“Todo lo que hacemos cuenta.” Los revolucionarios del PLP internacional decimos esto a menudo. Queremos decir que ahora tenemos que ver cada actividad para organizar a los trabajadores como un paso en la forja del movimiento comunista que estamos reconstruyendo paso a paso. Hay que aferrarse a esa idea, especialmente ahora, que la clase trabajadora confronta derrotas en nuestras batallas por reformas cotidianas, las huelgas y protestas en todas partes y que DESAFIO reporta. Perdemos porque no tenemos un partido comunista masivo que pueda unificar nuestras luchas, reforzarnos, y avanzar el principio de quitarle al explotador todo lo de valor que nosotros creamos como trabajadores y que ellos nos roban para lucrarse.
La carta de los estudiantes de Haití en apoyo a la huelga de los chóferes escolares en NYC (DESAFIO, 27 de Feb) propone la idea como una meta internacional, diciendo que los trabajadores “de todas partes deben unirse para luchar bajo la bandera roja”. Este mensaje de apoyo cuenta porque levanta la mirada de los huelguistas de las luchas locales, que puede que no ganen en su nivel más amplio, como una clase internacional, para cambiar el juego por completo. Esta generación de estudiantes radicales en Haití han peleado y perdido muchas batallas (y han ganado algunas), pero se niegan a desesperarse.
Conforme se van graduando y se convierten en trabajadores van a seguir luchando, muchos de ellos, porque tienen la esperanza que una clase trabajadora unificada, internacional y liderada por comunistas puede lograr lo que las acciones locales desconectadas no pueden. Por eso escribieron esa carta. Para ellos, y para todos nosotros, eso cuenta porque representa un pequeño ejemplo de esa esperanza y decisión revolucionaria que el movimiento comunista internacional le puede llevar a los trabajadores, que a menudo pierden sus batallas locales por separado.
En Haití, la desesperación es precisamente lo que los patrones esperan generar (lea cualquier noticia periodística sobre Haití.) Pero los maestros sindicalizados y los chóferes de autobuses y conductores, que ya han liderado amargas luchas con pocos logros inmediatos (lea la historia de la huelga de maestros en la edición de noviembre y diciembre de DESAFIO), también escribieron cartas de apoyo a los huelguistas del Local 1181 de ATU. No tienen la llama revolucionaria de la carta de los estudiantes, pero lleva la sinceridad del mensaje entre trabajadores en lucha de diferentes países. Ellos cuentan como rechazo a aceptar una derrota. Se elevan por encima de la desesperación local para encontrar la esperanza en nuestro potencial como clase internacional.
Los chóferes despedidos de Puerto Príncipe, por ejemplo, en su carta hacen un llamado por el “respeto a los acuerdos ratificados por todos los países sindicalizados en el mundo – así como por el respeto por nuestros derechos humanos como trabajadores” ¡Este es un respeto que ellos en Haití no tienen de ningún modo! A todos los despidieron por irse a la huelga (como a los controladores de transito aéreo bajo Reagan), inclusive cuando eso es ilegal bajo las leyes laborales Haitianas.
Hasta ahora no han recuperado sus trabajos, y el desempleo en Haití es una sentencia vitalicia. Aun así, ellos mantienen viva la idea del internacionalismo; aunque en forma liberal, aun pueden ver la necesidad de hacer un llamado por el respeto a los trabajadores como un derecho humano internacional, y señalan acuerdos logrados por los sindicatos de trabajadores internacionalmente – aun cuando ellos mismos son la prueba que bajo la dictadura patronal esas leyes laborales liberales, y discusiones sobre los derechos humanos en general, ¡a menudo no valen ni el papel en el que están impresos!
La carta de los chóferes también les agradece a los trabajadores de EEUU, incluyendo a los trabajadores del transporte, “que siempre nos han apoyado con los diferentes problemas que confrontamos en Haití.” ¡Obviamente esto no es verdad en lo que se refiere a los vendidos líderes del sindicato de transportistas! Pero estos trabajadores han visto directamente el apoyo de los sindicalistas de bases por varios años, y saben que eso cuenta. Responden, escribiéndoles a los huelguistas en NYC, porque ellos saben que eso también cuenta. Estos son pequeños pasos al internacionalismo proletario, pero que cuentan.
Los trabajadores multinacionales del Local 1181 (no pocos de Haití), deben recibir una carta como esta como si fuera la de un hermano o hermana. Los debe hacer sentir como que tienen una conexión como trabajadores – en la misma industria, en este caso – aunque las fronteras patronales traten de separarlos. Es la función de los revolucionarios trasformar esta conexión en camaradería comunista.
La carta de los maestros a los huelguistas del 1181 tiene el mismo espíritu internacionalista: “La lucha por la seguridad laboral, tan atacada por los patrones y gobiernos durante esta crisis capitalista, es algo que tenemos en común. Merece la más alta solidaridad internacional. Por eso es que desde Haití apoyamos fuertemente esta huelga”. Este mensaje tampoco enarbola la bandera roja, pero, ¿no está acaso muy cerca de hacerlo? Demuestra que cada grupo de huelguistas de cualquier país confronta un enemigo común, el sistema capitalista, con sus crisis constantes y la conexión entre los patrones y el estado.
Hace un llamado a la solidaridad internacional en una lucha de clases común contra un enemigo de clases común. Esto también debe resonar con los huelguistas de Nueva York; ellos saben que los trabajadores de todas partes (en sus países de origen, por ejemplo) tienen los mismos problemas, aunque “en diferentes grados”, como lo pone la carta de los estudiantes. Es el trabajo de los PLPistas elevar esta verdad a un nivel más alto y reclutar huelguistas en Nueva York y a los maestros y transportistas en Haití al partido.
De esta temporal, pero real y cruel, derrota en la lucha de clases de hoy, puede salir la victoria, si cada lucha fortalece nuestras fuerzas para la próxima lucha y especialmente si nuestros esfuerzos por crear un PLP masivo que necesitamos para alcanzar la victoria “en la lucha final”, como anuncia el himno de los trabajadores rojos, la “Internacional”. Esta es una verdad amarga porque implica confrontar años y hasta generaciones de derrotas; y es difícil aferrarse en medio de la cólera y el dolor de la derrota. Pero puede traernos una esperanza nacida de la desesperación.
Estas cartas desde Haití deben inspirarnos. La clave de las victorias patronales hoy es que ellos tienen el poder del estado. Así que todo lo que debilite su control y fortalezca nuestras fuerzas, cuenta; todo lo que hacemos ahora – lo más pequeño – para forjar un PLP  capaz de arrancarles ese poder cuenta. Las cartas de nuestros camaradas y amigos en Haití es un ejemplo vivo.    

Mientras nos preparamos para celebrar el Día Internacional de la Mujer (DIM) el 8 de marzo, los jefes capitalistas están intensificando la explotación de las mujeres mientras pretenden luchar contra esta. En los EE.UU., las mujeres pronto se le permitirá servir en posiciones de combate en el ejército de EE.UU.-una movida que Barack Obama y la clase dominante ponen como éxito en los medios de comunicación como una victoria contra el sexismo.
Pero, ¿qué significa esto realmente? Muchas más mujeres de clase obrera serán enviadas al frente de batalla para matar y ser matadas por las ganancias del capitalismo de EE.UU..
Mientras tanto, Sheryl Sandberg, jefe multimillonario director de operaciones de Facebook, quiere construir un nuevo movimiento para empujar a las mujeres a “inclinarse” y trabajar más duro para alcanzar los niveles más altos en los negocios. Sus ideas empujar la mentira de que las mujeres tienen la culpa de su falta de éxito, incluso cuando la crisis económica golpea a las mujeres, y especialmente mas fuertemente a las mujeres negras y latinas.
Durante cientos de años, las mujeres han sido líderes y combatientes contra la opresión sexista y racista en la lucha de clases. Han sido fundamentales en las victorias de las mujeres y hombres por igual. Es esta realidad la que dio origen al Día Internacional de la Mujer. En la celebración de este día histórico, miembros y amigos del Partido Laboral Progresista deben desplazar la discusión sobre la necesidad de la lucha contra el sexismo dentro de la lucha por el comunismo. El capitalismo requiere el sexismo, no podemos terminar el sexismo sin destruir el capitalismo.
El día internacional de la mujer surgió de la clase obrera. El DIM se celebró la primera vez el 28 de febrero de 1909, como parte de la lucha por el socialismo y contra las condiciones laborales capitalistas en todo el mundo. Reconoció el papel de las mujeres como combatientes esenciales contra el sexismo y el racismo.
PLP mantiene viva esta historia militante por la lucha contra el sexismo y la construcción del comunismo.
La eliminación del sexismo depende en los trabajadores que sostienen el poder del Estado y la eliminación del sistema de división capitalista que se nutre de la desigualdad de género y la opresión. En Copenhague, en agosto de 1910, con el liderazgo del comunista alemán Clara Zetkin, se adoptó una conferencia internacional el 8 de marzo como día para reconocer las contribuciones de las mujeres en la lucha de clases.
En 1913, las mujeres en la Unión Soviética se manifestaron en conmemoración del Día Internacional de la Mujer por primera vez en San Petersburgo. En 1917, después de que las mujeres de San Petersburgo salieron y lideraron la Revolución de Febrero, los bolcheviques declararon IWD una fiesta nacional. Después de tomar el poder estatal, los bolcheviques fueron pioneros en muchos cambios materiales y sociales en las vidas de las mujeres, desde el acceso a la educación superior a la igualdad en el lugar de trabajo. Más tarde, en China, el movimiento comunista eliminó el vendaje sexista de los pies y la disparidad en alfabetización entre hombres y mujeres.
Con la traición del socialismo en todo el mundo, el DIM ha perdido su carácter de clase trabajadora.
El sexismo es un ataque a la clase obrera internacional. Se enseña en las escuelas y los medios de comunicación. Corrompe a nuestros lugares de trabajo y nuestras relaciones personales. Impregna el ejército y se infiltra en los movimientos de masas. Asesina mujeres todos los días en todos los países capitalistas. En noviembre pasado, un incendio en una fábrica de ropa en Bangladesh mató a 112 trabajadores, la mayoría mujeres, mientras hacían ropa para Wal-Mart.
Debemos recuperar el Día Internacional de la Mujer Trabajadora y renovar nuestra dedicación a la construcción de un movimiento comunista liderada por el Partido Laboral Progresista. Luchando codo a codo con los hombres, las trabajadoras deben convertirse en líderes de la lucha revolucionaria en todo el mundo.

En el 2007, Christopher Dorner, un veterano de tres años del LAPD y anteriormente un teniente en el U.S. Navy, acusó a un otro policía de hacer patadas y puñetazos a un hombre con enfermedades mentales mientras que lo tenía en esposas. La acusación de fuerza excesiva fue declarada “sin fundación” y después despidieron a Dorner en el 2009 por “hacer declaraciones falsas.”
Dorner publicó un manifiesto acusando al LAPD de usar fuerza excesiva, de ser racista y de despedirlo por su intención de resolver estos problemas a través de las vías oficiales. Después de eso, él dijo que iba a matar a policías y es exactamente lo que hizo. Él mató a los miembros de la familia de uno de ellos y dijo que iba a matar a otros. Estas tácticas no van a hacer lo que Dorner dijo que querría: “reformar” al LAPD. Además, el LAPD tiene una historia larga de racismo y brutalidad en contra de la clase trabajadora de Los Ángeles y no se puede reformar.
Ahora Dorner está muerto. Esto es exactamente lo que querría el LAPD. Ellos no tenían la intención de capturarlo vivo y dejar que él use la corte para decir todo lo que él sabe sobre el mal que está adentro de este departamento de 10.000 miembros.
La búsqueda de Dorner duró casi dos semanas e incorporó muchos lugares alrededor de la ciudad. Los medios de comunicación de los patrones intentaron convencer a la gente que la policía de todo el sur del estado de California trabajaba muchas horas para protegernos, pero en realidad solamente protegieron a sus instituciones racistas.
El LAPD demostró que su reputación racista es verdadera cuando, durante la búsqueda y sin ningún aviso, dispararon a un coche de dos mujeres latinas inocentes que no más estaban repartiendo periódicos. Siete policías dispararon locamente a su camioneta, dejando más de 70 balazos en el coche y en otras partes de la vecindad como fueran en combate. Los balazos destruyeron la camioneta, que no tenía ni el color ni la marca del vehículo del sospechoso. El periódico LA Times dijo que en esta área habían “balazos en coches, arboles, puertas y techos.”
Afortunadamente no hirieron seriamente a las mujeres, pero la gente tenía miedo de manejar y les dispararan erróneamente también. La gente llevó camisetas y tenía consignas en las camionetas que leían “¡No me dispares! No soy Dorner!”
Los policías buscando a Dorner usaron drones(aviones a control remoto). No es la primera vez que usan drones para buscar a civiles en los Estados Unidos. Drones ya han sido usados en la frontera de los EE.UU. y México en contra de los trabajadores inmigrantes.
Guerras imperialistas en el Medio Oriente siguen tomando las vidas de miles de trabajadores allí y también soldados. Los soldados que regresan no tienen apoyo para entrar otra vez en la vida cotidiana. Aunque no decimos que lo que Dorner hizo fue bueno, podemos ver que la decisión de matar probablemente viene de su turno en Iraq con los Naval Reserves. Probablemente sufrió del Síndrome Post Traumático y no podía aguantar más.
El LAPD ha sido como una fuerza paramilitar, usando el estilo militar de SWAT para “policiar”, por muchos años. El ejercito de los EE.UU. ha usado una táctica similar en Iraq y Afganistán — “disparar y orar” — lo que directamente ha causado casualidades masivas de ciudadanos en estas invasiones estadounidenses.
Mucha gente de la clase trabajadora apoyó a Dorner por exponer a la policía por sus varias formas del racismo en contra de los trabajadores y jóvenes. Pero las tácticas de Dorner y su meta de “reformar” al sistema policiaco no tienen sentido. No debemos confundir el acto de exponer a la policía con el cambio verdadero; la policía son agentes que “protegen y sirven” a la clase patronal cuando los trabajadores están organizados para sus propios intereses. No hay un asesinato múltiple que pueda terminar con el racismo y opresión de la policía en contra de la clase trabajadora hasta que el sistema que los requiere – el capitalismo – haya sido destruido con una revolución comunista.

El estado capitalista de EEUU tiene una larga historia de ´´la guerra del terror´´ contra la clase obrera y cualquier disidente, empezando por 1798 en la segunda administración del Presiente George Washington. Ese año cuatro leyes conocidas como las Leyes de Extranjeros y Sedición se pasaron para reprimir a cualquiera que estuviera a favor de la Revolución Francesa. Encarcelaron a cualquier ´´extranjero´´ quien fuese un ´´peligro para la paz y seguridad o súbdito a un poder extranjero.´´ Cerraron periódicos y arrestaron sus editores por publicar ´´escrituras falsas, escandalosas o maliciosas.´´
El gobierno forzó doscientos cincuenta años de esclavitud negra, en Sur y Norte. La Ley de Esclavos Fugitivos mandaba esclavos que escapaban al Norte de plantaciones en el Sur de vuelta a la esclavitud. Las condiciones después de la Guerra Civil fueron muy poco mejores para los ex esclavos quienes fueron aterrorizados por los justicieros del Ku Klux Klan, segregados y les negaron derechos básicos por los gobiernos de los estados del Sur por unos otros 100 años.   
Desde 1918 a 1921, el Procurador General Mitchell Palmer comenzó una cruzada anti-comunista, llevada a cabo por el nuevo jefe del FBI J. Edgar Hoover. En medio de una ola de golpes después de la Primera Guerra Mundial, se les culpaba a los comunistas por todos los males sociales. Sin permisos, delincuentes de Palmer entraban violentamente a oficinas de sindicatos y el centro de organizaciones comunistas y socialistas. En diciembre, 1919, recogieron a 249 residentes extranjeros y los pusieron en un barco deportándolos a la Unión Soviética (en ese entonces solo de dos años). La histeria de la cruzada fue ejemplificada con el encarcelamiento de un vendedor de ropa de Connecticut por que dijo que pensaba que ´´Lenin era inteligente.´´
Obreros Rojos de Autos, Acero Lideraran Golpe al Ataque de los Jefes
Quince años después, justicieros organizados por General Motors trataron de acabar con las crecientes huelgas de autos lideras por comunistas mientras que se mandó la Guardia Nacional a rodear las plantas en un atentado de sacar los obreros. Pero 40,000 obreros de cuatros estados descendieron en Flint, Michigan, rodeando las plantas de GM en huelga forzando a que la compañía reconociera a UAW (Sindicato de Obreros de Auto) y acordara con la semana de 40 horas.
El 30 de mayo, 1937, vio la Masacre de Republic Steel en el Día de los Caídos (Memorial Day), cuando la policía le disparó a un gentío de 1,500 huelguistas que marchaban pacíficamente en la planta de la compañía en el Sur de Chicago. Asesinaron a diez obreros, les dispararon en la espalda, e hirieron 90 otros. Eventualmente los obreros ganaron reconocimiento del sindicato.
En junio, 1940, el Congreso pasó la Ley de Registración Extranjera- conocida comúnmente como la Ley Smith- que hizo que fuera un crimen pertenecer a una organización que promoviera derrocar el gobierno de los EEUU. Se acusaron más de 200 miembros del Partido Comunista bajo sus provisiones y condenaron y arrestaron todo su liderazgo por cinco a ocho años.
Una Pagina del Libro de Hitler: Campos de Concentración
Una década después el congreso pasó la Ley de Seguridad Interna anti-comunista de 1950, La Ley McCarran, ordenaba registración y tomar huellas de todos los ´´subversivos´´ en los EEUU y autorizó campos de concentración ´´por situaciones de emergencia´´. Construyeron seis por el país.
Ese mismo año el Congreso promulgó las Leyes de Control de Actividades Subversivas y Detención de Emergencia que requería que ´´organizaciones comunistas´´ se registraran con el Procurador General de EEUU. Permitió la detención de ´´personas peligrosas, subversivas o infieles durante los tiempos de guerra o en una ´´emergencia de seguridad interna´´. Se le podía negar la entrada o salida del país. La ley se usó para revocar el pasaporte de Paul Robeson, previniéndolo a que viajara fuera de EEUU.
Durante este periodo, el Congreso también pasó dos leyes anti-comunistas, anti-laborales. Las Leyes de Taft-Hartley y Landrum-Griffin le negaban a comunistas de tener lugar en la oficina de un sindicato así fuese elegido por la base e instituyó ordenes de clausulas para prevenir a los obreros que hicieran huelgas cuando se acababan los contratos. También hicieron que fuera mas difícil organizar negocios sin sindicatos y fue una bonanza para los jefes.
Durante esta era, el Comité de la Casa de Actividades No-Americanas (HUAC) estaba operando una cacería de brujas anti-comunista, yendo de ciudad a ciudad citando izquierdistas y comunistas, preguntándoles si eran miembros del Partido Comunista y cuando los últimos se reusaron a responder, citando la Quinta Enmienda ´´protección´´ en contra de incriminación propia, llevo a su despido al igual que encarcelamiento por ´´desprecio al Congreso.´´ Pero aquí fue cuando HUAC encontró su contrincante y últimamente su fin.
PLPistas Voltean el Juego de los Caza de Brujas Anti-Comunistas
Después que los miembros del Movimiento de Labor Progresista (PLM, el precursor del Partido Laborar Progresista) habían roto la prohibición en viajes a Cuba, en 1963 los llamaron ante un Comité en Washington DC y les hicieron la pregunta del millón. No solo no se escondieron tras la Quinta Enmienda pero contestaron de qué ´´estaban orgullosos de ser comunistas.´´ HUAC quedó estupefacto. Los miembros del Partido Comunista nunca habían respondido de esta manera. Los PLPistas convirtieron las audiencias en un ataque político a HUAC, exponiendo la invasión de la administración imperialista de Kennedy en Vietnam. Fotos mostrando el contra ataque se mostraron por todas las primeras páginas de los periódicos del país.
Después de la Rebelión de Harlem de 1964, el Gran Jurado de la Ciudad de Nueva York se convocó para tratar de probar que el PLM había ´´incitado el disturbio.´´ Los PLPistas se reusaron a cooperar con el jurado de los ricos mientras que masas de manifestantes llenaron las calles afuera de las audiencias. Emplazaron jurídicamente a varios miembros del PL por desprecio de que no cooperaron y los sentenciaron a 30 días continuos en la cárcel para forzarlos a cooperar. Los mantuvieron en la notoria Casa Greenwich de Detención de Mujeres donde expusieron las horripilantes condiciones dentro la cárcel mientras que marchas masivas circulaban la prisión. La exposición hizo que cerraran la institución.  
En 1964, HUAC fue a Buffalo, donde el PL tenía una base entre los obreros de acero, autos y otras industrias básicas, al igual que en universidades, el Comité trató de ´´exponerlos´´ para que los despidieran. Pero el PL le voltio el juego a HUAC. En las audiencias, los miembros los expusieron como fascistas mientras que afuera el PL organizó demostraciones masivas en las calles, incluyendo un espectro amplio de obreros y maestros anti-racistas y anti-fascistas. Esto nunca había sucedido en ninguna de las previas incursiones anti-comunistas de HUAC. Literalmente sacaron a HUAC afuera del pueblo y gradualmente se desapareció.  
Fue de esta base de Buffalo y con su contra ataque, que PL mostró que se puede desafiar y derrotar el anti-comunismo de los jefes. El Partido Labor Progresista nació de estas experiencias y todavía es una de las fuerzas liderando en contra de los terroristas de la clase gobernante de EEUU, ganando la lucha para el comunismo en la clase obrera internacional.