La colectiva del Partido Laboral Progresista (PLP ) de Oaxaca, les envía un fraterno, combativo y revolucionario saludo y desde luego les manifestamos nuestra solidaridad y respaldo por su lucha justa y ejemplar para todo el mundo en contra de la policía racista y fascista que asesinó a George Floyd.
El racismo engendrado en el sistema capitalista y puesto en marcha por la clase gobernante de Estados Unidos por medio de sus robots, la policía fascista que asesinó a George Floyd, cotidianamente comete actos delictivos y de lessa humanidad en contra de la clase trabajadora en las fábricas, en las calles, en las tiendas y hasta en las escuelas, en contra de toda la población, pero principalmente en contra de los afroamericanos y latinos.
El racismo es un mal promovido por la clase capitalista para dividir y superexplotar a la clase trabajadora. Es una estrategia política e ideológica de los patrones para acrecentar sus ganancias y mantener vivo a su sistema de opresión y explotación, el capitalismo criminal. Hoy el hartazgo y enojo por esa brutal discriminación llegó al límite y ha provocado la rebelión de la población en veinte ciudades norteamericanas.
En todo el mundo el racismo de la clase gobernante capitalista azota a nuestra clase. El pasado 4 de junio, Giovanni López Ramírez, albañil, trabajador de la construcción, murió a causa de la golpiza asestada por la policía asesina de Ixtlahuacán de los Membrillos, Jalisco, México, por el motivo de no usar cubrebocas, medida impuesta a todo el Estado por el gobernador Enrique Alfaro, militante del Partido Movimiento Ciudadano (MC, mismo PRI), para evitar la propagación del Covid 19, mediante su campaña tolerancia cero. La población protestó con manifestaciones de furia por este ruin asesinato en Jalisco y La Ciudad de México. Como siempre, la clase gobernante respondió con represión utilizando a la irracional policía, dando como resultado decenas de heridos y arrestados.
Por todos los problemas causados por este sistema criminal, la lucha contra el racismo patronal y contra el capitalismo que azota a la clase trabajadora, a la humanidad y a la naturaleza, son la clave en nuestro camino hacia el Comunismo.
        ¡ADELANTE CAMARADAS, EL
FUTURO COMUNISTA ES NUESTRO¡

Hasta los primeros días de junio, en México las cifras oficiales de infectados por Covid-19 superan los 110 mil contagios y 11 mil muertes. Otras fuentes como Mexicanos Primero (MP), el New York Times, SkyNews del Reino Unido o el País de España, hablan de que existe un subregistro en el número de enfermos reportados, pero principalmente estiman que las muertes son muy superiores a las oficiales. MP es el grupo patronal que, aliado con Televisa, impulsó la reforma educativa que atacó los derechos laborales de miles de maestros en el país. Ninguna cifra es la correcta porque para la clase patronal los trabajadores somos desechables, un número para golpear a su contrincante en la pelea por el botín.
Lo que las cifras del gobierno y las de sus opositores ocultan, es que los contagios y las muertes son un reflejo de la desigualdad del sistema capitalista y las contradicciones entre la clase trabajadora y la clase capitalista. La mayor cantidad de enfermos y muertos son trabajadores de los barrios marginados de las grandes ciudades, obreros de las maquilas y trabajadores de la salud -Iztapalapa, Nezahualcóyotl, Mexicali y Tijuana-. Esa diferencia es un reflejo de que su sistema criminal no puede proteger la salud y la vida de la clase trabajadora.
Aunque México tuvo el tiempo suficiente para prepararse y adquirir los equipos de protección e insumos necesarios para atender la pandemia, hace apenas unas semanas comenzaron a llegar aviones desde China y EU con toneladas de insumos. Mientras tanto miles de trabajadores de la salud se enfermaron y cientos murieron. Pero las autoridades sanitarias y el gobierno no solo fueron irresponsables para comprarlos a tiempo, también para distribuirlos; durante toda la pandemia han sido constantes las protestas del personal en los hospitales en demanda de mascarillas, guantes, caretas y trajes de protección. México ha comprado más de 56 millones de dólares en respiradores, cubrebocas, batas, guantes, etc (aristeguinoticias.com, 4/3). Esto para acallar las protestas del personal médico que han tenido que trabajar por décadas dentro de los servicios de salud pública precarizados.
El sistema de salud en México está quebrado por que la clase patronal y su gobierno, en las últimas cuatro décadas, han privilegiado el crecimiento de los sistemas de salud privados a costa de los servicios públicos. Lo que en este momento se refleja en falta de médicos, enfermeras, clínicas y hospitales en las instituciones de salud públicas. Las condiciones laborales de los trabajadores de la salud también han estado bajo ataque. Los salarios bajos y la pérdida de derechos como las pensiones e incluso el derecho a servicios médicos gratuitos lo demuestran. Muchos médicos y enfermeras tienen que laborar en más de una institución de salud pública o privada para lograr un ingreso que les permita sobrevivir.
El gobierno actual dice que está transformando los servicios de salud y la situación de los trabajadores en ese sector. Pero la realidad es otra, entre la tercera y cuarta parte de los enfermos por Covid-19 son trabajadores de la salud. Cientos han fallecido por la negligencia criminal de las autoridades sanitarias que no les han brindado los equipos y medios de protección mínimos para atender a los pacientes de Covid-19. Además para atender la demanda creciente de los enfermos de Covid-19, tienen que laborar jornadas extenuantes por la falta de personal.
El gobierno ha optado por un manejo político de la pandemia, revestido con un lenguaje pseudo científico. Todas las noches el epidemiólogo responsable de la estrategia, da estadísticas sobre el número de enfermos y de muertos, sobre pronósticos de contagios y ocupación de los hospitales que cada vez resultan menos creíbles. Lo que ha acentuado la desconfianza de muchos trabajadores sobre la existencia real del virus y el peligro que representa. Esta desconfianza es natural hacia un gobierno que siempre ha mentido para beneficiar a la clase capitalista.
Miembros y amigos del partido hemos denunciado el genocidio racista que significa la incapacidad e ineptitud del gobierno en México y del sistema capitalista para enfrentar la pandemia, la clase gobernante ha privilegiado sus ganancias por sobre la salud y la vida de los trabajadores. Solo un sistema dirigido por la clase trabajadora es capaz de poner el interés de la humanidad por encima de los intereses mezquinos de una minoría. Por eso organizamos grupos de estudio con nuestra base para clarificar estas ideas, mantenernos cohesionados y prepararnos para apoyar a los trabajadores de la salud. Ya que están luchando por mejores condiciones de trabajo y para enfrentar la pandemia(aristeguinoticias.com, 6/2).

Worcester, MA 30 de mayo—Hoy el Partido Laboral Progresista junto con 200 amigos de la comunidad de Worcester, salieron solo con un día de aviso, para liderar las tres demonstraciones protestando el asesinato racista de George Floyd, y para animar a los miles de rebeldes en Minnesota, quienes están protestando contra los policías asesinos racistas. Los asesinos de George Floyd, Breonna Taylor, Ahmaud Arbery, Alex Flores, Zachary Bear Heel, y Eyad Hallaq, han movido millones de personas militantemente a oponerse a los asesinatos racistas policiacos, no solo aquí pero alrededor del mundo.
En la demonstración una miembro del PLP hablo y compartido de como históricamente el capitalismo creo la raza y el racismo para dividir la clase obrera, explotando los obreros blancos y súper explotándolos negros, indígenas, asiáticos y obreros indocumentados, haciendo súper ganancias del robo de su trabajo. Nuestra camarada le pregunto a todo el mundo de qué lado estaban y de unírsenos para combatir por un mundo igualitario comunista donde el racismo, sexismo y fronteras y guerras imperialistas serán ilegales y la distribución de riqueza es compartida. Ella urge a todos de unirse al PLP.
Mientras coreábamos consignas la gente pasando en autos, tocaban sus pitos en apoyo, y tomaron nuestros panfletos y DESAFIOS. En un momento un conductor de tren nos dio la señal de un puño poderoso y retumbo su pito mientras paso. Un camión de bomberos pito en apoyo a nosotros.
Cuando un auto de un racistas paso a molestarnos, manifestantes con carteles corearon, “la vidas negras importan! (Black Lives Matter!)” y, “El Racismo significa que debemos que luchar” para ahogar sus voces.
Lideramos varias consignas beligerantes: ¡El mismo enemigo, la misma lucha! ¡Obreros del mundo luchemos! Y teníamos un micrófono abierto donde la gente joven hablo sobre del porque estaban allí. Muchos de estos jóvenes mostraron su ira de clase y dolor sobre lo que hacen los policías y políticos.
Nuestra camarada hablo del como todo el sistema de ganancias es completamente culpable y las reformas no serán suficientes esta vez.
Algunos de los patrones en el ayuntamiento trato de interrumpir la demonstración poniendo en las redes sociales que se había cancelado la manifestación del PLP. ¡Sin embargo, prevalecimos y seguimos adelante! Una de las cosas de resaltar en nuestra demonstración fue que no había ningún político presente.
El asesinato de George Floyd muestra que las ganancias de los patrones y la cultura racista deben ser destruidas. No se puede arreglar. El mensaje del Partido Laboral Progresista en esta manifestación es que el racismo, sexismo y fascismo y el sistema de ganancias que su apoyo tiene que ser destruido con la revolución comunista en el cual la producción será por la necesidad y la eliminación de la explotación va a remover la base material del racismo y la pobreza. Hablamos de la necesidad de unidad de clase, militante, multirracial e hicimos un llamado por revolución comunista.
El domingo un grupo llamado “Black lives Matter” tuvo otra demonstración. Quinientas personas asistieron. Muchos eran jóvenes, Negros, Latinos y Blancos. La policia salio con fuerza entera. El organizador del grupo hablo sobre el problema de raza y policía. Una mujer negra joven quien dio un discurso conmovedor sobre racismo anti-negro e hizo un llamado por la abolición de la policía. Ella también había dado un discurso inspirador y entono una canción conmovedora en la manifestación del sábado. Había muchas personas quienes querían combatir el racismo pero no hubo discusión de cómo cambiar el sistema racista y no hubo conversación de unidad multirracial.
Los manifestantes jóvenes aquí están entusiásticos y militantes, pero una falta de análisis de clase y odio por los patrones les dio a la policía la oportunidad de oscurecer la naturaleza racista de la policía bajo el capitalismo. Aunque los policías salieron con toda su fuerza, y en caballos que subieron al andén, algunos de los líderes de esta manifestación salieron dándose las manos con la policía y tomándose selfies.
La tercera manifestación fue el lunes 1 de junio 2020. Esta fue llamada por los patrones de la ciudad posando como liderazgo negro, hablo el director negro del Club de Niños y niñas donde está la sede central de la pandilla de policías. Un ministro negro que apoya policías hablo en una escuela. El jefe de policías que más tarde esta noche ordeno un ataque en lo jóvenes mientras caminaban a casa de la manifestación y el gerente de la ciudad quien hizo cargos criminales en contra de los manifestantes en el 2016 también hablaron. Todos mintieron sobre el arreglar el racismo mientras al mismo tiempo siendo ejecutores de un sistema racista.
Incluso esta orgia de oradores racistas no podrían completamente apagar la militancia y antirracismo de la clase obrera y nuestro partido. Dos mil personas vinieron y marcharon al tribunal. Muchos corearon, “¡no justicia, no paz!” Nuestro letrero decía, “los policías, las cortes racistas, los nazis y el klan, son todos partes del plan de los patrones!” Nuestra camarada también cargo la bandera roja y se puso una camiseta del PLP que decía “¡Aplasten las fronteras con revolución comunista!”

Los grandes fascistas, el ala financiera internacional del capital dentro de la clase dominante estadounidense, esta en caos y la clase trabajador esta pagando por ello. Mas de 350,000 trabajadores han muerto por la pandemia, 100,000 de ellos en EE.UU., los patrones capitalistas ahora se preparan para una, también caótica, “re-apertura” de la economía, que causara la muerte de mas millones de personas. Mientras tanto, el capitalismo se sumerge en una crisis internacional económica mas severa que durante la Gran Depresión de la década de 1930. Mientras los gobernantes imperialistas luchan por sus ganancias encaminándose hacia el fascismo y la tercera guerra mundial, cientos de millones de trabajadores alrededor del mundo enfrentan el desempleo, hambre, y el acoso de enfermedades que se podrían evitar. La desigualdad racista asesina un sin numero de trabajadores negros y latinos, desde Detroit a Tanzania, a Ecuador.
En EE.UU., muchos pequeños fascistas domésticos están en bancarrota. Su testaferro, el títere-en-jefe Donald Trump, ha hecho un llamado a la inmediata re-apertura de lugares de trabajo, iglesias, escuelas, y otras áreas publicas, aun cuando la mayoría de los estados ni siquiera han cumplido los parámetros de salud publica. Trump ha censurado las recomendaciones de los Centros de Control de Enfermedades estadounidenses y ha ignorado las diluidas guías que esta agencia por fin decidió publicar.
Los gobernadores, demócratas y republicanos y grandes fascistas demócratas, son cómplices al enviar a sus trabajadores a la muerte. El gobernador Andrew Cuomo, cuando reabría la bolsa de valores de Nueva York, sede patronal de dinero ensangrentado, decía que había que “sobrecargar” la economía (New York Daily News, 26/5). También acepto que la tasa de resultados positivos en algunas comunidades neoyorquinas es casi del 40% mientras en la ciudad de Nueva York es de un 20% (cnbc.com, 26/5) – lo que significa que no se están haciendo suficientes pruebas para controlar el contagio del virus. (Los parámetros de la administración de Trump es 10%). Los casos aumentan en el sur y centro del país. Según Imperial College London, si se relajan las regulaciones de confinamiento podría causar, para fines de julio, la muerte de otras 100,000 personas por covid-19 en EE.UU. “Existe fuerte evidencia que la epidemia no esta bajo control” (imperial.ac.uk, 21/5).
¿Cómo enfrentarían esta pandemia los comunistas? Para empezar, convenceríamos a la población de tomar un enfoque científico a la salud y la economía. Como comunistas, creemos en la ciencia. Nosotros sabemos que un aspecto importante de la revolución es acabar con las ideas anti-científicas. Después de la revolución comunista china de 1949, los “doctores descalzos” acabaron con plagas como la sífilis, equistosomiasis, y hasta la adicción a las drogas (Away with All Pests, by Joshua Horn).
Covid-19 y el Racismo
El covid-19 ha asesinado, en gran desproporción, a trabajadores negros, latinos e inmigrantes, los mismos que son forzados, por el racismo y la pobreza capitalista, a vivir en hogares hacinados, en EE.UU. y alrededor del mundo. Trabajadores negros y latinos también están en mayor riesgo de infección porque sus empleos son en áreas de mas exposición al virus: limpieza, mercados, hospitales, asilos, mataderos, y plantas de procesamiento de alimentos.
Conforme Trump moviliza a sus bases racistas para que se tomen los capitolios estatales con armas automáticas, Mitch McConnell, líder de la mayoría en el senado, se asegura que las empresas no tengan que ser responsables por los trabajadores que van a masacrar. Y los grandes fascistas no presentan ningún plan coherente para que los trabajadores puedan quedarse en casa y proteger su salud sin perder sus empleos. Desde Joe Biden, el pendejo racista, que probablemente sea el próximo presidente, hasta Nancy Pelosi la vocera de la cámara, los demócratas hacen lo mismo que Barack Obama con su rescate a los bancos del 2009. Hoy, ellos presentan el mismo “alivio” corporativo y patéticamente inadecuado, a los trabajadores.
La vida de los trabajadores, debido a la incompetencia y división patronal, depende de los títeres como Cuomo o el gobernador de Florida Ron DeSantis, quienes no quisieron confinar a la gente hasta que ya era demasiado tarde.
Los verdaderos fascistas: El Caucus Progresista del Congreso
En abril, la congresista Pramila Jayapal junto a sus compatriotas social fascistas, el senador Bernie Sanders y la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, presentaron un proyecto de ley de recuperación de sueldo, para que el gobierno federal se hiciera cargo de los salarios, como muchos patrones en países europeos lo están haciendo para que la reapertura sea mas eficaz (vox.com, 17/4). Claro, ellos saben lo importante que es una clase trabajadora leal y patriota para su próxima guerra mundial. Pero, Pelosi y el líder de la minoría en el senado, Chuck Schumer, son mas leales a sus donantes corporativos, no permitieron que esa parte fuera incluida en la ley Heroes Act (theintercept.com, 19/5). En su lugar están apoyando la extensión de beneficios de desempleo y otro “único” cheque de estimulo, dejando a los trabajadores desempleados y a merced de un sistema de desempleo roto.
Republicano o demócrata, liberal, derechista, o seudo “socialista”, todos los patrones necesitan engañar a los trabajadores y alejarlos del conocimiento comunista que el sistema nunca podrá llenar las necesidades de nuestra clase. O que luchar contra el racismo es una cuestión de clase, y que solo eliminando el capitalismo podremos realmente eliminar el racismo.
China avanza
Con ambos sectores de la clase dominante estadounidense en caos mientras debaten su respuesta a la pandemia y la crisis económica, la rivalidad inter imperialista entre China y EE.UU. se ha intensificado (Yahoo Finance, 14/5/20). Richard Haass, vocero de los grandes fascistas y presidente del Consejo en Relaciones Exteriores, dijo que China debería hacerse responsable por su papel como causante de la pandemia, mientras advertía que EE.UU. y China avanzaban hacia una nueva Guerra Fría (Wall Street Journal, 7/5).
Aunque los pequeños fascistas estarían felices con un ejercito blanco mas pequeño, los grandes fascistas saben que necesitan que mas trabajadores crean en un EE.UU. multirracial dispuesto a sacrificarse e ir a la guerra cuando sea necesario. Pero, mas que nada, necesitan engañar a los trabajadores, que piensen que ellos tienen algo que ganar dentro del capitalismo estadounidense, y que tienen que luchar para proteger las ganancias patronales. Pero, China esta ganando la guerra covid-19, con una clase dominante unida, un gobierno vertical, y un fascismo abierto para disciplinar a los patrones y trabajadores.
No importa cual grupo de patrones termine en la cima, los trabajadores siempre se enfermarán del virus del capitalismo, a menos que se levanten en una revolución y tomen el poder estatal. ¡Luchemos por el comunismo! ¡Únete al Partido Laboral Progresista!