wilmington, Trenton, al área donde vivo. Y mi hija estará mas segura, mi esposa estará mas segura, mi madre estará mas segura, y yo estaré mas seguro, y estaré feliz” (NYT,1/6).
Recientemente, Biden presento una sugerencia para mejorar el entrenamiento de la policía: “Dispárales en la pierna en vez de dispararles en el corazón” (foxnews.com, 1/6).
Algunos reformistas mas sofisticados, como Las Vidas Negras Importan (BLM, siglas en ingles) proponen ocho medidas que, según ellos, se deben tomar para reducir la violencia policial en un 72%. Otros, como Alexandria Ocasio-Cortez, se inclinan por el llamado a reducir el presupuesto (“defund”) de la policía y limitar el alcance de sus operaciones. El Consejo Municipal de Minneapolis hasta declaro su intensión de “desmantelar” y “abolir” su rabiosa fuerza policial (theguardian.com, 7/6). Demócratas convencionales como Biden y Nancy Pelosi, Presidenta de la Cámara, están en contra de estas medidas. Los capitalistas financieros, ala principal de los patrones, tienen un problema que no pueden resolver. Por un lado, necesitan la lealtad de los trabajadores negros y sacar a Trump, para, al final de cuentas, hacer la tercera guerra mundial. Por otro lado, necesitan a la policía para que defienda sus intereses aterrorizando a los trabajadores – específicamente, a trabajadores negros. Mujeres y hombres negros, los mas explotados y oprimidos tienen el mayor potencial de liderato revolucionario para nuestra clase.
Aunque el reformismo de BLM y su política de identidad es peligrosa y divisoria, es positivo el hecho que cada vez mas trabajadores desean vivir en “una sociedad sin policías” como dijo el presidente del Consejo de Minneapolis. Pero, no podremos llegar ahí hasta que destruyamos el capitalismo, la fuente de todo el racismo y desigualdad.
¡La única alternativa es el comunismo – únete al PLP!
Como dijo el líder revolucionario comunista Mao Zedong, “El poder político nace del cañón de un arma”. La clase dominante no nos dará pacíficamente el poder estatal ni tampoco los billones de dólares de ganancias. Ojalá fuera tan fácil. Históricamente, los grandes cambios – aun dentro de los limites de la lucha por reformas – suceden después que los trabajadores recurren a la violencia. Por ejemplo, John Brown y los otros abolicionistas armados que ayudaron a acabar con la esclavitud, o los mineros sindicalizados armados de la década de 1920. Lo logros del movimiento por los derechos civiles no hubieran ocurrido sin los grupos armados de autodefensa como los Deacons For Defense and Justice – o el miedo de los patrones a los levantamientos urbanos que destruían sus bienes y socavaban su competencia durante la Guerra Fría con la Unión Soviética.
El verdadero y duradero cambio requiere de algo mas: la violencia organizada y masiva para la toma del poder y para hacer una nueva sociedad dirigida por y para la clase trabajadora. Eso es lo que paso en Rusia y China, aunque después se hayan revertido sus revoluciones. Eso es lo que creemos en el Partido Laboral Progresista. Los saqueos individualistas o la violencia espontanea no nos llevara a ese punto. La ira de los trabajadores es algo bueno y poderoso, pero deberá ser dirigida de forma estratégica contra los patrones. Necesitamos que millones de trabajadores internacionalmente se nos unan para acabar el estado patronal con una violenta revolución comunista.
En las ultimas dos semanas, una lucha multirracial, multi-generacional e internacional nos ha mostrado el poder y capacidad de los trabajadores. En Nueva York y Minneapolis, choferes rehusaron trasladar a las cárceles a manifestantes detenidos. En Washington, un hombre alojo a 70 manifestantes por una noche para que no los arrestaran. Trabajadores de la salud salen de sus largas jornadas laborales a las marchas. No necesitamos que los políticos de los patrones pacifiquen nuestra ira. No necesitamos la policía para mantener el “orden” ahorcando a nuestras hermanas y hermanos. Somos nosotros quienes podemos lograrlo, ¡no esperemos mas!Va a llegar el momento en que se acaben las protestas. Es entonces que debemos seguir luchando con la misma fuerza en nuestros lugares de trabajo, escuelas e iglesias. Acabemos con la pesadilla del estado policiaco capitalista. ¡Luchemos por el comunismo! ¡Únete al PLP!
Newark, 30 de mayo—El Partido Laboral Progresista y sus amigos lucharon por compartir la política comunista obrera en dos manifestaciones y una marcha. El alcalde de Newark, Ras Baraka, habló con el pretexto de protestar contra la brutalidad policial en el asesinato de George Floyd en Minneapolis, MN. Intentó seducir a las masas lejos de las ideas revolucionarias del poder de los trabajadores y la revolución comunista. “Queremos marchar para cambiar los problemas sistémicos ... Queremos que los buenos oficiales se pongan de pie. En Newark, estamos luchando en este momento con la Corte Suprema para tener la junta de revisión de reclamos civiles más sólida”.
Sin embargo, no hay forma posible de que los “buenos” policías se pongan de pie porque el papel de la policía bajo el capitalismo no lo permitirá. El racismo y el sexismo son los virus del sistema de ganancias; son la base del capitalismo.
De Covid-19 a George Floyd
La policía racista asesinó a George Floyd por supuestamente usar un billete de $20 falso. Las rebeliones de la clase trabajadora en respuesta a muchos asesinatos como el suyo son un favor devuelto por la respuesta de las clases dominantes regionales a COVID-19. En todo el mundo, los patrones utilizaron a sus gobiernos para intentar construir la unidad de clase entre ellos y los trabajadores promoviendo: “estamos todos juntos en esto”. En cambio, el odio de clase hacia el desprecio de los patrones por la vida de los trabajadores se ha intensificado, mientras que la lucha multirracial y el antirracismo han crecido entre los trabajadores. El dictamen de bloqueos impuestos por la clase gobernante ha resultado en ataques masivos contra la clase trabajadora internacional.
En Newark, los patrones que mantienen a Baraka a cargo fueron incapaces de proteger a todos los trabajadores. En cambio, intensificó la intimidación policial en los barrios más pobres. Miles de familias indocumentadas no tenían trabajo ni comida. Los jefes del Hospital Newark Beth Israel suspendieron a una enfermera por traer equipo de protección. Se dejó que los trabajadores encarcelados se enfermaran. Muchos estudiantes recibieron calificaciones bajas, con total desprecio por las dificultades cada vez mayores. ¿Cuántos de nosotros podríamos habernos beneficiado de otros $20, falsos o no, en este momento?
El liberal fascista Baraka desarma a los trabajadores; Muestra modelo para llevarnos al terror racista más amplio
Siempre que una clase dominante pueda elegir entre usar la ideología y la violencia para debilitar a la clase trabajadora, elegirá usar ideas para lavar el cerebro a los trabajadores y desarrollar líderes engañosos. Ahora, las ideas capitalistas de reforma y política electoral han sido rechazadas por los trabajadores en todo Estados Unidos. El uso de antidisturbios, gases lacrimógenos, balas de goma, sabotaje y brutal violencia física contra las rebeliones de la clase trabajadora expone la verdadera naturaleza de los líderes “liberales”. Solo una revolución armada dirigida por millones de trabajadores comunistas comprometidos con el antirracismo, el anti-sexismo y el internacionalismo puede detener esto.
Político falso “radical”, Baraka cuenta con el apoyo de la élite corporativa de Nueva Jersey. Su trabajo es contener la militancia de los trabajadores en esta ciudad principalmente negra e hispana. En lugar de organizar a los trabajadores para luchar contra el capitalismo y la clase capitalista que obliga a los trabajadores a ser envenenados con plomo durante años, Baraka y otros políticos liberales abogan por la pasividad. El próximo año, las Escuelas Públicas de Newark, el distrito más grande del estado, perderán $36,4 millones. Según un artículo de nj.com, cuando Baraka comenzó como alcalde, tenía 900 policías. Su objetivo: 1.700 policías, casi el doble de cuando comenzó (16/12/17). Después de siglos de terror racista, la clase trabajadora en Newark (y en otros lugares) sabe muy bien que un aumento en los policías racistas no es para servir a la comunidad.
¡Obreros Buscan Liderato Político, Comunistas Dinámicos Ofrecen Soluciones!
5,000 trabajadores multirraciales y multigeneracionales estaban listos y están buscando una manera de defenderse. Más de 1.000 tomaron Desafío/Challenge de PLPistas. El titular del último Desafío: “El comunismo acabará con el terror policial racista” - pone nuestra línea al frente.
Con un megáfono, una política electrizante y consignas, el PLP energizó a unos 500 trabajadores. Muchos se declararon contra el capitalismo:
“No solo han matado a mi hermano y a todos los que han sido asesinados por la policía. Están matando a una familia. Acabaron con nuestra confianza en este sistema. Intentamos obtener justicia. ¿Qué hicieron a cambio? Promovieron al policía afirmando que era un robo homicidio. Esto es para mi generación cuando estaba creciendo, no veía justicia y a nadie le importaba. Era solo otra estadística caída y sucedió en nuestras calles en Newark, Nueva Jersey “.
“La gente vive mejor con el desempleo que yendo a trabajar... Estoy cansado de ver a mis sobrinitas y sobrinos ir a la escuela y no aprender nada ... Estoy cansado de ir al hospital y tener que pagar grandes cuentas por algo pequeño. Cómo demonios no podemos permitirnos vivir ... Cómo demonios estamos viviendo bajo constantes injusticias y opresión, pero esperan que mantengamos la calma. No vamos a mantener la calma. Otro está muerto. Eso significa que todos nos estamos levantando”.
Estas manifestaciones nos mostraron dos cosas. Primero, los jóvenes y los trabajadores buscan ideas revolucionarias. En segundo lugar, la clase dominante local en Newark dirigida por el alcalde Ras Baraka ha mantenido la ira de la clase trabajadora al afirmar que se puede reformar a los policías para que puedan trabajar para ellos. Los policías racistas no existirán en un mundo comunista porque no habría un sistema de jefes de clase dominante y ganancias para proteger. Los trabajadores a nivel internacional se proveerán mutuamente como comunidad haciendo uso de materiales según sea necesario. El capitalismo es la enfermedad y el comunismo es la cura.
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Rebélate contra racismo, organiza por comunismo
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- 10 Julio 2020 94 visitas
MINEÁPOLIS, MINESOTA, 1º de junio—Dondequiera que los trabajadores estén desenmascarando el fracaso del capitalismo, los comunistas estarán allí. Diez miembros del Partido Laboral Progresista (PLP) de Chicago y Los Ángeles llegaron a Mineápolis para unirse a los rebeldes que luchaban contra los policías racistas y el sistema capitalista que asesinó a George Floyd. Estos rebeldes prendieron fuego al mundo. El PLP está presente para seguir su liderazgo y difundir la política comunista.
Días después del video viral de las súplicas de George Floyd de “No puedo respirar” y llamando a su madre, los trabajadores de Mineápolis pusieron de rodillas a los jefes de la ciudad. Los rebeldes marcharon al tercer recinto del Departamento de Policía de Mineápolis (MPD, sus siglas en inglés) y al caer la noche, el poder de los trabajadores hizo que los policías huyeran. Luego, los trabajadores prendieron fuego al símbolo del racismo, el sexismo y la opresión. El mensaje a los trabajadores en todas partes: tenemos el poder.
Los rebeldes abrieron una estela de protestas en todo el mundo, desde Londres a Dakar, a Bangkok, a Kingston y a Río de Janeiro, demostrando una vez más que los trabajadores negros son clave para la revolución (ver página 8). Este levantamiento no fue solo sobre George Floyd, Breonna Taylor o Alex Flores. También se trataba de que los trabajadores se rebelan contra un sistema que se basa en el racismo para obtener ganancias y mantenernos divididos (ver página 5). Incluso si este policía asesino Derek Chauvin es condenado, la policía seguirá teniendo una temporada abierta en nuestra clase. Incluso si la policía está “sin fondos”, el papel de la policía (proteger a los jefes, aterrorizar a los trabajadores) se mantendrá. Pueden ser policías con un nombre diferente o con un traje diferente. Para abolir el asesinato policial y el racismo, necesitamos nada menos que un sistema basado en la necesidad y la colectividad en lugar de las ganancias (ver página 2).
Oh, ¿entonces eres comunista comunista? “
Cuando aterrizó el PLP, se reunieron con amigos y manifestantes que habían participado en la intrépida sublevación. Muchos dijeron cómo se sentían los trabajadores empoderados en Mineápolis y cómo se dedicaban al cambio real. Ellos y muchos otros que PL se reunieron agradecieron que personas vinieran de otras ciudades para apoyarlos y luchar junto a ellos (ver recuadro, página __). Los militantes del PLP saludan a los rebeldes por el liderazgo que le dieron a la clase trabajadora internacional.
Colectivamente discutieron cómo sería el trabajo y la vida bajo el comunismo. Discutieron la necesidad de que la rebelión evolucionara hacia una revolución comunista. Todos estuvieron de acuerdo en que atacar la fuente de poder de los patrones (bancos, estaciones de policía, estaciones de medios) era bueno. Ahora, debemos luchar para construir un mundo comunista sobre las cenizas del capitalismo. Cuando las protestas disminuyen, los trabajadores deben continuar y construir un partido para sostener la lucha. Un día, el PLP y los trabajadores liderarán la revolución por un mundo igualitario.
Banco quemado y convertido en baño
Los PL y amigos locales se reunieron con 500 trabajadores y presenciaron la solidaridad de primera mano. Los trabajadores negros, blancos, asiáticos, latinos y musulmanes compartían agua, mascarillas y alimentos. El Banco Wells Fargo fue incendiado y convertido en un baño improvisado para los manifestantes. Qué inspiración fue ver otro símbolo de la explotación capitalista destruido. Este es el tipo de liderazgo que nuestra clase necesita y merece.
Frente a los restos de Wells Fargo, los militantes del PLP desplegaron dos pancartas. Uno pidió justicia para Alex Flores, un trabajador latino de 34 años asesinado por el Departamento de Policía de Los Ángeles, conectando efectivamente una lucha con otra. La otra pancarta llamaba a los trabajadores a unirse al PLP para luchar contra el asesinato racista, llamando al asesino Departamento de Policía de Chicago (CPD). Los PLPistas y sus amigos distribuyeron 200 DESAFÍOS y 200 folletos titulados “Mineápolis lidera el camino: queme este sistema”. Los PLPistas pronunciaron discursos en el megáfono sobre por qué estábamos allí y nuestra línea contra el capitalismo, el racismo y el sexismo (ver twitter @PLPchallenge).
Ochenta trabajadores se reunieron para escuchar sobre el comunismo. Gritaron de acuerdo. Muchos preguntaron sobre PLP. Todos tomaron una copia del DESAFÍO. Está claro que la política comunista pertenece a la clase trabajadora y nuestra clase está ansiosa de escucharla, poseerla y participar en la lucha por un mundo mejor.
Romper el toque de queda, dar liderazgo
A las 8 PM, los teléfonos sonaron para advertirnos que el toque de queda había comenzado. Entonces, comenzamos a marchar.
Los PLPistas estaban cerca del frente de la gran marcha, liderando cánticos como “¡Racismo significa--tenemos que luchar!” Los combatientes amaron los cantos y abrazaron nuestro llamado a la unidad de la clase trabajadora bajo un partido comunista revolucionario, el PLP.
Mientras la marcha pasaba por una intersección vacía en el camino hacia el centro, los policías se dirigieron directamente a la mitad de la marcha. Los PLPistas estaban frente a los policías, quienes inmediatamente dispararon gases lacrimógenos, balas de goma y granadas de aturdimiento en la protesta. Algunos luchadores se retiraron. Sin embargo, estaba claro que la marcha debía continuar.
Los PLPistas no eran de Minneapolis y no conocían bien la ciudad. Sin embargo, los trabajadores miraron a los PLPistas para el liderazgo político. Claramente, la política comunista se había ganado la confianza de los trabajadores. PLP lideró la marcha durante tres millas a través del centro de Minneapolis.
Cuando PLP caminó la distancia de regreso a sus autos, vieron los vehículos militares conduciendo por la autopista cerrada. Esta presencia policial militarizada es prueba del temor que la clase trabajadora inculcó a los patrones. El estado de los patrones estaba listo para arrojar todas sus fuerzas sobre nosotros para proteger su sistema. Las rebeliones, especialmente cuando son dirigidas por jóvenes negros y jóvenes multirraciales, ponen terror en los corazones de los explotadores. Como debería.
Los trabajadores necesitan comunismo
La experiencia en Mineápolis fue inspiradora y confirmó la necesidad de la política comunista. Las rebeliones en sí mismas no conducirán a una revolución sin la organización de la clase trabajadora. Los trabajadores necesitan estar armados con ideas comunistas. Cuando los comunistas estén dispuestos a liderar, los trabajadores atenderán el llamado: en las calles, en el trabajo, en las iglesias o en un grupo de estudio.
PLP construirá con la clase trabajadora en todas partes donde estemos. ¡Es toda una vida de lucha, pero tenemos ímpetu arrollador para luchar por el comunismo! Para aplastar el racismo, ¡únete al PLP!
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Enfrentarse a policías racistas con disciplina comunista
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- 10 Julio 2020 89 visitas
BROOKLYN, 31 de mayo —“Crecemos con la historia de Haití…que la no violencia te asesina, y la gente en EE.UU. aun no lo comprenden. Todos necesitamos aprender sobre Haití, pero el sistema educativo nunca nos enseña eso. La gente necesita comprender que este enemigo no parara, que tenemos que estar de acuerdo con la esclavitud o nos seguirán asesinando. O les cortamos la cabeza y quemamos sus casas o ellos nos asesinan. De eso se trata esta guerra”. En realidad, solo con una revolución disciplinada, organizada y violenta podremos deshacernos de este sistema capitalista racista y los policías asesinos que engendra.
Después de escuchar dos inspiradores discursos comunistas durante el plantón (ver articulo, pagina 4) escuchamos a una joven dar su discurso. Era su primera manifestación. Nuestro grupo multirracial de siete estudiantes universitarios, facultativos y amigos marchamos con miles de nuestras hermanas y hermanos de la clase trabajadora. Nuestra pancarta era el encabezado del DESAFIO “EL COMUNISMO ACABARA TERROR RACISTA POLICIACO”, protestando contra los asesinatos mas recientes; George Floyd, Breonna Taylor, Ahmaud Arbery y muchos mas.
Trabajando colectivamente: reunirnos durante la batalla
Después del inspirador plantón, donde muchos trabajadores y estudiantes vitoreaban el llamado a la revolución comunista, marchamos por una de las calles mas transitadas, la avenida Flatbush. Choferes pitaban y elevaban sus puños en señal de apoyo cuando decíamos los nombres de los jóvenes negros asesinado por la policía racista mientras pasábamos por las patrullas, con grafiti y golpeadas, del departamento de policía de NY.
Muy pronto pudimos ver los limites del liderato pacifista y reformista – y la fortaleza de la disciplina comunista fue necesaria. En la intersección de Bedford y Tilden, filas de policías anti disturbios se alinearon en las aceras. Un helicóptero policial bajo casi hasta tocar los semáforos de la calle y comenzó a lanza un liquido no identificado. Esto, combinado con la falta de liderato organizador comunista en la marcha, causo el caos y los trabajadores comenzaron a correr en distintas direcciones.
Nosotros nos unimos entrelazando los brazos para no separáramos. Cuando la policía anti motines nos rodeo, tuvimos una breve discusión. Discutir cuando estas rodeado de policías parece algo extraño, pero, cuando en 1940, el ejercito rojo aun era dirigido por comunistas en China, ellos aprendieron a mediar durante las batallas. Primero verificamos que todos estuvieran bien y que acordáramos mantenernos unidos a toda costa. Salimos del rodeo en que nos tenia la policía y decidimos seguir marchando, pero poco después la policía nos rodeo otra vez.
La policía dirigía la marcha eficazmente. Como la marcha no tenia liderato comunista no se podía recuperar. La policía logro dividir la marcha en secciones de unos cientos de trabajadores que marchaban por diferentes cuadras. Mientras unos policías ponían barricadas, otros se alineaban, periódicamente sacudían sus garrotes y avanzaban unos pasos para después regresar a su perímetro.
La marcha no tenia liderato ni objetivo. Decidimos que era mejor evitar ser arrestados ese día. Cuando nos íbamos, hablamos sobre la violencia masiva por la revolución comunista y la no violencia, de como el capitalismo necesita el racismo, y sobre la historia de Haití. Ese día habíamos distribuido 100 DESAFIOS.
Pacifistas, nacionalistas, anarquistas: falsos lideres letales
Hoy volvimos a ver como el pacifismo lleva a la clase trabajadora hacia un callejón sin salida. El nacionalismo negro y las políticas de identidad separa a nuestra clase, mientras que la no violencia, pacifica a la clase trabajadora, “enfriándonos” para que continuemos obedeciendo las reglas patronales. La política pacifista nos lleva desprevenidos a enfrentar el caos que la policía instiga.
Y cuando los patrones logran crear el caos, una clase trabajadora sin liderato comunista responde con violencia caótica, en vez de luchar de forma militante, coordinada y disciplinada. La policía se aprovecha para golpear y arrestar, mientras que la prensa patronal utiliza sus cámaras para culpar a los trabajadores por los disturbios. Mientras tanto, anarquistas y otros grupos engañosos entran para provocar la violencia individualista creando aun mas caos. Solo con un masivo PLP los trabajadores tendrán la oportunidad de luchar y aplastar el poder estatal capitalista: con la dictadura de los trabajadores.
Aplastar el capitalismo con la revolución comunista
En verdad la clase trabajadora internacional tenemos mucho que aprender de Haití. La consigna de la revolución haitiana contra los imperialistas franceses, “koupe tèt, boule kay” (Cortémosles la cabeza y quememos sus casas) es un orgulloso canto del PLP en las marchas del 1º de mayo, dirigida a toda la clase capitalista.
Tenemos mucho que prender de nuestros militantes camaradas y amigos, quienes han aceptado reunirse en un grupo de estudio del PLP, distribuir y discutir el DESAFIO. Esperamos que estos luchadores militantes se afilien al Partido Laboral Progresista y nos ayuden a dar liderato a la revolución comunista internacional.
Desde Puerto Príncipe a Minneapolis a Adén a Beijing – la clase trabajadora acabara con este sistema imperialista capitalista racista y sexista, de una vez por todas. Para George Floyd, Breonna Taylor, Ahmaud Arbery, y muchos mas, nuestra victoria será su venganza.
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Flatbush: discursos comunistas marcan la pauta para la manifestación
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- 12 Junio 2020 94 visitas
Brooklyn, 31 de mayo—Cuando la indignación por el cruel asesinato de George Floyd llena las calles, militantes del Partido Laboral Progresista (PLP) se adhieren a la gigantesca manifestación en Flatbush, Brooklyn. La marcha comenzó, en donde termino una marcha del 1º de mayo hace varios años. El lugar ha sido la palestra para muchas hermanas y madres de los jóvenes negros asesinados por la policía de Brooklyn y Baltimore.
¡Estas mujeres han dirigido la lucha obrera contra este sistema racista y por la revolución comunista! Ellas nos han dado la valiosa lección de fortaleza contra viento y marea, en la lucha. Para las familias de Shantel Davis, Kyam Livingston, Kimani Gray y Tyron West, la justicia significa; un mundo donde nadie tenga que enfrentar la perdida que ellas han sufrido. Alcaldes y fiscales, negros y blancos, jefes de policía, concejos municipales de hombres y mujeres, republicanos y demócratas les han negado justicia a sus seres queridos.
Estas valientes mujeres comprenden mejor que nadie que el sistema capitalista significa injusticia. Y hasta cierto punto, están de acuerdo que solo en un mundo comunista podrán encontrar la justicia que tanto buscan. Esta unidad ganada a través de una lucha política de principios y por un largo periodo, se ha transformado en una fuente de confianza por parte de los PLPeistas y amigos en este plantón masivo ocurrido el día después de un brutal motín policial en la avenida Flatbush, como a una milla de distancia.
El comunismo: una amenaza para los gobernantes racistas
Las imágenes del despiadado motín policial no ahuyentaron a los miles que salieron al día siguiente. Su resolución de marchar era tan fuerte como el deseo de los PLPeistas y sus amigos de garantizar que la política comunista estuviera al frete en la manifestación planada por una organización local de derechos de vivienda. El sonido de nuestro altoparlante llegaba a la mitad de la multitud. El anticomunismo de un líder local, quien cínicamente, en privado y por primera vez decía que era comunista para que la gente no escuchara nuestro audaz llamado a una revolución comunista, no funciono.
El primer orador del PLP, después de un discurso que alababa la valentía de los luchadores antirracistas presentes, termino con esta frase “¡Nunca habrá demasiados comunistas en la lucha!” a lo que los presentes respondieron con grandes ovaciones y aplausos.
La segunda oradora, una estudiante de secundaria, quien ha visto como ha crecido el Partido desde el movimiento juvenil del 2018 contra la violencia armada, y también ha sido testigo de la lucha contra las investigaciones anticomunistas en su escuela. Hablo con mucha pasión, la gente la animaba a continuar cuando hablaba de porque en este gobierno jamás habrá justicia. Le dio en el clavo cuando hablo de la racista Amy Klobuchar quien, anteriormente permitió que el policía racista Chauvin estuviera libre para matar nuevamente, lo que es típico de los demócratas liberales.
Su alternativa, la unidad multirracial de la clase trabajadora para luchar por la revolución y el comunismo, fue vitoreada fuertemente por muchos de los manifestantes. Muchos también aplaudieron cuando una persona, poco después dijo; podemos llenar el censo y votar, pero sabiendo que la meta es el comunismo. Ningún político abrió la boca.
Cuando en una multitud de jóvenes altamente motivados y políticamente comprometidos, el comunismo es tan popular como el censo y votar, la clase dominante empieza a tener otro tipo de problema en sus manos, y lo que es mas importante, la clase trabajadora empieza a ver que el camino hacia la justicia esta divorciada del sistema capitalista. ¡Adelante compañeros!